domingo, 29 de enero de 2017

GNOSELOGIA Y EPISTEMOLOGIA

En ocasiones se confunden los términos gnoseología y epistemología o no se tiene claridad en el uso de los mismos y para entender un poco más acerca de ellos, revisaremos algunos autores y realizaremos una aproximación a sus similitudes y diferencias.

Frecuentemente, cuando se trata el “problema del conocimiento” se piensa que es una tarea de la gnoseología, mientras que, para otros es una tarea de la epistemología. Parece, que hay cierta confusión en el manejo de estos términos ya que se utilizan como sinónimos, aunque tienen sus diferencias.

El término Gnoseología proviene del Griego Gnosis y logos. Etimológicamente, tratado o ciencia del conocimiento. La reflexión filosófica sobre el conocimiento ha sido titulada con varios nombres y concebida desde diferentes criterios, los nombres más conocidos son: teoría del conocimiento, Epistemología, Metafísica crítica, Noética y otros. Los dos primeros son los más empleados.

Según el Diccionario Filosófico, la Gnoseología general, se orienta hacia la determinación de una idea general de ciencia para estimar el grado de cientificidad característico de una disciplina determinada. Conlleva dos trámites:

(1) Analítico (Gnoseología general analítica), destinado a determinar «anatómica» o estructuralmente las partes formales constitutivas de todas las ciencias.

(2) Sintético (Gnoseología general sintética): estudia la constitución dinámica o «fisiológica» de las ciencias en funcionamiento.

Como epistemología se denomina la disciplina cuyo objeto de estudio es la naturaleza, el origen y la validez del conocimiento. La palabra se compone con las voces griegas ἐπιστήμη (epistéme), que significa ‘conocimiento’, y λόγος (lógos), que traduce ‘estudio’ o ‘ciencia’.

La epistemología, como tal, es una rama de la filosofía que estudia los fundamentos y métodos del conocimiento científico. Para ello, procura dar respuestas a interrogantes tales como: ¿qué es el conocimiento?, ¿cómo se produce el proceso de razonamiento en la mente humana?, ¿cómo determinamos que aquello que hemos entendido es, en efecto, verdad?

Así, la epistemología también se encarga de estudiar el grado de certeza del conocimiento científico en sus diferentes áreas, con el objetivo principal de estimar su importancia para el espíritu humano. Como tal, la epistemología también se puede considerar parte de la filosofía de la ciencia.

La epistemología surgió con Platón, quien oponía el concepto de creencia u opinión al de conocimiento. De este modo, mientras la opinión es un punto de vista subjetivo, sin rigor ni fundamento, el conocimiento es la creencia verdadera y justificada que se ha obtenido luego de un riguroso proceso de comprobación y validación. Así, según la teoría de Platón, el conocimiento es el conjunto de todas las informaciones que describen y explican el mundo natural y social que nos rodea.

La epistemología, además, provoca dos posiciones, una empirista que dice que el conocimiento debe basarse en la experiencia, es decir, en lo que se ha aprendido durante la vida, y una posición racionalista, que sostiene que la fuente del conocimiento es la razón, no la experiencia.

Por otro lado, la epistemología, desde el punto de vista de la filosofía, también puede referirse a la teoría del conocimiento o gnoseología. En este sentido, vendría a referirse al estudio del conocimiento y del pensamiento en general. No obstante, hay autores que prefieren distinguir la epistemología, que se enfoca fundamentalmente en el conocimiento científico, de la gnoseología.

Tanto gnoseología como epistemología, significan teoría o tratado del conocimiento y ambas tratan sobre el problema del conocimiento. Pero mientras la gnoseología “lo hace desde la perspectiva de los grandes sistemas filosóficos (Platón, Kant, Hegel por ejemplo) y de la crítica filosófica en relación a ellos (el caso de los empiristas ingleses del siglo XVII), la epistemología lo hace desde la perspectiva de la ciencia.”

Desde el punto de vista gnoseológico, el proceso de conocimiento debe comprenderse en la relación que existe entre sujeto-objeto y su resultado que es el conocimiento mismo. El sujeto, ente cognoscente, es decir, el ser humano; el objeto de conocimiento, es el universo, es decir, la naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano. Por lo que en términos generales, la gnoseología establece para el proceso cognoscitivo, los siguientes elementos:

1.      El sujeto cognoscente,

2.      El objeto del conocimiento.

3.      La relación de conocimiento entre el sujeto y el objeto,

4.      Los conceptos y categorías,

5.      El medio ambiente en que se da el conocimiento y situación socio histórica en que se produce.

 El conocimiento es por lo tanto, una interrelación dinámica entre sujeto-objeto mediada por los conceptos y categorías, y por supuesto inmerso dentro de un medio ambiente y un contexto socio histórico.

La gnoseología, aborda el problema del conocimiento a través de los siguientes aspectos centrales:

La teoría general del conocimiento, que intenta despejar incógnitas como: ¿es posible el conocimiento? ¿Sí? ¿No? ¿Hasta qué punto?; ¿Cuál es la fuente del conocimiento? ¿La Razón? ¿La experiencia? ¿Ambas?; ¿Cuál es la esencia del conocimiento? ¿Cuál es el origen de las categorías? ¿Sujeto? ¿Objeto? ¿Una relación entre ambas?; ¿Cuáles son las especies de conocimiento? ¿La razón lógica? ¿La intuición?

La teoría especial de las categorías, que procura dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cuál es la naturaleza de la verdad? ¿Cuál es su criterio? ¿Qué son las categorías? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Cómo se originan? ¿Son inmutables, universales y necesarias como lo quiere el racionalismo o por el contrario, son particulares, mutables y contingentes al modo del empirismo?

Por el otro lado, está la epistemología que centra su atención en “la reflexión crítica de la construcción de las teorías científicas específicamente, analizando su estructura, su naturaleza interna, sus principios generales y, cosa muy importante, la relación de estas teorías con los hechos y fenómenos que pretenden describir, explicar o predecir. También trata de establecer los criterios lógicos que se emplearán para aceptar como verdadera o falsa una Teoría.”

Se puede decir entonces, que la epistemología trata sobre el proceso de construcción del conocimiento específicamente científico, de la validez de las categorías y conceptos, y la correspondencia con la realidad. Es así que esta teoría o filosofía de la ciencia tiene como tareas las siguientes:

·         determinar la naturaleza de los conceptos científicos,

·         investigar la forma y la naturaleza de las teorías científicas,

·         analizar el método científico,

·         determinar los tipos de explicaciones,

·         diferenciar los tipos de razonamientos,

·         analizar los conceptos de la realidad y de la verdad y su relación con la ciencia,

·         discutir el problema del desarrollo científico,

·         reflexionar sobre el rol práctico, social y político de la ciencia,

·         realizar una reflexión crítica confrontando distintas posiciones acerca de la lógica de la construcción de las teorías, de su naturaleza, de sus principios generales, de las relaciones entre estos y los hechos o fenómenos que intenta describir,

·         explicar si es posible predecir,

·         establecer los criterios para aceptar como verdadera o falsa una teoría.

Aunque ambas tratan de lo mismo, resulta importante hacer una diferenciación: en el caso de la gnoseología, aborda el problema del conocimiento a través de los dos aspectos centrales ya indicados:

·         La Teoría General del Conocimiento y

·         la teoría especial de las categorías,

Es decir, tiene por objeto el conocimiento en general.

Mientras que, la epistemología aborda el problema del conocimiento desde el punto de vista científico, es decir, que tiene por objeto la ciencia.

La gnoseología, trata sobre el problema del conocimiento en general, cualquier tipo de conocimientos sea o no científico, y la epistemología, únicamente el conocimiento científico, aquel que se ha obtenido sobre la base de métodos.

Es así, que la epistemología trata únicamente el problema del conocimiento científico. Dicho conocimiento, surge del conocimiento de sentido común, como un perfeccionamiento, ampliación y profundización del mismo.

Por esa razón, el conocimiento científico se haya ligado a otro tipo de conocimientos, desde científicos, ideológicos hasta míticos o mágicos. Eso, hace que durante su construcción se incorporen categorías o estructuras que no son parte del conocimiento científico, sino del conocimiento en general. Tal situación, determina que sean tareas de la epistemología como ciencia del conocimiento, establecer leyes que rigen el proceso de construcción de la ciencia, evitar que se altere por la incorporación de conocimientos comunes o precientíficos, estar pendiente que los conceptos o categorías que se establecen para enunciar una teoría científica, sean respaldados por evidencia empírica, así como, demostrar su validez y objetividad.

Etimológicamente, epistemología y gnoseología significan lo mismo, pero, tienen diferencias de contenido y aplicación que todo investigador debe conocer. De esa manera, sabrá con mayor precisión cuándo está frente a un proceso de construcción de conocimiento común y cuándo ante uno de conocimiento científico o ciencia.

Generalmente se utiliza el título de teoría del conocimiento para referirse al estudio del conocimiento en general y el de Epistemología para el estudio del conocimiento y los métodos propios de las ciencias de la naturaleza, dónde intervienen dos elementos fundamentales: El primero un sujeto que conoce, también llamado conciencia cognoscente. El segundo es el objeto a conocer.

El conocimiento se presenta como una relación entre estos dos miembros, que permanecen en ella separados el uno del otro. Esta relación es a la vez una correlación; el sujeto, solo es sujeto para un objeto y viceversa. Pero esta correlación no es reversible, ser sujeto es distinto a ser objeto. La función del sujeto es aprehender al objeto y la función del objeto es ser aprehensible y aprehendido por el sujeto.

Vista desde el sujeto esta aprehensión se presenta como una salida del sujeto fuera de su propia esfera, una invasión en la esfera del objeto y una captura de las propiedades de este. Surge entonces, una imagen del objeto, que contiene sus propiedades.

Visto desde el objeto, el conocimiento se presenta como una transferencia de las propiedades del objeto al sujeto. Pero en este acto, el objeto tiene el predominio sobre el sujeto. El objeto es el determinante, el sujeto es el determinado.

Puesto que el conocimiento es una determinación del sujeto por el objeto, queda dicho que el sujeto se conduce receptivamente frente al objeto, esta receptividad no es pasiva, por el contrario puede hablarse de una actividad del sujeto, en el conocimiento, esta actividad no está referida al objeto, sino a la imagen del objeto, lo cual contribuye a engendrar la conciencia.

Al determinar al sujeto, el objeto se muestra independiente de él. Todo conocimiento se refiere a un objeto, que es independiente de la conciencia cognoscente.

Los objetos de dividen en reales e ideales. Llamamos real todo lo que nos es dado en la experiencia externa e interna. Los objetos ideales, por el contrario, se presentan como irreales, como meramente pensando, por ejemplo los objetos de las matemáticas, los números, las figuras geométricas. Lo singular es que estos objetos ideales, también poseen un ser en sí, es decir, trascendencia en sentido epistemológico.

Aparentemente parece que existiera contradicción entre el carácter trascendente del objeto y la correlación entre sujeto y objeto, antes señalada. El objeto solo se encuentra en esa correlación, en cuanto es objeto de conocimiento, pero no en sí, es decir, el objeto deja de ser objeto, cuando sale de la correlación, de igual manera ocurre con el sujeto.

El trabajo del objeto es determinar, influir, mover el sujeto; en cambio, el oficio del sujeto es ser determinado por el objeto, es como recibirlo en sí, salir a su encuentro.

Frente a la pregunta: ¿Es realmente posible una relación cognoscente entre el sujeto y el objeto, o se trata simplemente de una ilusión, un engaño?

Algunas respuestas que se han presentado por corrientes del pensamiento son:

El Dogmatismo: la posibilidad del conocimiento radica en la relación que se establece entre sujeto y objeto, es decir, el sujeto está en capacidad de percibir y captar al objeto. Este conocimiento adquirido es absoluto, de una vez para siempre. Para ellos las verdades son dogmas, tesis eternas e inmutables, dadas de una vez para siempre. La aparición del dogmatismo está unido al desarrollo de las creencias religiosas, a la exigencia de que se acepten por la fe de los dogmas establecidos en calidad de verdad indiscutible, no sujeta a críticas, y obligatorios para todos los creyentes.

El Escepticismo: es opuesto al dogmatismo y niega la posibilidad que el sujeto pueda aprehender al objeto. “Esto es imposible, por lo que debemos abstenernos de juzgar”. El Escepticismo se fija únicamente en el sujeto, en la función que este cumple en el proceso de conocimiento e ignora la significación del objeto. Todo conocimiento depende del sujeto y sus órganos de conocimiento. Pirrón, su fundador, negaba que las cosas pudieran captarse para los sentidos, como para el raciocinio. Expresaba la libertad de pensar cada uno lo que quiera, contradiciendo las leyes lógicas del pensamiento.

El Relativismo: no existe una verdad universalmente válida. La validez de la verdad está limitada al sujeto que conoce y juzga o a la humanidad entera, pero es dudoso que valga para seres con otra forma de organización. Un juicio que sea válido para el género humano, puede ser falso para otros espacios. La validez de cualquier juicio también está limitada por factores externos, como la influencia del medio y del espíritu del tiempo, la pertenencia a un círculo social o cultural etc.

El Agnosticismo: los Agnóstico niegan totalmente la posibilidad de conocer la realidad. El hombre no puede tener una representación auténtica del mundo, es decir, conocerlo. El Agnosticismo tiende a limitar la ciencia, a renunciar al pensamiento lógico, a marginar el conocimiento de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad.

El Pragmatismo: determina el significado de la verdad, a la utilidad práctica, lo útil, lo valioso. Para el Pragmatismo el hombre es un ser práctico, destinado a actuar. Considera que el hombre no es un ser pensante, sino de voluntad y de acción; su intelecto no está íntegramente al servicio de su voluntad. El intelecto no le es dado al hombre para investigar, sino para orientarse en la realidad, siendo verdadero todo aquello que resulta útil y provechoso para la vida humana.

El Materialismo: comprende la conciencia como un producto de la materia y la concibe como un reflejo del mundo exterior, con lo cual afirma que la naturaleza, es cognoscible. Sin conocimientos es imposible realizar la obra más simple, si no se supiera lo que ocurre en el mundo, no podríamos trabajar y vivir en él.

El hombre no es un simple espectador del mundo, sino actor, creador. En la actividad práctica y en el trabajo, dispone de todo lo necesario para puntualizar las indicaciones de los órganos de los sentidos, para llegar hasta la esencia del asunto, para penetrar en la profundidad de los fenómenos que se estudian. En el proceso del trabajo y la actividad productiva, el hombre penetra en la esencia del mundo circundante, lo conoce.

El Positivismo: cree que el hombre debe renunciar a conocer el ser mismo de las cosas y contentarse con verdades sacadas de la observación y de la experiencia. El Positivismo quiere ser una posición neutral entre el idealismo y el materialismo. Considera que el objetivo de la ciencia es la descripción estricta de los hechos suministrados por las sensaciones, investigar los hechos a partir de lo que es el mundo, ya que, existe independientemente del hombre; es el hombre quien depende del mundo.

Son claras entonces, las diferencias y es importante tenerlas presentes, para entender mejor cual es el campo de la gnoseología y el de la epistemología y por lo tanto el proceso de construcción de la ciencia como la forma en que se acuerpa el conocimiento científico.

Fuentes consultadas:

Diccionario filosófico. Manual de materialismo filosófico (prólogo de Gustavo Bueno)