domingo, 8 de marzo de 2015

LOS RIESGOS DEL AMOR

Todos hemos amado algo o a alguien. Alguna vez hemos hablado o hemos escuchado del amor, lo hemos definido a nuestra manera y lo hemos expresado siguiendo nuestros instintos. Hemos sentido su placer y vivido sus consecuencias. Hemos reído o llorado por amor o por amar, pero cuando intentamos saber en realidad que es el amor, nos topamos con la incertidumbre y la duda. Intentamos una y otra vez establecer sin la sombra de la duda un concepto claro del amor y sus riesgos, pero producto del poco conocimiento que tenemos del mismo, se nos sigue haciendo esquivo e inalcanzable.

Al respecto, veamos que dice wikipedia: El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (artístico, científico, filosófico, religioso). De manera habitual, y fundamentalmente en Occidente, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de actitudesemociones y experiencias. En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. También puede describirse como acciones dirigidas hacia otros y basadas en la compasión, o bien como acciones dirigidas hacia otros (o hacia uno mismo) y basadas en el afecto.

En español, la palabra amor (del latín, amor, -ōris) abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico y hasta la profunda devoción o unidad del amor religioso.  En este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a considerarse la manifestación de un estado del alma o de la mente, identificada en algunas religiones con Dios mismo o con la fuerza que mantiene unido el universo.

Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles. El amor en sus diversas formas actúa como importante facilitador de las relaciones interpersonales y, debido a su importancia psicológica central, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas (cine, literatura, música).

Desde el punto de vista de la ciencia, lo que conocemos como amor parece ser un estado evolucionado del primitivo instinto de supervivencia, que mantenía a los seres humanos unidos y heroicos ante las amenazas y facilitaba la continuación de la especie mediante la reproducción.

¿Sentimiento o emoción? Para muchos, es un sentimiento, para otros es una emoción y en este último caso, me remito a una gran amiga y colega, la Dra. Nidya Perera, quién me enseño a través de la casa de MARTA, que es emoción, la última en el orden de esas emociones básicas (miedo, alegría, rabia, tristeza y amor).
Veamos que dicen Fischer, Shaver y Carnochan al ver al amor como una emoción positiva: El amor es el afecto que sentimos por otra persona, animal, cosa o idea y dentro de él, se distinguen dos clases,
  • a) amor apasionado (amor obsesivo o enamoramiento): emoción muy intensa que se refiere a un estado de intenso anhelo por la unión con otro.
  • b) amor de compañero (amor verdadero, cariño o amor conyugal) es una emoción lejana, menos intensa, que combina sentimientos de profundo cariño, compromiso e intimidad (el afecto y la ternura que sentimos por aquellos con quienes vivimos).
Características
  • · Los investigadores interesados en el amor apasionado se han centrado en el cariño de los niños (como el prototipo del posterior cariño apasionado), mientras que los que se han interesado en el amor compañero se han centrado en cariño parental (como el prototipo del amor compañero).
  • · La relación de amor puede implicar ambos tipos de reacción amorosa, el amor apasionado y el de compañero.
  • · Bartholomew ha propuesto que los estilos de cariño de los adultos se encuentran dentro de uno de estos cuatro patrones, dependiendo de su auto-imagen (positiva o negativa) y su imagen de los otros (positiva o negativa):
    • a) Los hombres y mujeres que tienen una autoimagen positiva y una imagen positiva de los otros serían capaces de tener cariño a otros.
    • b) Aquellos con baja autoestima y mirada positiva hacia otros, podrían estar preocupados con sus relaciones íntimas.
    • c) Aquellos quienes tienen una autoimagen negativa y una imagen negativa de los otros, podrían estar temerosos de acercarse a otros.
    • d) Y aquellos que tienen una autoimagen positiva y una imagen negativa de los otros, podrían rechazar o separarse de los otros.
  • · La gente dependiente e insegura, es especialmente vulnerables al amor apasionado, así por ejemplo, los individuos ansiosos son especialmente propensos a buscar relaciones de amor apasionado.
1. Los desencadenantes son las valoraciones subjetivas de las personas (actitudes). Razones tales como la soledad, necesidad sexual, insatisfacción...entonces se puede despertar el interés por la novedad, el atractivo, la proximidad, etc.; ante esto la más mínima respuesta que sugiera interés y agrado generará en un breve periodo de tiempo toda la fantasía necesaria para precipitar en enamoramiento.
2. El procesamiento cognitivo la situación suele poseer alta novedad o sorpresividad, pero con cierto grado de predictibilidad. El agrado intrínseco de la situación es muy alto. El suceso se valora como relevante para el bienestar general y psicológico.
Antes de que el suceso ocurriera no se esperaban las consecuencias que traería y el grado de urgencia en afrontar el suceso y sus consecuencias es muy bajo.
En lo que se refiere a la valoración de la posibilidad de afrontar la situación, el agente causante es otra persona y se valora la capacidad de ajuste a la situación como muy alta.
3. Efectos

- Efectos subjetivos:
En el amor, especialmente en el apasionado, los sentimientos están mezclados con otras experiencias emocionales intensas tales como alegría, celos, soledad, tristeza, miedo e ira.
La mezcla emocional resultante tiene a menudo combinaciones explosivas, que pueden producir una experiencias/reacciones especialmente fuertes.
Además, el amor produce momentos de regocijo, sentimientos de ser aceptado y comprendido, o de compartir un sentido de unión. También está asociado a sentimientos de seguridad, de estar fuera de peligro y de trascendencia.

- Efectos fisiológicos:
Recientemente se ha identificado una hormona, la oxitocina, que parece promover vínculos afectuosos, cercanos e íntimos, así como conductas sexuales y reproductivas (facilita los contactos táctiles entre animales).
También promueve vínculos más intensos entre madres e hijos e incrementa el contacto con miembros del mismo sexo.
En el plano fisiológico el amor apasionado y el amor de compañero se diferencian en sus patrones de respiración. Así, en el amor apasionado la respiración es un patrón uniforme, que incrementa en frecuencia y amplitud dependiendo de la intensidad del compromiso emocional, y la inspiración sucede a través de una relajada abertura de la boca.
Mientras que en el amor de compañero el patrón de respiración es de baja frecuencia, con un ritmo uniforme y regular, con la boca semicerrada.

- Afrontamiento:
Es la atracción, que se caracteriza por movilizar estrategias de búsqueda y acercamiento al ser querido, cuando nos encontramos alejados de él.
El amor también predispone para compartir sentimientos de unión, de seguridad, de sobre entendimiento y de aceptación, cuando nos encontramos al lado del ser amado.
En el amor pasional se movilizan conductas de regocijo y de actividad sexual, que pueden llegar a generar momentos de ceguera pasional.

Hay probablemente dos razones principales del por qué el amor apasionado es a menudo semejante a una experiencia abrumadora, en primer lugar, porque el amor apasionado es una emoción básica muy gratificante y, en segundo lugar, porque los sentimientos apasionados están mezclados con otras experiencias emocionales también muy intensas.

Vistos los criterios anteriores, debemos estar claros que nunca tendremos una concepción única del amor, por ello, cada uno de nosotros tendrá que asumir su propia postura y vivirlo de acuerdo a su propio criterio paradigmático, sus valores y principios y su proyecto de vida.

De lo único que si podemos estar claros es que todos estamos y tenemos la capacidad de amar y nuestra propia forma de demostrarlo, aunque para algunos radicales, el amor a alguien, signifique causarle daño y hasta la muerte a aquellos que no comulguen con mi postura o mi visión del dogma.

También tenemos que estar conscientes que el amar nos puede producir beneficios incalculables, pero también en algún momento nos causará dolor, ya sea por la ruptura de una relación o la pérdida de ese ser amado, cualquiera sea su causa. Eso es inevitable, sobre todo si amamos demasiado.

Los riesgos de amar demasiado han sido tratados por muchos autores y al respecto, Robin Norwood, en su libro “Las mujeres que aman demasiado” describe la dependencia afectiva como una forma de obsesionarse con una persona y llamar a esa obsesión “amor”, permitiendo que ésta controle sus emociones y su conducta, y que aunque la persona (generalmente mujer) entienda que la misma tiene una influencia negativa sobre su vida y le cause sufrimiento, se sienta incapaz de librarse de esa obsesión. Ese “amor” se convierte en adicción.

Según Norwood, la mujer que “ama demasiado” tiene las características siguientes: proviene de un hogar disfuncional que no satisfizo sus necesidades emocionales; compensa indirectamente esas necesidades insatisfechas dando afecto a hombres “necesitados”; pretende “cambiarlos” con mucho amor; hace cualquier cosa para no ser abandonada por temor a la soledad; se esfuerza por complacerlo; acepta más del 50% de la responsabilidad de la culpa si la relación no funciona; tiene baja autoestima; tienen necesidad de controlar sus relaciones y de ser necesitada; es adicta a las relaciones y al dolor emocional y quizás a otras cosas; se involucra en situaciones caóticas para no concentrarse en sí misma; tiene tendencias depresivas y no la atrae un hombre estable porque le resulta aburrido. 


Lo que esta autora expresa, indistintamente de estar o no de acuerdo con ella, debe ser extensible a todos los seres humanos, no solo a las mujeres, aunque sabemos de las diferencias para vivir y expresar eso llamado amor.

Amar significa asumir riesgos para poder vivir emociones y sentimientos inolvidables, significa reír y llorar, bálsamo y dolor, deseo y pasión y la desestabilización emocional propia de los tiempos juveniles, dónde en nombre del amor hemos cometido las mayores y mejores estupideces dignas del descontrol por compartir la existencia con ese ser que nos obnubila.