sábado, 27 de abril de 2013

LA RESPONSABILIDAD DE SER DOCTOR

El Doctorado es el grado académico más alto y distinguido que puede conferir una Universidad, sin perjuicio que existan diferentes modalidades de cursos de especialización para posgraduados que pueden gozar también de gran prestigio en función del organismo que los promueva, la nómina de profesores que participen en ellos y los requisitos para el ingreso de los alumnos.
Con la obtención del Doctorado, culminan los estudios de Tercer Ciclo y queda oficialmente reconocido, que el nuevo Doctor ha sido capaz de aumentar los conocimientos de la disciplina a la que se dedique, haciendo una aportación original y relevante, es decir, ha resuelto un problema mediante la demostración de una hipótesis que aún no había sido planteado en los mismos términos o para el que aún no se había encontrado solución plausible.

En la Universidad se adquieren conocimientos científicos, tecnológicos y humanísticos que permiten una formación profesional y académica, que considera una formación de carácter integral donde el estudiante universitario debe conocer y manejar la metodología científica para acceder al conocimiento y a la ciencia, de ahí su naturaleza científica; el acceso al conocimiento y manejo tecnológico debe formar la especialidad en una determinada materia del conocimiento humano (Sociología, Educación, Medicina Humana, Ingeniería Agronómica, etc.); y lo humanístico considera una formación integral en los aspectos del Arte (Literatura, Pintura, Música, Pintura, etc.) la Sociología, la Política, Deportes, etc. Esta formación integral del estudiante universitario en los aspectos científicos, tecnológicos y humanísticos, debe ser también propia del Doctor.

Cuando se habla de formación profesional, se hace referencia a la formación tecnológica que abarca el dominio de un campo del conocimiento humano en: las Ciencias Sociales (Sociología, Educación, Economía, Antropología, Derecho, Turismo, etc.); Biomédicas (Medicina Humana, Biología, Medicina Veterinaria, Odontología, Enfermería, etc.); Ingenierías (Ingeniería Agronómica, Ingeniería Civil, Ingeniería Mecánica Eléctrica, Ingeniería Química, etc.) relacionado a una profesión, cuyo Título Profesional correspondiente le confiere la autorización para el ejercicio formal y legal de su profesión.

Por otro lado, cuando se hace referencia a la formación académica se habla de los Grados Académicos de Licenciado o su equivalente, Especialización, Maestría o Doctorado, donde: en el primer caso, se adquiere conocimientos generales en relación a la profesión, en el segundo caso, con la Maestría, se adquieren conocimientos relacionados a la investigación científica y al ejercicio de la docencia universitaria en un área del conocimiento humano, mientras que en el tercer caso el Doctorado, se adquieren conocimientos de profundidad filosófica y epistemológica acerca de una materia del conocimiento o del saber humano.

El doctorado es el Grado Académico universitario de más alto nivel otorgado por una Universidad. Existen tres tipos de doctorados que se otorgan en las universidades del mundo:

1.            Doctorado en investigación: Son otorgados como reconocimiento a que el doctorando es capaz de hacer investigación científica, lo que tiene que demostrar haciendo un trabajo de investigación sobre un tema publicable (aun si no se publica).

La tesis doctoral, debe ser un trabajo de investigación original y de aporte al conocimiento y la ciencia. El nivel de análisis exige además de la rigurosidad metodológica científica, sobre todo, la profundidad filosófica e epistemológica. Cuya redacción debe tener una exquisitez como redacción científica (Redacción científica que difiere sustancialmente con la redacción literaria) utilizando ciertos estilos de redacción científica - APA, Vancouver, Chicago.

Este tipo de doctorado tiene dos modalidades: el primero, que considera en su formación académica un plan de estudios con carga académica equivalente a créditos y un trabajo de investigación para optar el Grado Académico de Doctor, esta modalidad se estila en la mayoría de universidades del mundo; el segundo, que sólo considera el trabajo de investigación durante toda la formación académica para optar el Grado Académico correspondiente.

Ahora, en la formación académica del doctorado se considera de acuerdo a la recomendación de la UNESCO de cuatro (04) semestres como mínimo hasta seis (06) semestres como máximo. En esta era de la informática la formación académica puede ser de manera virtual, presencial o semi-presencial.

2.            Los doctorados Honoris Causa: Son otorgados por una Universidad como reconocimiento a una contribución sustancial a un campo, concreta o amplia de un área del conocimiento humano, aunque no hay requisitos de naturaleza académica, para este propósito.

3.            Los Doctorados First-professional: Otorgados solamente en los EE.UU, son doctorados profesionales, es decir en áreas del saber distintas a la filosofía como lo pueden ser la ingeniería, el derecho, la economía, etc.

Los doctorados principalmente profesionales son:

Ø  D.C. (Doctor en Quiropraxia)

Ø  D.D.S. (Doctor en Cirugía Maxilofacial)

Ø  J.D. o Dr.Jur. (Juris Doctor o Doctor en Derecho

Ø  M.D. o Dr.Med. (Medicinæ Doctor o Doctor en Medicina)

Ø  D.P.T. (Doctor en Terapia física) 

Ø  D.O. (Doctor en Medicina Osteopática) 

Ø  D.M.D. (Doctor en Medicina Dental       

Ø  D.V.M. (Doctor en Medicina Veterinaria)          

Ø  Psy.D. (Doctor en Psicología Clínica    

Ø  Pharm.D. (Doctor en Farmacia)  

Ø  O.D. (Doctor en Optometría)

El Grado Académico de Doctor como “título” se usa para aquellas personas que han completado doctorados de investigación. El término doctor es utilizado con frecuencia de manera incorrecta para referirse a profesionales de la medicina que no han defendido una tesis, ya que la RAE sólo permite dicha acepción en el lenguaje coloquial y, sin embargo, es empleado en muchas ocasiones en contextos en los que se usa lenguaje formal (ej. prensa, radio, televisión). En algunos países se emplea como título de respeto aunque la persona no haya completado un doctorado como tal.

Felipe Supo, GRUPO PUNORED S.A.C. Diario Los Andes 30 ene 2011

 MODALIDADES DOCTORALES

 a) Doctorados Presenciales: Se debe aprobar un número determinado de unidades créditos repartidas entre materias obligatorias, materias electivas y seminarios, un examen de suficiencia de una lengua extranjera y finalmente la presentación de una tesis doctoral que indispensablemente debe ser un trabajo original, el cual demuestre que el candidato es capaz de crear conocimiento nuevo en la disciplina.

b) Doctorado Individualizado: Al comenzar sus estudios el estudiante es asesorado por un comité que decide el programa para su formación. No existen materias fijas, el alumno se ve instado a tomar materias de la oferta de los diversos programas que ofrece la universidad. Además se crea la figura de asignación de créditos que puede ser tanto por la experiencia profesional del candidato como la actividad de investigación o de diseño realizada antes del ingreso al programa. Se privilegia de esta manera para el ingreso a aquellos individuos con una cierta madurez profesional. Este doctorado es de escolaridad variable (o sin escolaridad).

c) Doctorado en Cotutoría: El candidato, sea latinoamericano o europeo, desarrolla un trabajo dirigido por dos tutores uno perteneciente a una institución de América Latina y el otro en una Universidad Europea. El estudiante comparte su formación en ambas instituciones, las cuales a su vez firman un convenio específico para  poder otorgar el grado de manera conjunta. Se prevén pasantías en el país que no es el de residencia del estudiante y se conforma el jurado mixto con profesores de las dos instituciones. La tesis se presenta en uno de los dos países, usando como idioma el del país de presentación.

d) Doctorados Virtuales.

CARACTERÍSTICA ACTUALES DE  LOS DOCTORADOS

a)    El doctorado es un título de carácter académico, no de carácter profesional a diferencia de otros estudios que bien pueden conducir a un título académico o a uno de carácter profesional
b)    El doctorado exige un tiempo de dedicación y una intensidad de trabajo particularmente distintos a los que exige una maestría

c)    El doctorado habilita para la investigación independiente y suele abrir las puertas para el ejercicio docente en la universidad

d)    El doctorado podría exigir como pre-requisito una maestría o un título intermedio a manera de entrenamiento básico en investigación. La tesis o la disertación doctoral debe ser un trabajo original, significativo, sustancial e independiente. La tesis o la disertación doctoral debe ser juzgada por pares académicos independientes.

e)    La investigación doctoral debe ser básicamente, un proceso de autoaprendizaje, guiado y orientado por un tutor

f)     El profesorado de un programa de doctorado debe estar en posesión del título de doctor.

Tomado de: Informe preliminar sobre los Doctorados en Ciencia y los Doctorados profesionales. Prof. Alexander C. Léañez Oviol Decano de Postgrado UNEFM

 Debo apoyarme en las citas anteriores para validar mi postura, ya que este tema está generando resquemores últimamente y la fiebre de doctoritis que se ha desatado en el país es de tal envergadura, que empiezan los cuestionamientos sobre la calidad académica de estos estudios. En gran parte el problema es generado por normativas recientes puestas en práctica en distintos sectores de la administración pública y según la cual para alcanzar ciertos niveles laborales, el perfil debe contemplar, no las competencias académicas y profesionales, sino el “Título” de Doctor, lo que ha impulsado a muchos aspirantes a comenzar sus estudios doctorales. Otra buena parte de la población de aspirantes a Doctor, lo hace para lograr el reconocimiento social, más no para dedicarse a la investigación o a la docencia.

La paradoja se presenta en el hecho que, muchos de esos aspirantes a Doctor no están preparados para abordar exitosamente este reto investigativo, sino que lo que necesitan es el llamado “cartoncito” y por tanto no les interesa la investigación ni el cumplimiento de los requisitos establecidos a tal fin.

En líneas generales no existe conciencia o se ignora, sobre la responsabilidad que recae en un Doctor, comenzando por los cambios que se dan tanto en lo personal como en lo profesional e institucional. Estos cambios comienzan por entender el proceso de inteligencia emocional y el funcionamiento de nuestro cerebro, visto desde la arquitectura primaria de los 2 lóbulos más la amígdala, luego desde el criterio del cerebro triuno para entender que debemos primar al cerebro neocortez, luego al límbico y por último el reptil y finalmente desde los 4 cuadrantes cerebrales para comprender el pensamiento convergente y el pensamiento divergente.

Estoy seguro que si llegásemos a tener conciencia de esta responsabilidad antes de iniciar estos estudios, muchos serían los que preferirían otro tipo de estudios y no esta gran responsabilidad.

Cuando se es Doctor, se pierde la privacía, se pasa a ser ente público, objeto y sujeto de observación y crítica por parte de nuestros congéneres. A partir de ese momento, el de la investidura con tal alto rango, dejamos de ser nosotros como éramos antes, debemos ahora cuidar nuestra manera de andar, de vestir, de expresarnos, se debe cuidar también nuestra conducta pública, debes cruzar la calle por el rayado, es decir, debes ser ciudadano y no habitante de la ciudad, cualquier desliz en nuestra actuación será motivo de crítica y de descalificación, como dije antes priorizar el cerebro neocortez.

La presión es grande, a tal nivel que nos lleva en ocasiones a añorar aquellos tiempos cuando existíamos como seres anónimos o desconocidos y no se trata de fama, se trata que el Doctor pasa a ser modelo y eso en muchas ocasiones atentará contra nuestra paz mental y tranquilidad cotidiana. Qué tiempos aquellos y que felicidad cuando tan solo era un simple especialista o un desconocido MSc y podía darle rienda suelta a mis cerebros límbico y reptil.

Qué responsabilidad tan grande tenemos ahora, somos investigadores hasta el fin de nuestros días, debemos  analizar cada hecho de la vida, cada situación vivida o por vivir, emitir opinión y sustentarla, indagar todos los días acerca de los acontecimientos mundanos y divinos, de lo que pasa en el mundo, de las nuevas tendencias, fijar posición frente a ellas, preparar escritos, charlas, conferencias, presentaciones y discusiones para el aula, sin derecho a errar o equivocarnos porque si eso llegara a pasar, seremos festín para la descalificación y la ofensa pública, esto significa que nuestro eje axiológico y nuestra postura ontoepistémica deber privar en nuestro comportamiento cotidiano.

La responsabilidad para con nuestros discípulos, está en lograr junto con ellos la comprensión holística de la cosa y derrotar los dogmas impuestos, esa es la gran tarea y aquí nos convertimos en líderes y modelos. La vieja escuela está todavía presente y mantiene sus alegatos, válidos por lo demás, para quienes se inscriben o navegan en esa corriente, pero que la más de las veces nos quieren imponer sus criterios y se cierran a la discusión. Las nuevas tendencias son cuestionadas y rechazadas de plano, sin razones de peso o validadas por todo la comunidad científica. El mayor de los enemigos a vencer para las nuevas generaciones doctorales es ese, la vieja escuela, que tantos frutos dio a la educación, pero que el decantar del tiempo les ha mostrado que la apertura a nuevas visiones y nuevas posturas es un deber inaplazable, que la visión holística del ser tiene que ser abordada tal cual se pregona y que la discusión tiene que darse respetando las posturas sustentadas de los que piensan distinto y ven las cosas con una óptica diferente o un prisma más amplio, es decir hay que aceptar que llegó la pos, pos modernidad y no podemos volver atrás.

Qué presión tan fuerte para quién debe leer un trabajo doctoral y tiene que evaluarlo. Cada quién tiene su postura y la va a defender, generándose en ocasiones situaciones extremas llenas de tensión, sobre todo cuando lo que se defiende se hace indefendible. Algunos aspirantes a Doctor no entienden la naturaleza del trabajo doctoral y quieren presentar como inéditos trabajos hechos en especializaciones o maestrías. Que difícil, -cuando llegan con posturas pre elaboradas o dogmáticas,- hacerles ver la diferencia. Con preocupación veo un viraje hacia el cualititivismo, lo cual no es malo per se,  la preocupación y lo malo lo veo, cuando no se llega a comprender que no todo puede verse desde el cualititivismo y que se entienda que al trabajar en este mundo, se hace desde posturas individuales que no pueden ni deben ser generalizadas a contrario del cuantitivismo o cuando se toma esta postura por moda actual sin comprender su metodología.

La tesis doctoral, además de inédita, debe constituirse en una fuente para la producción de saberes, esta debe ser libre, es decir, debe constituirse en la vía de expresión acerca de lo que el aspirante a Doctor quiso investigar y no en lo que el tutor quiera que se investigue, pero debe guardar la rigurosidad metodológica y científica que permita que los pares académicos acepten tal investigación, sus resultados, conclusiones y la propuesta que de ella se derive y en eso se presentan los mayores problemas, ya que el hecho de salir de los viejos dogmas y abordar bajo los nuevos enfoques esta investigación doctoral, no es patente de corso para el libertinaje pseudo investigativo que con preocupación vemos hoy en muchas instituciones.

Cuando nos convertimos en Doctores asumimos esa gran responsabilidad para con nosotros mismos y con la familia ya que debemos compensarlos por aquellas horas y momentos que les robamos en su compartir y los sometimos a una abandono temporal y la soledad indefendible, con las instituciones que nos cobijaron en nuestros estudios doctorales ya que pasamos a ser sus imágenes, la educación, la sociedad, el país ya que esperan de nosotros que seamos forjadores del nuevo mundo y no que nos apoltronemos o nos refugiemos en nuestros escritorios a negar el juramento que hicimos el glorioso día de nuestro magnífico acto de grado. No se es Doctor para pavonearse por los pasillos de las instituciones ni para enrostrarle el “Título” a los demás. No se es Doctor para que me llamen como tal porque se escucha sabroso, ni para aspirar otras mieles. Se es Doctor por responsabilidad, compromiso y el placer que ofrece la investigación y la generación de nuevos saberes y para cumplir nuestro juramento aunque esto nos aleje temporalmente de los seres queridos y de los amigos.

Es cierto que cada vez más se necesitan nuevos Doctores, pero Doctores para la investigación y la educación, para la transformación del país, para la generación de saberes y la comprensión de esta sociedad pos, pos moderna, tan heterogénea y compleja, no doctores para la alta sociedad y la egolatría.