domingo, 8 de abril de 2012

EL CONOCIMIENTO

Un resumen hecho a partir de la teoría del conocimiento (1926), de Johannes Hessen, la cual se distingue de las usuales, por tres puntos de vista: 1) porque pone el método fenomenológico al servicio de la teoría del conocimiento. 2), porque plantea una discusión detenida del problema de la intuición, que no suelen tratar las más de las exposiciones y 3) porque desenvuelve la teoría especial del conocimiento, además de la general.

¿Qué es el conocimiento?, pregunta que ha inquietado al hombre desde que se tiene memoria histórica de su realidad y lo que le rodea. Al respecto puede decirse que no hay una respuesta única y que a lo largo de la historia muchos debates se han dado en esta materia.

Una breve reseña histórica de la teoría del conocimiento nos muestra que, la teoría del conocimiento, no existe como disciplina independiente en la filosofía griega ni en la filosofía medieval, que tanto en la etapa de la filosofía antigua como en la edad media se realizaron múltiples reflexiones acerca del problema de la "Teoría del conocimiento". En dichas épocas del pensamiento filosófico, el problema de la teoría del conocimiento está inserto en los textos referentes a los problemas ontológicos y psicológicos y especialmente en Platón y Aristóteles.

En la Edad moderna, aparece como disciplina autónoma y algunos autores indican a Locke (1632 – 1704), como su principal exponente, en su obra "Ensayo sobre el entendimiento humano" aparecida en 1690. En ella habla de la esencia y la certeza del conocimiento humano. Leibnitz (1646 – 1716), refuta la doctrina de Locke con su obra "Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano", aparecida en 1765. David Hume (1711 – 1776), por su parte, publica dos obras referentes al problema del conocimiento humano: "Tratado de la naturaleza humana" en 1740 e "Investigación sobre el entendimiento humano", en 1748.

En 1781, Immanuel Kant (1724 – 1804), publica su obra "Crítica de la razón pura", que es considerada como su obra maestra en el campo epistemológico.

Para Wikipedia, conocimiento puede entenderse como:

1.    Hechos, o datos de información adquiridos por una persona a través de la experiencia o la educación, la comprensión teórica o práctica de un asunto u objeto de la realidad.

2.    Lo que se adquiere como información relativa a un campo determinado o a la totalidad del universo

3.    Conciencia o familiaridad adquirida por la experiencia de un hecho o situación.

4.    Incluye el "saber qué" (know what), el "saber cómo" (know how) y el "saber dónde" (know where).

Puede decirse también que es un conjunto de saberes adquiridos mediante la experiencia o el aprendizaje (a posteriori), o a través de la introspección (a priori). En el sentido más amplio del término, se trata de la posesión de múltiples datos interrelacionados que, al ser tomados por sí solos, poseen un menor valor cualitativo, pero que al ser tomados en conjunto se convierten en información relevante y significativa.

Visto lo anterior, puede decirse que el proceso para lograr el conocimiento involucra cuatro elementos: sujeto, objeto, operación y representación interna (el proceso cognoscitivo). El conocimiento tiene su origen en la percepción sensorial, ya que gracias a los sentidos obtenemos las experiencias, después llega al entendimiento y concluye finalmente en la razón dónde se convierte en supra sensitivo. Puede decirse por tanto, que el conocimiento es una relación entre un sujeto y un objeto, por lo que el verdadero problema del conocimiento consiste en discernir la relación entre el sujeto y el objeto.

Para Hessen, en el fenómeno del conocimiento se encuentran frente a frente la conciencia y el objeto, el sujeto y el objeto.  Por ende, el conocimiento puede definirse como una determinación o aprehensión del sujeto por el objeto. Por lo tanto, el objeto no está en el sujeto ni física ni metafísicamente sino representativamente en su conciencia. Cuando el sujeto tiene una representación tal como el objeto es, tiene un conocimiento verdadero; entendiendo lo verdadero como un proceso, no como algo inmediato.

Para discernir la relación entre el sujeto y el objeto, hay tres intentos de solución:

          Premetafísica

          Metafísica

          Teológica

Entre las soluciones premetafísicas, encontramos a:

1.    El Objetivismo.- El objeto determina al sujeto; el sujeto asume de cierta manera las propiedades del objeto, reproduciéndolas en sí mismo. Está en Platón y la expresión de su teoría de las ideas y en la fenomenología de Husserl.

2.    El Subjetivismo.- No existen objetos independientes de la conciencia, sino que todos los objetos son engendros de ésta, productos del pensamiento.

Entre las soluciones metafísicas, encontramos a:

1.    El Realismo.- Entendiendo por realismo aquella postura epistemológica que afirma que existen cosas reales, independientes de la conciencia. Esta postura se encuentra en Demócrito, Galileo, Descartes,  Hobbes, Locke, Dilthey y Scheler.

2.    El Idealismo.- Para los exponentes de esta postura, no existen cosas reales, independientes de la conciencia. Para Berkeley, el ser de las cosas equivale a “ser percibidas”. Para Avemarius y Mach, la única fuente del conocimiento es la sensación (empiriocriticismo).

3.    El Fenomenalismo.- Kant, visto como el exponente más representativo de esta corriente, intenta una mediación entre el realismo y el idealismo. Conforme esta teoría, no se conoce a las cosas como realmente son, en sí mismas, sino como se nos aparecen. El mundo se nos presenta en razón a una organización a priori de la conciencia y no por las cosas en sí mismas (“conceptos supremos” o categorías).

Entre las soluciones teológicas encontramos a:

1.    La solución Monista y Panteísta.- Sólo existe una aparente dualidad entre el sujeto y el objeto, el pensamiento y el ser, la conciencia y las cosas, en realidad se trata de una unidad. Los principales exponentes de esta postura son Spinoza y en Schelling

2.    La solución Dualista y Teísta.- El objeto y el sujeto, el pensamiento y el ser desembocan en un último principio que les es común y que reside en la divinidad. Leibnitz, por ejemplo, nos habla de la armonía preestablecida.

Por otro lado, se habla también de un conocimiento intuitivo, visto como una forma inmediata de aprehender. Para algunos filósofos, conocer significa aprehender espiritualmente un objeto. Platón  fue el primero que habló de una intuición espiritual y en esa línea encontramos a otros filósofos como Plotino, San Agustín, Descartes, Pascal, Malebranche, Bergson y Dilthey. Pero también hay los que se oponen a la posibilidad de un conocimiento intuitivo, destaca en este aspecto, la Escuela de Marburgo, por parte de su fundador, Hermann Cohen.

Como consecuencia de las distintas posturas esgrimidas por quienes defienden o se oponen a determinadas concepciones, puede decirse que la teoría del conocimiento va a enfrentar 5 grandes problemas, los cuales según Hessen son:

1.      La Posibilidad del conocimiento humano ¿Puede realmente el sujeto aprehender el objeto?

2.      El Origen del conocimiento ¿Es la razón o la experiencia la fuente del conocimiento humano?

3.      La Esencia del conocimiento humano ¿Es el objeto quien determina al sujeto o es al revés?

4.    Las Formas del conocimiento humano ¿El conocimiento es racional o puede ser intuitivo?

5.    El Criterio de verdad ¿Cómo sabemos que nuestro conocimiento es verdadero?

La posibilidad para que exista conocimiento es vista a través de las siguientes posturas:

1.    El Dogmatismo: el conocimiento no es un problema, los objetos son captados directamente (presocráticos).

2.    El Escepticismo: el conocimiento no es posible, el sujeto no puede aprehender al objeto. El método de la duda sistemática de Descartes es un escepticismo metódico. También hay un escepticismo mitigado cuando se niega la certeza y se acepta la probabilidad.

3.    El Subjetivismo y el Relativismo: el primero considera que algo puede ser verdadero para una persona pero no para otras y el segundo plantea que el conocimiento es relativo al contexto cultural (Protágoras, Spengler).

4.    El Pragmatismo: el conocimiento humano tiene sentido solamente en el campo práctico; la verdad consiste en la congruencia entre los fines prácticos y los pensamientos (W. James, Shiller, Nietszche, Simmel).

5.    5. El Criticismo: propone la confianza en cuanto al conocimiento humano en general y al mismo tiempo la desconfianza hacia todo conocimiento determinado (Kant).

Mientras que el origen del conocimiento puede ser estudiado a través de:

1.    El Racionalismo: es la postura epistemológica que sostiene que es el pensamiento, la razón, la fuente principal del conocimiento humano.                          Sus planteamientos más antiguos los encontramos en Platón, posteriormente en Plotino y San Agustín, también en Malebranche, Descartes y Leibnitz.

2.    El Empirismo: sostiene que el conocimiento procede de la experiencia, del contacto directo con la realidad. Se desarrolla en la Edad Moderna con Locke y Hume, Condillac y John Stuart Mill.

3.    El Intelectualismo: es una postura que trata de mediar entre el racionalismo y el empirismo. Aristóteles inicia este trabajo de síntesis y en la Edad Media se desarrolla con Santo Tomás de Aquino. Concibe el elemento racional como derivado del empírico.

4.    4. El Apriorismo: Es un segundo intento de mediación entre racionalismo y empirismo, se considera a Kant como su fundador. Plantea que el elemento a priori no deviene de la experiencia, sino del pensamiento.

Lo que podemos dar por cierto hoy, es que mientras el hombre siga manteniendo dudas o incógnitas sobre temas referentes a su existencialidad, seguirá activo el proceso de generar conocimientos y de indagar sobre el mismo, ya que a pesar de todas las posturas, teorías e investigaciones aparecidas hasta hoy, ninguna llega a satisfacernos de manera plena.