domingo, 26 de julio de 2015

DE LA PEDAGOGÍA A LA ANDRAGOGIA Y A LA HEUTAGOGIA

La Pedagogía puede definirse como el arte y la ciencia de enseñar, el arte de transmitir experiencias, conocimientos, valores, con los recursos que tenemos a nuestro alcance, como son: la experiencia, los materiales, la misma naturaleza, los laboratorios, los avances tecnológicos, la escuela, el arte, el lenguaje hablado, escrito, la corporalidad, los símbolos y aspectos implícitos en la proxémica.

La Andragogía es la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto. Etimológicamente la palabra adulto, proviene de la voz latina adultus, que puede interpretarse como "ha crecido" luego de la etapa de la adolescencia. El crecimiento biológico del ser humano llega en un momento determinado al alcanzar su máximo desarrollo en sus aspectos fisiológicos, morfológicos y orgánicos; sin embargo desde el punto de vista psico-social, el crecimiento del ser humano, a diferencia de otras especies, se manifiesta de manera ininterrumpida y permanente.

Adolfo Alcalá, venezolano, en su obra "La praxis andragógica en los adultos de edad avanzada", se refiere a la Andragogía "como la ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropología y estando inmersa en la Educación Permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con características sinérgicas por el Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del participante adulto, con el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su autorrealización".

La heutagogía, concepto acuñado en el año 2000 por Steward Hase y Chris Kenyon de la Southern Cross University de Australia, para designar el proceso de aprendizaje autodeterminado de los adultos, definido por ellos como el self determiner para superar el proceso de andragogia, el cual era visto como el conjunto de técnicas de enseñanza orientadas a educar personas adultas, en contraposición a la pedagogía, que es la enseñanza orientada a los niños.

 Una visión interesante de los autores que se incorpora a los conceptos de Andragogía, refiriéndose a aprender a aprender, descubriendo las mejores maneras de aprender en cada individuo: visual, auditivo, kinestésico, en la auto-dirección en el aprendizaje basado en la auto-confianza: Más allá de las estructuras, la Heutagogía se presenta como una mirada más profunda hacia los autodidactas frente a los cambios tecnológicos que presentan mayores oportunidades de crear y facilitar aprendizajes. Si desde el autoaprendizaje podemos construir aprendizajes, desde las comunidades de aprendizaje será más fácil la construcción y deconstrucción de los aprendizajes.

Ernesto Yturralde agrega: "La heutagogía nos permite un enfoque a la capacidad de los individuos de aprender a aprender desde la investigación para el saber y la puesta en marcha desde la praxis en el hacer, tanto en entornos formales e informales.  Una mirada de un empirismo estructurado con resultados superiores, fundamentados en el constructivismo, con la presencia de la esencia de la Antropogogía (educación permanente) y el eventual apoyo de facilitadores de procesos de aprendizaje o mentores".

Etimológicamente el término provendría de una formación irregular de las palabras griegas ευρετικός (heurista) cuyo significado es "descubrir", εφευρετικός (heuretikos) que significa "inventiva", εύρημα (heuriskein) que significa "encontrar", y άγω (ago) "guiar"; lo que nos lleva a concluir que su significado está en el guiar los descubrimientos y los hallazgos. La heutagogía entonces, consiste en estrategias de aprendizaje enfocadas en aprendices maduros, para permitir modificar conocimientos existentes, hacia la creación de nuevos conocimientos. Debemos entender como aprendiz maduro a un individuo de cualquier edad que quiere aprender algo que le placeo le conviene.

En la heutagogía, vista esta como la teoría del aprendiz libre, es clave el concepto del doble bucle, del inglés double loop learning, el cual permite cambiar nuestros modelos mentales, convicciones y reglas del juego con las que tomamos decisiones. Esto requiere usar experiencias e información previa para replantear los convencimientos y presunciones propias para obtener resultados que ataquen la raíz del problema más allá de la visión proveída por el aprendizaje lineal o de un solo bucle.

En el doble bucle, el aprendizaje se realiza a través de la reflexión sobre la validez de nuestros convencimientos y de nuestros modelos mentales. Esto permite la evolución de estos modelos y mejorar a nivel personal y profesional para aportar más valor a la familia, la sociedad y la empresa.

Por lo tanto la persona es capaz de buscar nuevas maneras de resolver problemas si el resultado no le ha sido satisfactorio. Esta búsqueda se hace desde la visión propia de la persona sin imposiciones de formas o maneras para el abordaje de las situaciones a las cuales debe enfrentarse en su cotidianidad.

Igualmente permite a la persona reflexionar sobre su yo axiológico, es decir, acerca de sus valores subyacentes y su sistema de creencias, ya que sobre esos aspectos se soportara su proceso de toma de decisiones, esto en conjunto con las experiencias previas, de las cuales deberá desechar, aquellas que le fueron infructuosas o no exitosas y por lo tanto, ira regenerando sus mapas mentales en concordancia con el logro de sus objetivos y por tanto de sus éxitos personales y profesionales.

Desde la óptica educativa, la heutagogía se da desde el contrato de aprendizaje, pasando por el currículo flexible, ya que para buscar estas nuevas formas de actuación, no podemos pretender que se haga desde experiencias del pasado y con la rigidez que en algún momento tuvo el currículo y la práctica pedagógica y la forma de lograr esto es cambiando la praxis educativa y permitiendo a los aprendices que sean ellos quienes dirijan sus preguntas a los facilitadores docentes, a objeto de lograr la satisfacción de sus dudas o necesidades educativas, por supuesto, esto debe ir acompañado de un sistema de evaluación flexible y negociada.

La heutagogía debe tener presente la complejidad y la imprevisibilidad de las conexiones neuronales. Cada ser humano es propio, no tiene comparaciones posibles, aunque diariamente caemos en la tentación y la tremendura de compáralos o compararnos, de allí que cada uno, tiene su propia forma de ver y abordar las situaciones, pero esto solo complica la situación cuando nos encontramos en nuestro ambiente natural, rodeados por nuestros congéneres, sea a nivel familiar, social o laboral y cada uno tiene opiniones propias y criterios disímiles y por tanto debemos estar preparados para respetar las distintas opiniones que deben surgir del procesos heutagógico.

En heutagogía se hace especial hincapié en aprender a aprender más y mejor, se toma en cuenta el aprendizaje transformacional o de segundo orden y se consideran oportunidades de aprendizaje universal, holístico y transdiciplinario que encierran un proceso no lineal y otorgan al aprendiz la verdadera autonomía. El participante observa su proceso de aprendizaje a la luz del contenido de su conciencia: sus creencias, prejuicios, emociones, valores, de modo que se autogarantice y construya la capacidad de aprender y renovarse permanentemente, de adaptarse a los cambios de su entorno y al manejo de lo complejo, la incertidumbre y lo caótico, tomando en cuenta la flexibilidad y el respeto de cómo cada uno aprende.

Rojas (2011) comenta lo siguiente: “Los procesos heutagógicos propenden a que existan ambientes de aprendizaje basados en la confianza lo cual genera ámbitos de autonomía necesarios para que el propio estudiante tome control y dirección de su proceso de aprendizaje y el docente es un mediador de aprendizajes con quien se comparten pareceres y visiones o con quien se discuten desacuerdos. No hay aprendizaje correcto y el avance de una visión ingenua hacia un proceso epistemológico permite crear significatividad cognitiva. El proceso de aprendizaje heutagógico se distingue porque el contexto ontológico se constituye en un ambiente laboral o se aprende mientras se hace lo que se está aprendiendo. El fin último del proceso heutagógico es la autotransformación del discente o estudiante.”

De allí que sea necesario incorporar el aprendizaje conectivista, el cual presupone un control por parte del aprendiz de su propio aprendizaje basado en el desarrollo de habilidades y del uso de un entorno de aprendizaje creciente y personalizado. Esto escapa claramente al control de los docentes quienes preferentemente deciden no involucrarse en el uso de tecnologías de internet para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Quienes se dedican a la práctica de la docencia saben lo difícil que resulta motivar a los aprendices para que sean ellos quienes tomen la iniciativa en el aprendizaje. Un cambio así es necesario, se implemente o no una educación conectivista pues ignorar el potencial de información, comunicación, interacción y conocimientos que ha traído Internet sería como comprar un caballo para el transporte en una ciudad invadida por vehículos automotores.


El cambio de la pedagogía a la heutagogía debe darse gradualmente, desde los primeros años escolares donde es necesaria una mayor supervisión de los educadores hasta el nivel superior,  donde este control del autoaprendizaje vendrá de manera natural en los estudiantes, aunque para que esto suceda, quizás debamos esperar el relevo de los actuales docentes y autoridades educativas por nuevas generaciones más receptivas a los cambios y formas en esta era digital.