domingo, 23 de junio de 2013

EDUCACION, COMPETENCIAS Y AULA VOLTEADA

Como consecuencia del proceso globalizador, la sociedad mundializada ha sufrido grandes cambios en su desempeño cotidiano. Economicistamente hablando, puede afirmarse que el capitalismo ha atravesado las fronteras internacionales por medio de la eliminación de las barreras arancelarias y la realización, cada vez con más frecuencia, de transacciones transnacionales con la apertura de los mercados al libre comercio.

Desde el punto de vista político hemos visto como los países cada vez más se fijan objetivos comunes en defensa de la democracia, la seguridad y la protección del medio ambiente mediante la firma de tratados y acuerdos internacionales logrados en las cumbres y reuniones de jefes de estado o de sus delegados. Se busca la conformación de nuevos bloques o grupos regionales para negociaciones más efectivas.

En el aspecto social, los cambios que ha traído la llegada de la sociedad post-post, moderna más conocida como sociedad de la información que, con el avance tecnológico logrado en las telecomunicaciones, la informática, los medios de transporte y en la industria en general, ha convertido las sociedades cerradas en sociedades abiertas a la llamada aldea global.

Estos hechos innegables, exigen al ser humano una mayor capacidad de adaptación al medio y mayor autonomía para llevar a cabo los procesos que hacen parte de la cotidianidad. Exigen autonomía en el trabajo, autonomía para pensar y en el marco de la educación, autonomía para aprender.

Sin embargo, vemos con preocupación que la prioridad de la educación no es el aprendizaje sino la enseñanza. Hasta ahora los órganos rectores del proceso educativo se han preocupado por diseñar un sistema que satisfaga las necesidades de país y de los educadores, pero generalmente se dejan de lado las aspiraciones de los aprendices y a estos se les imponen normas y métodos que no les han sido consultados.

Las imposiciones son en ocasiones tan absurdas que el sistema educativo es el reflejo de lo que un grupo de personas, de manera interesada quiere imponer como criterios necesarios para abordar el proceso de enseñanza, olvidándose en el ínterin del proceso de aprendizaje, por lo que debemos preguntarnos, ¿si el objetivo de la educación es el aprendizaje de los participantes, no deberían ser estos los principales actores en la redacción de leyes, normas y reglamentos del mundo educativo?

Hasta ahora, esta prerrogativa se la han guardado para sí, aquellas personas que dicen saber de educación y que se han formado, graduado y postgraduado en métodos de enseñanza, pero en líneas generales, no en métodos de aprendizaje.

Para cambiar el rostro de este proceso, surgió en el último cuarto del siglo pasado el llamado proceso de formación por competencias, el cual parte de entender el aprendizaje como un proceso constructivista, al respecto, Díaz (1998), expresa que el proceso de aprendizaje concebido desde la perspectiva constructivista de Ausubel, es el proceso por el cual el sujeto del aprendizaje procesa la información de manera sistemática y organizada y no solo de manera memorística sino que construye conocimiento.

Por tanto, el proceso de aprendizaje puede ser definido como: “... la reconstrucción de los esquemas de conocimiento del sujeto a partir de las experiencias que éste tiene con los objetos –interactividad - y con las personas – intersubjetividad - en situaciones de interacción que sean significativas de acuerdo con su nivel de desarrollo y los contextos sociales que le dan sentido” (Segura, 2003).

Para Iafrancesco (2004), citado por: Salas Zapata, en este proceso se pueden identificar claramente tres factores que son determinantes en el aprendizaje, como son las actitudes, las aptitudes y los contenidos, a la vez que establece que, a partir de las investigaciones de Piaget dichas aptitudes toman dos orientaciones diferentes, las aptitudes intelectivas y las aptitudes procedimentales.

En este nuevo modelo de aprendizaje están involucrados cuatro factores importantes que son determinantes en el aprendizaje, como son las actitudes, las aptitudes intelectivas , aptitudes procedimentales y los contenidos tienen correspondencia con la formación en el ser, en el pensar, el hacer y el saber, respectivamente, y el aprendizaje logrado por medio de la convergencia de estas cuatro dimensiones da lugar a los llamados aprendizajes significativos, que son los aprendizajes en los cuales el sujeto del proceso de formación reconfigura la información nueva con la experiencia, permitiéndole así integrar grandes cuerpos de conocimiento con sentido. De esa integración entre conocimiento con sentido y experiencia resulta el desarrollo de la competencia. (Gallardo Reyes y López González)

Sin embargo, con preocupación observo que aun para la 22ª edición del Diccionario de la lengua española (Real Academia Española), la palabra competencias sigue sin existir, limitándose a mostrar el resultado para la palabra competencia, de latín competentia, como: pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado.

La palabra competencia sigue teniendo una fuerte carga descalificadora, ya que toda competencia implica un ganador y muchos perdedores, es por ello que surgen las siguientes interrogantes: ¿qué tipo de sujeto estamos formando?, ¿cómo trasciende un modelo de formación por competencias al proceso de aprendizaje?, ¿qué implicaciones conlleva la implementación de un modelo de formación por competencias?, si el fin es lograr la formación de un mejor sujeto para la sociedad ¿Cuál es el aporte de las competencias a dicha formación?

Chomsky (1985) a partir de las teorías del lenguaje, instaura el concepto y define competencias como la capacidad y disposición para el desempeño y para la interpretación. La educación basada en competencias (Holland 1966-97) se centra en las necesidades, estilos de aprendizaje y potencialidades individuales para que el alumno llegue a utilizar con pericia las habilidades señaladas por el mundo laboral.

Para Trujillo, 2001, desde la perspectiva lingüística de Chomsky se define la competencia como el dominio de los principios que gobiernan el lenguaje; y la actuación como la manifestación de las reglas que subyacen al uso del lenguaje.

El desarrollo de las competencias indica capacidad y en el presente siglo, dentro de un mundo globalizado, nos guste o no, éste será el principal indicador con el que seremos medidos. La educación basada en competencias nace a partir de las nuevas tecnologías, ya que éstas han generado tal cúmulo de información que la vida entera no nos alcanzaría para leerla, sino para ojearla.

Para Gallardo y López, centrar los resultados en el desempeño implica modificar no sólo el diseño curricular, sino las prácticas de enseñanza y la evaluación, que tradicionalmente se había centrado en la información que el estudiante acumulaba. Ahora se proponen diferentes esquemas con una diversificación de las situaciones del aprendizaje y la evaluación, que permiten al estudiante actuar de manera activa, de tal forma que pueda resolver problemas, aprender a aprender y ejercer, aplicando en forma práctica sus conocimientos y habilidades, a diferentes situaciones en diversos escenarios.

Pero al revisar la realidad de la educación venezolana, vemos con preocupación que nos estamos quedando al margen de los avances que en el mundo se producen en esta materia, ya que nuestro proceso educativo es paquidérmico en su andar, es un proceso con alto índice de burocracia y sumamente pesado en su accionar. Cambiar o modificar los diseños curriculares es una tarea de nunca acabar, y si en algún momento se llega a completar, ya está obsoleto el resultado.

El mundo avanza más rápido que nuestra burocracia, la tecnología se desarrolla más rápido que nuestro intelecto, la globalización educativa es una realidad para sociedades más avanzadas y aquí aún le tememos a la educación no presencial, a la virtualización y a los procesos académicos no formales. Para algunos jerarcas del mundo educativo es una total afrenta graduarse en el exterior y sobre todo si es por medios no presenciales o de convenios educativos, la verdadera educación que ellos conciben es solo aquella que tiene al estudiante participante pasivo del proceso, preso o privado de libertad, como ellos prefieren llamarle, en un aula, atado a viejos modelos de enseñanza que no de aprendizaje, con evaluaciones que son mas mediciones de la retentiva y la memorística estudiantil, que de evaluar casos prácticos donde se evidencie la capacidad del participante para su desempeño exitoso.

La integración solo es concebida para el mundo político, ya que si se concibiese para el mundo educativo, entonces porque tantos pruritos con el sitio o modelo donde me haya graduado. Si fui preparado para hacer bien las cosas y soy competente (palabra que en lo personal no me gusta por la pesada carga negativa que conlleva su antónimo), entonces porque me cierran las puertas del mundo educativo, ¿Dónde queda la tan cacareada integración de los pueblos?, ¿Dónde queda Samuel Robinson?, ¿Qué hacemos con el tan pregonado cambio para mejorar la calidad de vida de los pueblos?

No hemos terminado de discutir el proceso de integración educativa y el desarrollo de las competencias como forma o modelo de aprendizaje – enseñanza, cuando nos encontramos ahora con el concepto del el aula volteada, el Flipped Classroom significa "dar vuelta la clase" o "una clase al revés". Lo que antes se hacía de tarea en casa, ahora se hace en la clase, y lo que se escuchaba con atención en la clase, ahora se escucha en casa. Eso es dar vuelta el modelo, volcarlo al aprendizaje activo, llevando a la escuela las tareas de producción y las tareas de consumo, observación, lectura, a la casa. (Pablo Bongiovanni).

“Flipped classroom” hace mención a cambiar el orden del trabajo de un curso o acción formativa en el aula y fuera de ella. Es decir, que el “enseñar” sale del aula, rota, para formar parte del tiempo del trabajo en casa: es el alumnado quien accede a las clases grabadas y colgadas en Internet, a través de sus dispositivos. Y el tiempo en el aula se emplea en construir conocimiento y sacar conclusiones en grupo del trabajo individual realizado en casa. (Gonzalo Castro Acuña).

Un aula volteada revierte los métodos de enseñanza. Tradicionalmente, el profesor habla sobre un tema en la escuela y luego asigna tareas que refuerzan el material visto ese día. En un aula volteada, la instrucción se da en línea, fuera de clases. Es posible que se den conferencias en línea, en un DVD o en una unidad. Algunos modelos volteados incluyen el hecho de comunicarse con los compañeros de clase y el maestro mediante discusiones en línea. La conferencia grabada se puede poner en pausa, retroceder, volverse a ver y adelantarse según sea necesario. Luego, el tiempo en el aula se dedica a realizar lo que normalmente habría sido asignado como tarea. El tiempo de la clase puede también emplearse para realizar ejercicios, proyectos, discusiones u otras actividades interactivas que ilustran el concepto.

¿Estaremos preparados para asumir las nuevas realidades en materia educativa, cuando aún seguimos privilegiando el fastidio del horario obligado y la falta de interés que genera en los participantes el uso de las metodologías tradicionales de enseñanza?.

Esa es la pregunta que las autoridades educativas deben responder y entender que la flexibilización del modelo venezolano no puede seguir siendo pospuesta ya que nos estamos jugando el futuro de la nación. Las instituciones que avanzan en este sentido y en la educación continua, deben ser validadas y la educación no presencial debe ser aceptada como modelo alternativo al igual que la mayoría de países avanzados en esta materia.

Tenemos un reto y debemos asumirlo siendo parte activa de este proceso, manteniendo la lucha por los aprendizajes y los saberes más que por el proceso propiamente de titulación que solo provee el pergamino pero que queda en deuda con los conocimientos y las competencias, no se niega la necesidad de titularse, pero este no debe ser el objetivo primario, este debe ser un valor agregado y no el aspecto teleológico de la educación, sus procesos y autoridades.