martes, 24 de julio de 2012

EDUCACIÓN

Hablar del tema educativo es por demás apasionante e inquietante aunque lo hayamos hecho en otras oportunidades. Cada vez que nos refiramos al tema, lo haremos con una nueva óptica, incorporando criterios que la experiencia nos va permitiendo acumular en nuestro acervo propio.
Pensar que el pasado, el presente y el futuro de la humanidad han estado, están y estarán en manos de la educación, su aplicación, pertinencia y calidad. De ella dependemos para definir nuestros niveles de calidad de vida, pero la más de las veces ni nos ocupamos de ella, muchos tan solo saben de su existencia solo para criticarla y algunos otros si se ocupan de producir aportes que le permitan su mejoramiento.
El proceso permanente de educarnos es propio de nuestra naturaleza al vernos como seres biopsicosociales y ha sido estudiado con infinidad de visiones, generando en ocasiones polémicas que lejos de coadyuvar al logro del objetivo, alejan a los estudiantes del hermoso y maravilloso mundo de la educación. Es más, en los tiempos que vivimos, se le ve como una profesión devaluada que depende más de la lástima del estado que de la vocación y valoración social, aun cuando la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que debe ser remunerada de acuerdo al altísimo valor que tiene para la sociedad, sin embargo vemos a todos los actores del mundo educativo en su constante lucha por no morir de hambre.
Para refrescar la concepción que podamos tener de la educación y basandonos en el uso de la tecnología, recurro a Wikipedia como fuente obligada de consulta actualmente por su carácter colaborativo y multidimensional y al respecto, allí se expresa que:
La educación, (del latín educere "sacar, extraer" o educare "formar, instruir") puede definirse como:
  • El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
  • El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos.
  • Proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad.
  • La educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando siempre a los demás. Ésta no siempre se da en el aula.
Existen tres tipos de educación: la formal, la no formal y la informal. La educación formal hace referencia a los ámbitos de las escuelas, institutos, universidades, módulos, mientras que la no formal se refiere a los cursos, academias, e instituciones, que no se rigen por un particular currículo de estudios, y la educación informal es aquella que fundamentalmente se recibe en los ámbitos sociales, pues es la educación que se adquiere progresivamente a lo largo de toda la vida.
En el mismo orden de ideas, recurro a Patricia Jaramillo (2009), quién sostiene que; "el concepto educación es complejo, luego no debe existir LA definición. Sin embargo, quienes trabajamos en un proyecto educativo común deberíamos llegar a acuerdos sobre qué entendemos por educación para poder orientar nuestros esfuerzos" y continua su escrito sosteniendo que: La literatura plantea varias definiciones al respecto:
Es el proceso por el cual el hombre se forma y define como persona. La palabra educar viene de educere, que significa sacar afuera. Aparte de su concepto universal, la educación reviste características especiales según sean los rasgos peculiares del individuo y de la sociedad. En la situación actual, de una mayor libertad y soledad del hombre y de una acumulación de posibilidades y riesgos en la sociedad, se deriva que la Educación debe ser exigente, desde el punto de vista que el sujeto debe poner más de su parte para aprender y desarrollar todo su potencial” (Navarro, 2004).

En el plano legal, debo recurrir a la LOE actual, promulgada el pasado 15 de agosto de 2009, dónde se señala que la educación venezolana es, además, un derecho humano que se fundamenta en la doctrina de Simón Bolívar y que está abierto a todas las corrientes de pensamiento:
  • Artículo 14° La educación es un derecho humano y un deber social fundamental concebida como un proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad, permanente, continua e interactiva, promueve la construcción social del conocimiento, la valoración ética y social del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos, la formación de nuevos republicanos y republicanas para la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación individual y social, consustanciada con los valores de la identidad nacional, con una visión latinoamericana, caribeña, indígena, afrodescendiente y universal. La educación regulada por esta Ley se fundamenta en la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar, en la doctrina de Simón Rodríguez, en el humanismo social y está abierta a todas las corrientes del pensamiento. La didáctica está centrada en los procesos que tienen como eje la investigación, la creatividad y la innovación, lo cual permite adecuar las estrategias, los recursos y la organización del aula, a partir de la diversidad de intereses y necesidades de los y las estudiantes.

Acotándose también que: la educación ambiental, la enseñanza del idioma castellano, la historia y la geografía de Venezuela, así como los principios básicos del ideario bolivariano son de obligatorio cumplimiento, en las instituciones y centros educativos oficiales y privados.
Ahora bien, siendo la educación un proceso complejo, esta se hace acompañar de otros procesos que van imbricados para el logro del objetivo previsto, en este caso, de la pedagogía, la cual puede ser entendida como el arte y la ciencia de enseñar, el arte de transmitir experiencias, conocimientos, valores, con los recursos que tenemos a nuestro alcance, como son: la experiencia, los materiales, la misma naturaleza, los laboratorios, los avances tecnológicos, la escuela, el arte, el lenguaje hablado, escrito, la corporalidad, los símbolos y aspectos implícitos en la proxémica. La palabra Pedagogía está formada por las voces griegas Paidos: Niño y Ago: llevar, conducir, guiar. Mientras que la Pedagogía es la ciencia que estudia la educación, la Didáctica es el conjunto de técnicas que facilitan el aprendizaje.
Pero hasta hace poco tiempo, la atención estaba centrada solo en los niños y al respecto cito a Félix Adam quien en alguno de sus escritos señala: “En este sentido, Tirado Benedí y Hernández Ruiz, expresan su preocupación sobre el carácter restrictivo de la Pedagogía. Para ellos los términos “Agología” o “Agotecnia” adquirirían, conceptualmente, una mejor connotación del hecho. Y cita a Domingo Tirado Benedí y Santiago Hernandez Ruíz: ...Este término, derivado del griego paidaywyía, que significa dirección o conducción del niño, no es el más adecuado para la idea que expresa; lo conservamos, no obstante, porque es el consagrado por el uso y porque otros términos propuestos, más precisos (Agogía, Antropagogía, Agología de ago, conducir y logos, tratado), no han tenido aceptación general. Preferimos los términos: Agología, ciencia de la educación en general, y Agotecnia, técnica o arte de la educación”
De allí que ahora se hace imprescindible como forma de abrir el espectro educativo al holos societal, tomar en cuenta a las ciencias agógicas, para entender que el alcance de la Pedagogía abarca a la educación en los primeros años de la vida del ser humano y no considera las variables específicas que caracterizan el proceso educativo del individuo adulto en sus diferentes etapas. Este último señalamiento ha sido preocupación esencial para autores como el propio Adam, Eduard Lindeman, Malcolm Knowles, y Adolfo Alcalá entre otros, quienes a lo largo de sus investigaciones y en sus escritos han realizado propuestas innovadoras para la atención de los adultos en sus distintas etapas, tales como:
  • edad adulta temprana (entre los 20 y 40 años),
  • edad adulta intermedia (de los 40 a los 65 años) y
  • edad adulta tardía (después de los 65 años de edad).
Es así entonces, que dentro de esas llamadas Ciencias Agógicas, encontramos subprocesos claramente definidos que pueden ayudar a dar una concepción integral al proceso educativo y podemos entonces hablar de:
  • paidagogia, vista como el proceso que estudia la educación de niños en la etapa preescolar, es decir, desde los 3 hasta los 6 años de edad,
  • la pedagogía como la encargada de la educación del niño en su etapa de educación básica,
  • la hebegogía, que se encarga de estudiar la educación de los adolescentes en la etapa de educación media y preuniversitaria,
  • la andragogía, que tiene la responsabilidad de estudiar la educación de las personas adultas hasta alcanzar su plena madurez, en las distintas etapas educativas 
  • la gerontogogía, encargada del estudio de la educación de los adultos en su fase tardía.
De esta manera podemos entender que, efectivamente la complejidad es la característica fundamental del proceso educativo y por tanto, este debería ser vital para el estado, sin embargo con preocupación observamos que la prioridad actual pareciese ser la guerra y la violencia, ya que la inversión hecha en educación es inversamente proporcional a la realizada en material bélico y en la promoción de producción, compra y venta de armamento.
Es por ello que debemos redoblar esfuerzos en la educación de los adultos, sin descuidar el proceso que se lleva a cabo en los niños y adolescentes. La andragogía, que como se indicó anteriormente, es la encargada de este proceso, es para Adolfo Alcalá, en La praxis andragógica de los adultos de edad avanzada, "la ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropología y estando inmersa en la educación permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con características sinérgicas por el Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del participante adulto, con el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su auto-realización"
Sin embargo, personalmente, me siento más identificado con Ernesto Yturralde, quién expresa que: "Andragogía es al adulto como Pedagogía al niño". "El niño se somete al sistema, el adulto busca el conocimiento para su aplicación inmediata que le permita redituar en el menor tiempo, existiendo la clara conciencia de buscar ser más competitivo en la actividad que el individuo realice". "El rol del Participante adulto, en el proceso de aprendizaje, es diferente y se proyecta con un mayor alcance que el de ser un receptor pasivo, tomador de apuntes, conformista, resignado memorista o simple repetidor de las enseñanzas impartidas por un Instructor, Docente o Facilitador. La participación implica el análisis crítico de las situaciones planteadas, a través del aporte de soluciones efectivas. La Andragogía como un proceso continuo de excelencia, conlleva la misión final, de proveer un mejor nivel de vida personal y laboral del discente"
Ya Dewey, (1938) expresaba que: "toda auténtica educación se efectúa mediante la experiencia".  consideraba el citado autor que el Aprendizaje Experiencial es activo y genera cambios en las personas y en sus entornos, y que no sólo va al interior del cuerpo y del alma del que aprende, sino que utiliza y transforma los ambientes físicos y sociales.
Y Knowles, (1972) afirmaba que: "La Andragogía es el arte y ciencia de ayudar a aprender a los adultos, basándose en suposiciones acerca de las diferencias entre niños y adultos.", esto debido a que los adultos manifiestan las siguientes características:
  1. Tienen un autoconcepto
  2. Tienen experiencia
  3. Prisa en aprender
  4. Tienen orientación para el aprendizaje
  5. Motivación para aprender
Se hace necesario tener presente para lograr la interrelación de los actores, la concepción de la figura que puede operacionalizar eficazmente el proceso andragógico, es decir el andragogo, que la decir de: Juan Calivá (2009), es: "un educador que conociendo al adulto que aprende, es capaz de crear ambientes educativos propicios para su aprendizaje. Por lo general, al educador de adultos o andragogo se le denomina facilitador o mediador. Una de sus mayores responsabilidades es ayudar a los participantes adultos a desarrollar competencias para su mejor desempeño en su vida personal, profesional o laboral"
Entre otras cosas, estos son los nuevos caminos que deben permitir a la educación, dar respuesta satisfactoria a las demandas de la sociedad del futuro, hecha presente por obra y gracia del desarrollo propio de la educación, la tecnología y las comunicaciones.
El reto es para quienes nos adentramos en este mundo y buscamos e indagamos para producir soluciones, pero la complejidad y el entramado del ser humano, sus aproximaciones y divergencias, sus cercanías y lejanías, la necesidad de ser distintos porque somos iguales, aun cuando son el salero del proceso, son también los aditamentos de las dificultades y de los obstáculos presentes que atentan contra la sagrada misión de educar y del logro del objetivo de la educación.
Esto es solo un pequeño compendio que ante la inmensidad de cuestiones que debe abarcar el mundo educativo en su relación con la sociedad, debe ser abordado desde distintas ópticas, a objeto de ir buscando nuevos derroteros y visiones complementarias que permitan un mejor futuro a las generaciones venideras, un mundo mas vivible en armonía con la naturaleza y las necesidades individuales de las generaciones actuales.
Ante la igualdad de la que hemos sido objeto por el fenomeno sociopolítico, biologicista, tenemos la necesidad de diferenciarnos, lo cual produce visiones propias, encontradas en algunos casos y confluyentes en otros, pero la diatriba siempre estará presente en nosotros para mostrar nuestas diferencias ante la igualdad.