sábado, 21 de diciembre de 2013

LA NAVIDAD, ORIGEN Y SIGNIFICADO

Dadas las celebraciones decembrinas y la importancia que estas han tomado, se hace necesario conocer acerca del origen de estas festividades y su significado, pero por no ser ducho en el tema, el presente post es la consecuencia de esos hechos y de la recopilación de la opinión de varios autores estudiosos del tema, incluyendo extractos de wikipedia.
La palabra «Navidad» viene del latín «Nativitate», que significa: Nati = nacimiento, vita = de la vida, te = para ti, por lo tanto, «Navidad» significa en español: «Nacimiento de la vida para ti».
Indudablemente la navidad es una de las celebraciones culturalmente más populares alrededor del mundo. Sin importar que lo anterior se deba a la globalización occidental de diversas sociedades, o a que esta festividad forma parte del arco narrativo en centenares de películas, novelas escritas e incluso dibujos animados, lo cierto es que sus múltiples aspectos icónicos le han valido de fama mundial –esto a pesar de que su argumento festivo está ligada a la religión católica (y cristiana).
Pero, al igual que sucede con muchos otros eventos religiosos, el origen de la Navidad surgió dentro de contextos lejanos a la actual naturaleza que se le atribuye. Entre los antecedentes directos de la celebración navideña podríamos enfatizar en la conmemoración del cíclico nacimiento del sol, propia de las culturas paganas de las regiones media y norte de Europa y la Saturnalia romana.
Su origen como celebración del nacimiento de Cristo es algo confuso, algunas versiones lo ubican en el año 440 de nuestra era. Se escogió el 25 de diciembre como fecha de la celebración del nacimiento de Jesús, ya que la Biblia no dice el día exacto de su nacimiento. Según parece, en esa fecha los romanos celebraban la fiesta del Natalis Solis Invicti (la festividad del Sol Naciente Invencible) y los cristianos la hicieron coincidir con la celebración del nacimiento del Señor.
Otra versión la ubica hace aproximadamente 2600 años a C, y dice que la Navidad no tiene su origen en el cristianismo puro, sino que en el paganismo de Babilonia y que roma en su constante afán de sincretismo religioso la trasladó como fiesta cristiana.
La historia relata que en aquel entonces existía una reina llamada SEMIRAMIS en cuyo vientre crecía su hijo TAMUZ, que según aquella religión, habría concebido virginalmente. Ese hijo era la encarnación del Dios Sol, Ra para los egipcios y su alumbramiento se celebraba con fiestas y orgías. No cabe duda que el paganismo de Babilonia trascendió las fronteras, asentándose con mucha fuerza en el politeísmo del imperio romano. Es ahí, donde se celebraba el día 25 de diciembre como “El festival de invierno”, en conmemoración del alumbramiento de TAMUZ, (Saturno para los romanos) el dios sol encarnado. 
Esta festividad iba acompañada de orgías, desenfrenos y una gran inclinación hacia el valor de la amistad, lo cual se demostraba con intercambio de regalos y presentes para aquella fecha. También surgió la costumbre de adornar las puertas de cada casa, con coronas de flores y hojas verdes y por cierto la práctica de adornar un árbol con frutas y decorativos alusivos al dios sol.
Esta era la fecha del solsticio de invierno y el centro de todo, era recordar y celebrar el nacimiento de la divinidad solar cuya concepción se había realizado en la virgen matriz de la reina del cielo. 
En la fiesta de Saturno del 25 de Diciembre de cada año, los romanos adornaban los árboles con bolas de colores y frutas, representando la fertilidad y el tributo al dios sol. También acostumbraban a identificar sus casas con coronas de flores y hojas verdes colgadas en las puertas de sus casas.
Más tarde, cuando fue establecido el catolicismo romano bajo las falsas pretensiones religiosas de Constantino, aproximadamente por el año 325 d. C. toda la mezcla del paganismo babilónico y romano, fue introducida deliberadamente al cristianismo. La antigua Semiramis (Venus, Osiris, etc.) pasó a llamarse “virgen María” y a la encarnación del dios sol Tamuz (Baal, Moloc, etc.)  se le llamó “Jesús”. 
El festival del solsticio de invierno celebrado el 25 de diciembre de cada año, pasó a ser la fecha oficial del nacimiento de Jesús y la antigua costumbre de la entrega de regalos y presentes, fue acomodada en función de la experiencia que tuvieron los magos al visitar al niño Jesús, entregándole “regalos”. El antiguo árbol que la religión de Babilonia adornaba en celebración del nacimiento de Tamuz, pasó a llamarse “el árbol de Navidad”. 
Tanto en oriente como en occidente, la fecha fue sugerida por celebraciones paganas dedicadas al culto al sol. La Iglesia, en su afán de evangelización, igual que transformó algunos templos paganos en cristianos, cambió la fiesta dedicada al dios Helios (sol) en fiesta del Nacimiento de Cristo -auténtico Sol- que viene al mundo para iluminar al hombre. La intención fue transformar una fiesta pagana en cristiana, dándole mayor contenido e importancia.
Ya desde el año 380, la Iglesia española celebraba la Navidad el 25 de Diciembre y la Epifanía el 6 de Enero. La primera, como en Roma, para conmemorar el nacimiento de Cristo; la segunda, para recordar la manifestación del Señor a los magos de oriente, es decir a todos los pueblos.
La Navidad (latínnativitas, ‘nacimiento’), es una de las festividades más importantes del cristianismo, junto con la Pascua de resurrección y Pentecostés. Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia católica, en la Iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la Iglesia ortodoxa rumana. En cambio, se festeja el 7 de enero en otras iglesias ortodoxas, que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su reformador, el papa Gregorio XIII.
Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa ‘noche de bendición’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.
Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no solo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons copto (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde 221, en la obra ChronographiaiSexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.
Según William J. Thige, ya en el siglo III se celebraría el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, aún antes de que los romanos celebraran la fiesta del Sol invencible (Sol Invictus)
Según otros autores, la celebración de esta fiesta el 25 de diciembre se debe a la antigua celebración del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno (natalis invicti Solis), adaptada por la Iglesia católica en el tercer siglo d. C. para permitir la conversión de los pueblos paganos
En Antioquía, probablemente en 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre, aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.
En el Imperio romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha, finalmente el papa Liberio decreta este día como el nacimiento de Jesús de Nazaret en 354. La primera mención de un banquete de Navidad en tal fecha en Constantinopla, data de 379, bajo Gregorio Nacianceno.
Algunos mantienen que el 25 de diciembre fue adoptado solamente en el siglo IV como día de fiesta cristiano después de que el emperador romano Constantino I el Grande se convirtiera al cristianismo para animar un festival religioso común y convertir a los paganos en cristianos. En Roma, puede ser confirmado solamente cuando se menciona un documento aproximadamente del año 350, pero sin ninguna mención de la sanción por el emperador Constantino
Sin embargo, los primeros discípulos de Cristo (llamados posteriormente cristianos en Hechos 11:26) no celebraban la Navidad, divergencias con respecto a la fecha de nacimiento han hecho se adoptara el 25 de diciembre como fecha oficial de su natalicio y el 6 de enero como la Epifanía (Esto todavía se celebra en Argentina, Armenia, Chile, Colombia, Ecuador, España, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela)  
La fiesta fue introducida en Antioquía hacia 380. En Jerusalén, Egeria, en el siglo IV, atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero, el 15 de febrero, que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento. El banquete de diciembre alcanzó Egipto en el siglo V
Algunas tradiciones de la Navidad, particularmente las de Escandinavia, tienen su origen en la celebración germánica de Yule, como son el árbol de Navidad. Allí la Navidad se conoce como Yule (o jul).
Entre los nórdicos y algunos grupos germánicos, el Yule se celebraba en torno a un gran árbol, el cual era decorado con velas que colgaban de sus ramas –probablemente haciendo referencia a las luces del firmamento–. Simbólicamente el árbol representaba el renacimiento de algo, seguramente asociado al regreso del sol, mientras que en su acepción de axis mundi o Árbol de la Vida, este simboliza el centro sagrado de la Tierra, desdoblado en una especie de eje cósmico que enlaza lo mundano y lo divino. Siglos después esta tradición derivaría en el actual ritual del árbol navideño.
Significado de la Navidad. 
Esta fiesta tiene una doble proyección:
  1. Recordar el inicio de la redención con el Nacimiento del Salvador, el misterio central de la fe cristiana, es la Resurrección de Cristo -la Pascua- como este suceso abarca toda la vida de Jesús, celebrar la Navidad es solemnizar el proceso inicial de nuestra salvación, de nuestra Pascua.
  2. Acoger ahora al Señor que quiere nacer en el corazón del hombre. La fiesta de Navidad invita a reflexionar sobre el amor de Dios que viene a los hombres. El Cristo que tomó parte en la historia de los hombres, hace dos mil años, vive y continúa su misión salvadora dentro de la misma historia humana. Navidad es un acontecimiento divino y humano, que será siempre actual, mientras haya un hombre en la tierra.
La Navidad enriquece la visión del plan salvífico de Dios y lo hace más humano y, en cierto sentido, más hogareño. Aunque esta fiesta apunta también a la celebración de la Pascua, la preparación para vivirla -el Adviento- tiene un tono muy diferente, sin dejar de invitarnos al arrepentimiento y a la conversión, el ambiente que se vive en estos días, es en general, festivo y lleno de esperanza y alegría.
La Navidad es la fiesta más celebrada por los hombres. Hasta los ateos y los enemigos de la Iglesia se detienen y celebran, a su manera, este acontecimiento de salvación. Es el recuerdo más universal y más gustado que el mundo tiene de Jesucristo. Pero, además de ser un recuerdo, la fiesta de Navidad es una acción salvadora para el hombre actual. Es el Dios inmenso y eterno que desciende a tomar la condición humana e irrumpe en el tiempo del hombre para que éste pueda alcanzarlo. Nadie, aunque quiera, puede permanecer al margen de este misterio. El mundo entero acepta el acontecimiento del nacimiento del Señor, como la fecha central de la historia de la humanidad: antes de Cristo, o después de Cristo.
Costumbres y Tradiciones Navideñas
Nacimiento: Origen. Se atribuye a San Francisco de Asís, quien en 1223 en vísperas de la Navidad, montó en el bosque de Greccio, el primer nacimiento de que se tenga noticia, con hombres y animales vivos. Su deseo era celebrar una hermosa noche buena de Navidad, para vivir el recuerdo del Niño Jesús que nació en Belén en un establo. Una vez montada la escena, reunidos los habitantes de la aldea, se celebró la Eucaristía con algunos cánticos de la Natividad del Señor. Los asistentes llevaban antorchas y velas a fin de “iluminar aquella noche que debería alumbrar a los siglos como una estrella refulgente”. Al año siguiente repitió la representación con éxito y desde entonces la costumbre se extendió a todos los pueblos cercanos. Con el paso del tiempo la falta de espacio obligó a sustituir a las personas y animales por figuras de madera o de barro.
En Venezuela, los nacimientos hicieron su aparición como producto de las representaciones que se hacían de la Navidad, hasta la fecha, en la mayoría de los hogares católicos venezolanos, hay un nacimiento durante el tiempo de Adviento y las fiestas de Navidad.
Significado. Colocar un nacimiento en la casa es para recordar el escenario en el que Dios se hizo hombre en Belén. En los hogares en donde se acostumbra poner adornos navideños, éste debe ser el más importante, el que está al centro de todo, pues lo que celebramos en Navidad es precisamente el Nacimiento de Jesús. Es una forma muy atractiva para hablar a los niños de la Historia de la Salvación. Es un medio didáctico visual que difícilmente pasará desapercibido. En la celebración familiar de la noche buena, la reunión es en torno al Nacimiento de Jesús y si éste puede ser representado de algún modo, la celebración será más emotiva, disponiendo a los asistentes a recibir en su interior a Jesús que nos trae la Salvación.
Árbol de Navidad: Origen. La costumbre de adornar árboles o ramas en los últimos días de Diciembre tuvo su origen en el norte de Europa, muchos siglos antes de Cristo. El follaje verde y las luces que los adornaban estaban asociados con el solsticio de invierno, cuando la naturaleza parece muerta. Se pedía entonces al dios-sol que volviera revistiendo de luz y color los campos. Los escandinavos consideraban al árbol como símbolo de duración y renovación de vida.
Los egipcios usaban hojas de palma con 12 brotes como expresión sagrada de la terminación del año y del triunfo sobre la muerte. Los romanos celebraban sus fiestas decorando las casas con follaje verde, signo de fertilidad. Los judíos celebraban en invierno la Fiesta de las Luces, encendiendo durante 8 días velas que ardían constantemente. El cristianismo conocía todas estas tradiciones, pues muchos cristianos eran paganos convertidos. Comprendieron que era imposible arrancar las tradiciones y prefirieron darles un sentido cristiano. Así el árbol y las luces se utilizaron para evocar a Jesús, Árbol de la Vida, Luz del Mundo. Se cree que las primeras veces que se utilizó el árbol adornado con luces para celebrar la Navidad fue al norte de Europa, quizá en Alemania. A cada elemento se le dio un significado cristiano que hasta la fecha conservamos.
Significado. El árbol con sus ramas verdes, simboliza la vida eterna que trajo Cristo al mundo, la perpetua primavera de esperanza. Las velas encendidas -ahora focos de colores- y los objetos brillantes colgados, simbolizan el advenimiento de la luz y la gloria de Dios que se refleja a todas partes. La estrella que se pone en la cúspide, es recuerdo de la Estrella de Belén que atrajo a los hombres desde lejos. Los regalos que se colocan debajo de él, simbolizan la cantidad de dones que Dios nos trae con su Encarnación y que hemos de compartir unos con otros.
Conociendo ya un poco más de la navidad, su origen y significado y estando más claros de lo que celebramos, no me queda otra cosa que darle cierre a este 2013, que tuvo sus altibajos y sus agridulces pero que en línea general, presentó muchos logros tanto en lo personal como en lo profesional.

Para todos, feliz navidad y mis mejores deseos por un 2014 pleno de salud y felicidad ¡!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

miércoles, 13 de noviembre de 2013

RACIONALIDAD, RAZON Y RAZONAMIENTO

Tema excesivamente complejo e interesante y quizás hasta cuestionado en los actuales momentos. Hasta ahora, nos hemos preciado que la diferencia con el resto de las especies de la raza animal, es la capacidad de raciocinio, pero el comportamiento animal visto últimamente en algunos de nuestros congéneres, hace dudar de esa única diferencia de la cual hasta ahora nos hemos enorgullecido.
Ahora bien, lo anteriormente dicho, solo obedece a las disquisiciones intelectuales de quién escribe, matizado este hecho por la compleja realidad que nos circunscribe al momento socio histórico que vivimos. La verdad verdadera no la tendremos jamás, ya que la polarización hará que cada quién establezca sus propios razonamientos basados en la capacidad de raciocinio que biologicistamente hablando, poseemos y de allí se derivará la razón de cada quién, contaminada según su propio prisma y por la cosmovisión que se derive de esas razones y no de la razón pura, vista esta, como la razón no mezclada con elementos empíricos y que luego sufriría la crítica implacable de Kant.
Al decir de Humberto Luis Cuno Cruz, la racionalidad que algunos han denominado radical, termina siendo insuficiente en algún momento. Surge, entonces, la necesidad de un cambio en los paradigmas de la razón, y en ese viraje, se introducen en la discusión, figuras como «la razonabilidad», la misma que a manera de una racionalidad moderada, no se contrapone a la primera, sino que la complementa, haciendo que el racionalismo lato sensu se torne en inherente a toda obra humana, dejando de estar circunscrito a un razonamiento puro de tipo lógico-matemático reservado sólo para algunas áreas del conocimiento humano, y extendiéndose también a la argumentación válida y a la discusión crítica.
Pero para entender un poco el tema, veamos algunos conceptos sencillos:
Para wikipedia: La razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano es capaz de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos y así inducir o deducir otros distintos de los que ya conoce. Así, la razón humana, más que descubrir certezas, es una capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.
Para http://es.thefreedictionary.com , es la facultad del ser humano para conocer y pensar, y que le permite formar ideas, juicios y representaciones de la realidad en la mente, relacionándolas entre sí: la razón es una facultad propia de los hombres; con frecuencia la razón es contraria a los sentimientos.
Por otro lado tenemos la visión de webdianoia.com, que establece desde el origen etimológico de la palabra hasta su significado filosófico: del latín "ratio", término con el que Cicerón tradujo el griego "logos" (que significaba, entre otras cosas, tanto "cálculo" como "discurso", significados que adoptará también "ratio").
Por "razón" se entiende, en general, aquella "facultad" o capacidad humana por la que se alcanza el conocimiento discursivamente, esto es, partiendo de premisas para llegar a alguna conclusión, o conclusiones, que se derivan de aquellas. La razón se asimila, así, a la "diànoia" (conocimiento discursivo) y se opone a "nous" (conocimiento intuitivo). En virtud de tal oposición, al ser el término "nous" traducido por el latino "intellectus" (entendimiento) la razón termina por oponerse al entendimiento, en autores cono Kant, Hegel y en la escuela de Frankfurt, por ejemplo.
Vistos los conceptos anteriores, podemos establecer el grado de complejidad que implica esta discusión y que en ocasiones lleva a la negación de la misma, ya que algunos defensores de la discusión de la razón terminan siendo irrazonablemente irracionales.
Parafraseando a Cuno, puede entenderse entonces a la razón, como un sistema de coordenadas dotado de la máxima ¿objetividad? y universalidad posibles, y por encima de la cual no existe riesgo de búsqueda de mayores explicaciones, pues, como dice el dicho: ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el ojo propio, es el principio de toda explicación y sobre ella se fundamentan subjetivamente,  todos los juicios válidos o correctos para quién los emite. En tal sentido según Nagel, Thomas, “puede servir como un tribunal de apelaciones, no sólo contra las opiniones aceptadas y los hábitos de nuestra comunidad, sino también contra las peculiaridades de nuestra perspectiva personal”.
Visto esto desde otro punto de vista, la razón que debe ser objetiva, se hace subjetiva desde el momento que el sujeto emisor la esboza y por tanto queda en entredicho y va a depender de la credibilidad de quién elabora el discurso correspondiente y este a su vez, debe tener claramente definido el orden de las observaciones y los observadores particulares, lo cual hace necesario establecer que sólo si partimos de eventos observables regidos por patrones iguales y permanentes, podremos descubrir el orden que los gobierna y a partir de ello formular las coordenadas, leyes, axiomas o reglas, que permitan explicar dichos eventos con objetividad, es decir, con aspiraciones de generalidad o validez universal.
Wikipedia: Para su cometido, la razón se vale de principios, que por su naturaleza tautológica (se explican en sí mismos), el humano asume íntima y universalmente como ciertos. Éstos son descritos por la lógica, que es la disciplina encargada de descubrir las reglas que rigen la razón. Los principios lógicos son básicamente:
·         El principio de identidad, que evidencia que un concepto es ese mismo concepto (A es A)
·         El principio de no contradicción, que evidencia que un mismo concepto no puede ser y no ser a la vez (A no es negación de A).
·         El principio del tercero excluido, que evidencia que entre el ser o no ser de un concepto, no cabe situación intermedia (A es, o no lo es).
Utilizando estos principios, la razón humana es capaz de otorgar coherencia o contradicción a las proposiciones, atendiendo no tanto a su contenido como a sus relaciones lógicas.
Pasando al punto del razonamiento, este puede ser definido como la aplicación de la inteligencia y los conocimientos que hemos adquirido a lo largo de la vida, para poder partir de dos o más premisas, realizar un cotejo o confrontación de las ideas y entre las mismas y mediante el uso de la experimentación y deducción, llegar a la elaboración de una afirmación o predicción sobre un hecho en particular o sobre sucesos generales.
Para wikiquote: El razonamiento es la facultad que permite resolver problemas, extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los hechos, estableciendo conexiones causales y lógicas necesarias entre ellos. En sentido más restringido se puede hablar de razonamiento argumentativo (actividad lingüística de argumentar) y razonamiento lógico (en el que, partiendo de uno o más juicios, se deriva la validez, la posibilidad o la falsedad de otro juicio distinto). Existen varios tipos de razonamiento lógico: deductivo, inductivo y abductivo, entre otros.
De los conceptos anteriores podemos inferir que el razonamiento es la consecuencia de la razón, pero en este punto debemos preguntarnos: ¿el hecho de tener la facultad para razonar, nos hace obligatoriamente racionales?, ¿si la capacidad de razonar es inherente a los humanos, porque entonces el comportamiento irracional que exhibimos en ocasiones?
Perelman (1997), afirma que «mientras las nociones de “razón” y de “racionalidad” se vinculan a criterios bien conocidos de la tradición filosófica, como las ideas de verdad, de coherencia y de eficacia, “lo razonable” y “lo irrazonable” están ligados a un margen de apreciación admisible y a lo que, excediendo de los límites permitidos, parece socialmente inaceptable».
Todo razonamiento puede revestirse de validez en la medida que pueda suponerse que se refiere a un mismo objeto real, por eso es que cada razonamiento sólo puede referirse a un solo objeto. Este objeto, en el curso del razonamiento, formalmente considerado, no está explícitamente mencionado, por lo que se le conoce como “objeto supuesto”.
El razonamiento es lo que delimita las diferencias entre ser humano o no serlo. Esta postura la mantenía Descartes y, hoy en día, la siguen manteniendo muchas personas, sin embargo, esto se cuestiona con la teoría de la evolución y hay nuevas posturas al respecto. El razonamiento es pues, “aquella actividad que tiene un objetivo preciso pero que no suele usar procedimientos rutinarios, los procesos deductivos no se realizan, generalmente, de forma automática. Es independiente del sustrato físico, aunque animales y humanos realicen inferencias, es independiente del sustrato físico, ya que los ordenadores resuelven problemas de lógica, tanto inductivos como deductivos.
Conocemos tres formas principales de razonamiento:
a) La analogía
b) La inducción
c) La deducción  

EL RAZONAMIENTO POR ANALOGÍA.
De los tipos de razonamiento lógico, es éste el más común al nivel de la vida cotidiana, aunque, a veces, también se da en las ciencias. Algunos lógicos (el primero Aristóteles) han definido este tipo de razonamiento como el que va “de lo particular a lo particular”.
Consiste en establecer una relación de identidad a partir de relaciones de semejanza. El caso más típico se da cuando se verifican en un objeto varias de las características de otro conocido y, a partir de esta verificación, inferimos que el primer objeto  coincide en todo con el objeto conocido.
EL RAZONAMIENTO POR INDUCCIÓN.
El razonamiento inductivo es el más fecundo de los razonamientos lógicos, pues permite descubrir y formular las leyes generales que existen en la naturaleza, en el hombre y en la sociedad. Se ha resumido este tipo de razonamiento afirmando que es el que “va de lo particular a lo general”.  
Existen dos tipos de inducción lógica:
a) La completa, que se da cuando a partir de la observación de todos los casos posibles se afirma algo de esa totalidad.
b) La incompleta, que es más usada en la práctica, pues casi nunca es posible verificar todos los casos. La incompleta parte de la observación de una  muestra representativa de casos para afirmar algo de la totalidad. La inducción incompleta presenta un problema: el de la validez de la generalización efectuada a partir de las observaciones.
EL RAZONAMIENTO POR DEDUCCIÓN.
El razonamiento deductivo es el razonamiento lógico por excelencia, pues es el que se da en el ámbito de lo general. Consiste en la inferencia de un juicio a partir de otro u otros juicios ya conocidos y que guardan relación entre sí. Se ha llamado, con razón, al razonamiento deductivo “el razonamiento que va de lo general a lo  particular”.
Existen dos formas básicas del razonamiento deductivo:
a) El inmediato, que se da cuando la única operación lógica que se realiza es la modificación de un juicio;
b) El mediato, que se da cuando es necesario realizar una relación de mediación entre dos o más juicios para obtener una conclusión. (http://new.aulafacil.com)
Para abarcar la racionalidad, debemos entender la postura de Popper, quien comienza por diferenciar los términos "RAZON" y "RACIONALISMO". Al primero le asigna un sentido amplio que abarca la actividad intelectual, la observación y la experimentación. Al segundo término lo define como una actitud que procura resolver la mayor cantidad posible de problemas recurriendo a la razón.
RAZON y RACIONALISMO son dos caras de una misma moneda, sólo que el racionalismo es producto de la razón, moneda que no puede ser lanzada al aire para seleccionar entre alternativas a menos que su lanzamiento esté cargado de la experiencia y de argumentos críticos, para que con la ayuda del raciocinio podamos seleccionar la mejor alternativa.
Para Atienza, racionalidad en sentido amplio, es aquella que se identifica con la noción de «razón», por ello cuando se habla de racionalidad en ese sentido, se hace referencia a toda la gama de derivados de la razón, es decir, se puede entender como «racional» a «lo estrictamente racional», a «lo razonable en sentido estricto» y a «lo razonable en sentido amplio».
Racionalidad en sentido estricto, es aquella que se hace evidente siguiendo solamente un proceso de razonamiento formal lógico deductivo y por ello mismo es aceptada necesariamente. Por lo tanto, no es necesario recurrir a ningún criterio de razonabilidad para hacerla aceptable, ni mucho menos identificarla innecesariamente con la razonabilidad en ninguno de sus sentidos.
La expresión racional supone una estrecha relación entre racionalidad y saber. La RACIONALIDAD tiene que ver con la forma en que los sujetos capaces de lenguaje y de acción hacen uso del conocimiento. EL SABER se expresa en las emisiones o manifestaciones lingüísticas, en las acciones teleológicas, etc.
Para Miguel Martínez Miguélez, la actitud ordinaria del ser humano, ante desafíos de fondo, siempre ha sido, más o menos, similar: primero, negar los hechos; en un segundo momento, si los hechos persisten y se repiten, aplicarles el lecho de Procusto (forzarlos a entrar dentro de los moldes o "potros" conceptuales preestablecidos), y, sólo en un tercer lugar, revisar los supuestos básicos.
El esfuerzo humano más grande que se le presenta a nuestra mente es el de trabajar cambiando todo su aparato conceptual, es decir, el jugar cambiando las reglas del juego cognitivo. De ahí la gran resistencia en buena, y, a veces, no tan buena fe, para hacerlo.
La racionalidad científica clásica siempre ha valorado, privilegiado, defendido y propugnado la objetividad del conocimiento, el determinismo de los fenómenos, la experiencia sensible, la cuantificación aleatoria de las medidas, la lógica formal aristotélica y la verificación empírica. Pero la complejidad de las nuevas realidades emergentes durante este siglo, su fuerte interdependencia y sus interacciones ocultas, por una parte, y, por la otra, el descubrimiento de la riqueza y dotación insospechada de la capacidad creadora y de los procesos cognitivos del cerebro humano, postulan una nueva conciencia y un paradigma de la racionalidad acorde con ambos grupos de realidades.
Es deber de la ciencia ofrecer una explicación rigurosa y completa de la complejidad de los hechos que componen el mundo actual e idear teorías y modelos intelectualmente satisfactorios para nuestra mente inquisitiva. Esto exigirá estructurar un paradigma epistémico que coordine e integre, en un todo coherente y lógico, los principios o postulados en que se apoyan los conocimientos que se presentan con fuerte solidez, estabilidad y evidencia, ya sea que provengan de la filosofía, de la ciencia o del arte. Pero la interdependencia de las realidades exigirá que este paradigma vaya más allá de la multidisciplinariedad y llegue a una verdadera interdisciplinariedad, para derivar finalmente en la transdisciplinariedad propia de este nivel de complejidad, que permita permear y transcender las barreras actuales para coadyuvar a la generación del nuevo mundo científico, lo cual constituirá un gran desafío para la ciencia del siglo XXI.
A manera de conclusión, los humanos nos preciamos de nuestra racionalidad, la cual nos permite ser seres razonables y aplicar esta a la solución de los problemas de nuestra cotidianeidad por la vía del razonamiento, sin embargo, cada uno de estos términos y su interrelación que nos permite diferenciarnos del resto de las especies, se ven negados en nuestro accionar diario y mucho más por aquellos que tienen la responsabilidad en la conducción del país, de las nuevas generaciones y servir de modelo para nuestros congéneres.

La generación de nuevos saberes, obligación propia de quienes han pasado por las aulas de las instituciones académicas en los programas doctorales, debe ser hoy más que nunca, la obligación a la cual nos debemos, pues el país, a gritos pide estas nuevas construcciones y las discusiones propias de este nivel, para coadyuvar en la resolución de la problemática diaria que hoy nos asfixia por culpa de la indolencia de algunos colegas negadores del juramento doctoral y apoltronados en su zona de confort, aliada de la titularitis y no de la actitud doctoral.

domingo, 20 de octubre de 2013

LA DESIGUALDAD DE LA IGUALDAD

“Es tan injusto tratar igualmente a los desiguales, como tratar desigualmente a los iguales”. Aristóteles
Hablar de igualdad es sinónimo de polémica ya que algunas personas confunden o manejan erróneamente este concepto. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece en su artículo 21, que: Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia: 1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona. 2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan. 3. Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana, salvo las fórmulas diplomáticas. 4. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.
La forma como este proceso de igualdad se aborda, ya hace desigual el proceso, tal como lo vemos en el punto 2 del citado artículo. El hecho de adoptar medidas, con las cuales no estamos en desacuerdo, hace que la igualdad sea relativa. Algunas personas van a ser protegidas y otras no, aunque sea en la búsqueda de evitar discriminación, pero hay, en esas acciones, aspectos desfavorecedores para algunos. Por ello es que abordar este tema, es abordar la polémica, véase la frase de Aristóteles que encabeza el presente escrito.
Si la Ley ha de aplicarse en igualdad de condiciones, entonces ¿Por qué los motorizados no son sancionado por violar descarada, repetida e impunemente la Ley de Tránsito? y porque debe el conductor de un vehículo automotor asumir todos los gastos del motorizado en caso de algún incidente, aunque el motorizado haya tenido la culpa. ¿Dónde queda el proceso de igualdad?
Para Andrés Roemer (s/f), La igualdad, como La Libertad, es un derecho inalienable para el ser humano, en tanto que forma parte de la persona desde que nace, y es una condición que se le atribuirá hasta el último día de su vida. Pero La Igualdad no significa que todos los seres humanos debamos ser iguales, sino todo lo contrario, La Igualdad presupone que las diferencias son algo intrínseco a las personas, y éstas, por las características que les distinguen, no deben ser privadas de estos derechos. Por este motivo, La igualdad es uno de los valores fundamentales que han configurado los sistemas políticos actuales a partir de una igualdad jurídica y política para todos los ciudadanos.
Vista la opinión de Roemer, expresada en el párrafo anterior, podría decirse que existen 2 mundos paralelos, el de la ilusión, representada en ese escrito y el de la realidad, representado por un día a día, repleto de desigualdades, que debemos afrontar los ciudadanos comunes.
¿Por qué los jerarcas del gobierno tienen guardaespaldas y no son tratados como somos tratados los demás ciudadanos, ¿dónde está la igualdad?, ¿porque estos guardaespaldas nos detienen en la autopista para que esos jerarcas pasen y no hacen su cola como congéneres iguales de acuerdo a lo dispuesto en el 21 de la CRBV?
Porqué definitivamente existen 2 mundos paralelos a pesar de la tan cacareada igualdad, el mundo ideal y cuasi perfecto de los políticos en el poder y el mundo de los comunes que los elevamos a las alturas del poder.
Sin querer entrar en diatribas políticas, debemos analizar el artículo 26 de la CRBV, el cual expresa que: Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente. El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles.
Frente a esto, son muchas las preguntas que caben al respecto y vienen a mi mente solo 2 casos emblemáticos para hablar de igualdad, Franklin Brito e Iván Simonovis, todo, de cara a ese artículo 26. ¿Por qué la asignación de viviendas construidas con el dinero de todos los venezolanos, solo son asignadas a miembros de determinada tendencia política?, ¿dónde queda la igualdad?
Si nos adentramos en el mundo educativo, debemos preguntarnos: ¿acaso todos los alumnos aprenden al mismo ritmo?, la respuesta harto conocida es no, entonces, ¿Por qué se les impone el mismo ritmo de aprendizaje a todos provocando que algunos se vayan quedando en el camino?, ¿dónde queda la igualdad de oportunidades para respetarle cada quién su ritmo propio de aprendizaje y evaluarlo cuando le corresponda y no cuando el docente decida?
Una recurrente crítica a la teoría de sistemas sociales es su falta de atención res-pecto del problema de la desigualdad social (Schwinn, 1998, 2004; Schwinn,Kroneberg y Greve, 2011; Schimank, 1998; Esser 2004; Nassehi 2011; Kronauer,2002; Giegel, 2004), entendida esta como la distribución asimétrica de personas y bienes en la sociedad. Este déficit explicativo, sostiene esta crítica, haría pagar caro a las pretensiones de universalidad de la teoría de sistemas, pues solo a nivel empírico el cúmulo de evidencia relativa a la desigualdad social haría tambalear el postulado acerca del primado de la igualdad en la diferenciación funcional a nivel mundial (y también regional) por sobre la desigualdad característica de la sociedad estratificada... La desigualdad social, en efecto, corresponde a aquel acervo de temas con los cuales emergieron las ciencias sociales a mediados del siglo XIX y persiste como una poderosa herramienta explicativa y crítica de la sociedad actual (Hugo Cadenas, Departamento de Antropología, Universidad de Chile, Santiago, Chile).
El 26 de agosto de 1789, el pueblo francés, reunido en asamblea, votó en el artículo primero de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano lo siguiente:
Artículo primero.- Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmados por las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948, nos dice en su Preámbulo: "Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana; Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias."
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Indudablemente, la desigualdad aplicada desde tiempos ancestrales, obligó a una respuesta por parte de gobernantes preocupados por las consecuencias de esas desigualdades, tal como se muestra en los párrafos anteriores, pero en ocasiones, un problema se soluciona generando otro problema.
Estamos claros de las desigualdades que presenta la igualdad y no queremos desconocer ni las necesidades que lo originaron ni los beneficios que se han producido, pero desde el punto de vista funcional, muchas personas aplican de manera equívoca este principio de la igualdad/desigualdad y debemos continuar generando polémica pero solo para lograr incorporar más personas al análisis de este delicado tema que nos afecta diariamente.
Es clara la diferencia desde el punto de vista biologicista del género humano, pero cuando la mujer lucha por que se le reconozca su proceso de igualdad, ¿por qué insiste, paradójicamente, en mantener la desigualdad que le favorezca?. Insisto, el abordaje de este polémico punto no lo hago para desconocer los derechos alcanzados en beneficio de la mujer, sino para inducir a la discusión que obligue a un análisis más profundo del tema, por ejemplo, me pregunto: ¿por que a ellas se les asigna la pensión de vejez a los 55 años y al hombre a los 60, cuando ambos han trabajado el mismo número de años para poderla disfrutar? y no es para que se les aumente a ellas hasta los 60 años sino para que se le disminuya al hombre hasta los 55 años si de verdad somos iguales.
Avanzar en la determinación de las desigualdades sociales o en cualquier caso en el modelo y las formas o usos que delimitan cualquier entorno societario y en la medida en que ello pueda afectar a su desarrollo político en coherencia con el papel que pueden jugar las elites en este sentido, nos ha de permitir descubrir qué modelo de sociedad es la que se establece en la primera década del siglo XXI, de igual modo como en el reflejo de las comunidades ha de poder encontrarse alguna respuesta a los vaivenes que se evidencian a lo largo de esta etapa, su conexión con el último tercio del siglo XX, así como de las circunstancias que nos habrán de definir una sociedad cambiante, seguramente convulsa. (Albert Balada).
La sociedad que actualmente construimos y el metamensaje que enviamos, sobre todo a los niños, es totalmente contradictorio y en mi particular opinión, se encuentra aquí el génesis de los distintos tipos de violencia que hoy nos azotan, ya que la desigualdad producida por el proceso igualitario, nos carcome y no tiene punto de escape previsto, haciendo que las reacciones sean de explosión, con toda la visceralidad que ello conlleva.
¿El hecho de hacerles vestir un uniforme a nuestros niños y adolescentes cuando van a la escuela/liceo, los hace automáticamente iguales o ya les obliga a engendrar el síndrome de la diferenciación, representado en ocasiones por acciones de rechazo social/familiar/escolar y explotar en ocasiones en actos vandálicos?, ¿acaso la simple apariencia de igualdad expresada por la visión uniforme de la vestimenta los hace iguales?, que gran utopía creerlo. En aras de esa mal manejada igualdad, nos preguntamos: ¿todos están en igualdad de condiciones para afrontar el proceso de aprendizaje, todos habrán desayunado y estarán correctamente alimentados?
Cada ser humano es diferente desde la concepción y en su conducta infantil van explorando el camino que les permita su establecimiento como ser humano propio y distinto a los demás, incluso de sus hermanos, entonces, ¿por qué los adultos, que ya hemos olvidado como ser niños, nos empeñamos en imponerles conductas que van en contra de su propio ser biopsicosocial?, ¿Qué logramos con ello?, ¿Acaso imponer nuestro dominio, sobre todo aquellos que no pueden liderar en otras instancias y entonces asumimos nuestro propio feudo y nuestras propias conductas feudales?
Rousseau nos habla, del individuo como centro de ese proceso de concreción social, de determinación de las relaciones nacientes a partir de la ley natural y aduce que: No puede preguntarse cuál es la fuente de la desigualdad natural porque la respuesta se encontraría enunciada ya en la simple definición de la palabra. Menos aún puede buscarse si no habría algún enlace esencial entre una y otra desigualdad, pues esto equivaldría a preguntar en otros términos si los que mandan son necesariamente mejores que lo que obedecen, y si la fuerza del cuerpo o del espíritu, la sabiduría o la virtud, se hallan siempre en los mismos individuos en proporción con su poder o su riqueza; cuestión a propósito quizá para ser disentida entre esclavos en presencia de sus amos, pero que no conviene a hombres razonables y libres que buscan la verdad.
En fin, abro este escrito con Aristóteles y cierro con Juan Jacobo Rosseau, y me he paseado por ideas propias y de otros autores para abordar solo un esbozo que permita discutir el tema más a profundidad, ya que de acuerdo a la forma en que enseñemos a nuestros niños a abordar este proceso, en esa misma medida, estaremos construyendo la sociedad del futuro. 

sábado, 21 de septiembre de 2013

INTUICION ESTRATEGICA

Hablar de intuición estratégica, es hablar de la lógica para hacer las cosas, es entender los 3 estadios de la estrategia, lo operativo, lo táctico y lo estratégico, es la búsqueda del conocimiento del porqué algunos son visionarios y triunfadores mientras que otros pasan la vida entera tratando de encontrar la idea que les permita escribir de algo, hacer algo o pensar en algo.
Hablar de intuición estratégica es recorrer la vida, desde el pasado el remoto, las primeras ideas, la ilusión, los primeros aprendizajes y los primeros fracasos que nos permitieron aprender de ellos para adquirir experiencia y sapiencia.
Para wikipedia, la intuición (del latín intueri «mirar hacia dentro» o «contemplar») es un concepto de la Teoría del conocimiento aplicado también en la epistemología que describe el conocimiento que es directo e inmediato, sin intervención de la deducción o del razonamiento, siendo considerado como evidente.1 Se cree que la percepción sensible ofrece un conocimiento intuitivo de la realidad. De la misma forma, el entendimiento tenía una "intuición intelectual" capaz de conocer la esencia de las cosas y sus diversas formas mediante los conceptos.2 En la Edad Moderna ha sido estudiado por los racionalistas, los empiristasKant y el criticismo y la fenomenología.
No obstante lo anterior, poco a poco el problema de la intuición ha ido derivando desde el campo de la especulación filosófica al campo de la ciencia positiva, siendo considerado más bien un tema de investigación psicológica y neurológica. Según algunas teorías psicológicas, se le llama intuición al conocimiento que no sigue un camino racional para su construcción y formulación, y por lo tanto no puede explicarse o, incluso, verbalizarse. El individuo puede relacionar ese conocimiento o información con experiencias previas, pero por lo general es incapaz de explicar por qué llega a una determinada conclusión o decisión.3 Las intuiciones suelen presentarse más frecuentemente como reacciones emotivas repentinas a determinados sucesos, percepciones o sensaciones que como pensamientos abstractos elaborados y muy relacionados con las creencias e ideologías.
Cuanta gente ha tratado de estudiar el mecanismo que permite la generación de las buenas ideas y siempre ha existido el cuestionamiento acerca de lo que son las buenas ideas. Solo sabemos que de manera inesperada se nos ocurre una buena idea, generalmente en los momentos menos pensados, en ocasiones mientras dormimos, nos despertamos sobresaltados por esa idea, la cual luego de llegar a nuestra mente, puede ser desarrollada o simplemente desaparecer sin haber sido recordada y menos aun desarrollada.
Encontramos referencias a estos destellos perceptivos en una gran variedad de campos del conocimiento humano que buscan explicar cómo ocurren las buenas ideas que empujan a actuar. Existen datos dispersos en la filosofía clásica asiática, la estrategia militar, la estrategia en los negocios, la historia de la ciencia y la psicología cognitiva.
A partir de los estudios de de las ideas en esos diversos campos del saber humano y combinándolos con los estudios sobre estrategia, surge de la mano de William Duggan, un nuevo campo para el saber humano, el cual ha sido denominado como: Intuición Estratégica.
Los textos clásicos asiáticos sobre estrategia ya nos aportan los primeros bosquejos de cómo funcionan los destellos de lucidez. Con todo, la estrategia como ciencia formal se inició con los clásicos textos militares europeos, especialmente con la obra “De la guerra” (1832), de Carl von Clausewitz. Hacia finales del siglo XIX, la estrategia saltó del campo militar al de los negocios, y luego al ámbito gubernamental, a las entidades sin ánimo de lucro y a los profesionales en general. Pero, a medida que las ideas estratégicas expandían su campo de influencia, perdían destellos de lucidez. Hasta hoy, cuando las principales concepciones sobre estrategia los dejan complemente afuera.
“La ciencia del cerebro ha demostrado que existen tres tipos de intuición: ordinario, expertos y estratégicos. Intuición ordinaria es sólo un instinto. Intuición Experta es juicios precipitados, cuando se reconoce al instante algo familiar y se actúa en consecuencia, por ejemplo, los profesionales del tenis saben dónde irá la bola del arco y la velocidad de la raqueta del oponente. Por último, el tercer tipo, la intuición estratégica, no es un sentimiento vago, como la intuición ordinaria. Intuición estratégica es un pensamiento claro. Y no es rápido, como la intuición de expertos. Es lento. Ese destello de intuición que tenía anoche podría resolver un problema que ha estado en su mente durante un mes. Y esto no sucede en situaciones familiares, como un partido de tenis. Intuición estratégica trabaja en nuevas situaciones. Ahí es cuando más lo necesita” (es.burply.com)
La intuición estratégica como disciplina combina el pensamiento racional y la imaginación creadora por medio de destellos de lucidez grandes y pequeños. Entender esto puede cambiar, hasta cierto punto, la manera en que se planifican y se organizan acciones de toda clase.
Cuatro clásicos arrojan luz sobre la intuición estratégica en la filosofía asiática: “El arte de la guerra” (450 a C), de Sun Tzu, y “Tao te Ching” (400 a C), de Lao Tsé, de China; “Bhagavad Gita” (400 a C), de India, y “El libro de los cinco anillos” (1645), de Miyamoto Musashi, de Japón. Estos cuatro clásicos presentan una filosofía de acción aplicable más directamente en la guerra, pero también a la vida en general.
Duggan, en la teoría de la intuición estratégica toma en cuenta factores como la adaptación al método científico y la teoría del cerebro completo de Eric Kandel, en oposición al modelo de los dos lados del cerebro de Roger Sperry, ya que considera que “memoria inteligente”, se caracteriza porque grandes y pequeños destellos de lucidez toman de cualquier parte del cerebro elementos del pasado y los combinan de una forma nueva y original.
También La psicología cognitiva. En la toma rápida de decisiones en la vida real, se percibe cómo los juicios instantáneos combinan elementos del pasado en la mente del experto, sin ningún pensamiento consciente. Simplemente ocurren, gracias a la práctica. La intuición estratégica aplica los mismos mecanismos mentales que la intuición experta, pero actúa más despacio, más conscientemente, y en situaciones nuevas, donde la experiencia pasada no basta.
La estrategia militar clásica europea. La primera gran obra académica sobre estrategia, el libro “De la guerra”, de Carl von Clausewitz, pone los destellos de lucidez en el primer plano del pensamiento de los grandes generales, tales como: 1.- Ejemplos de la historia que se deben tener en la mente. 2.- Presencia de ánimo, gracias a la cual se espera lo inesperado y no se prejuzgan los ejemplos que se utilizarán. 3.- El destello propiamente dicho, que selecciona y combina los ejemplos adecuados. 4.- La resolución, mediante la cual se avanza a pesar de los obstáculos e incertidumbres que puedan surgir en el camino.
El destello de lucidez lleva consigo la fuerza que empuja hacia adelante. Se necesita resolución para seguir adelante y hacer realidad el vistazo. Los cuatro pasos de Von Clausewitz muestran la manera en que la memoria inteligente funciona en nuevas situaciones, como la intuición estratégica, donde se juntan en una nueva combinación elementos selectos de diferentes situaciones. Los cuatro pasos de Von Clausewitz encajan en todos del esfuerzo humano, no sólo en la estrategia militar.
La filosofía asiática. Existen elementos de la filosofía asiática que muestran una asombrosa semejanza con los cuatro pasos sugeridos por Von Clausewitz. La tradición asiática presta una especial atención a la presencia de ánimo: la disciplina mental que libera los pensamientos para que permitir que sobrevenga el destello de lucidez.
Por otra parte, en la aplicación de la intuición estratégica, destacan los campos siguientes:
§  Los negocios. Desde Gates hasta Google, pasando por IBM y Apple, en cada gran logro humano, aparece radiante la intuición estratégica.
§  La empresa social. Estamos delante de un nuevo nombre para una vieja idea: aplicar elementos de la ciencia gerencial a las instituciones gubernamentales y a las organizaciones sin ánimo de lucro.
§  Las profesiones. La intuición estratégica es aplicable en especial al campo del derecho y la medicina, pero también puede ofrecer buenos resultados en otras disciplinas. Las ideas creativas en un campo profesional —incluso las artes— surgen de la misma manera que en la ciencia. Esto contrasta vivamente con la llamada “tormenta de ideas”, en que se confía en la pura imaginación. Sin embargo, el método científico no depende de la imaginación, sino del descubrimiento, mediante intuición estratégica. Uno no imagina lo desconocido. Uno lo descubre y lo da a conocer.
§  La educación. La intuición estratégica puede enseñarse como una materia global, pero cada campo de conocimiento debería enseñar su propia versión de intuición estratégica en un curso regular de instrucción.
La intuición estratégica puede ser lógica y creativa al mismo tiempo. El procesamiento mental ya no se explica por el modelo de la competencia entre hemisferios cerebrales, en que el “cerebro derecho” se enfrenta y riñe con el “cerebro izquierdo”, sino, más bien, por el nuevo modelo de la “memoria inteligente”. La memoria inteligente reúne razón, lógica y análisis con creatividad, intuición e imaginación, en una forma única de pensar. Análisis e intuición son elementos del mismo pensamiento (no dos modos distintos y excluyentes de procesamiento cognitivo). La intuición es la parte creativa de toda clase de pensamientos, incluyendo el análisis.
En la noción típica del método científico, primero se presenta una teoría y luego se realiza un experimento para verificarla. Si el experimento funciona, se alcanza un logro. La secuencia es teoría, seguido de logro, exactamente lo contrario de cómo sucedió en el curso de la revolución científica. Copérnico suministró el logro y Newton aportó la teoría. El logro precede a la teoría. Esta simple inversión de secuencia da lugar a un método científico muy distinto del que estamos acostumbrados a considerar.
En el laboratorio, el investigador otorga a los sujetos una tarea y estudia cómo la ejecutan. En la vida real, hay que decidir no sólo cómo hacer una tarea, sino también qué tarea hacer. Entonces, determinar qué tarea hacer significa fijar una meta, decidir cómo hacerla significa elegir un rumbo. El resultado es una estrategia. En la memoria inteligente esta estrategia proviene de un destello de lucidez que reúne en el cerebro elementos pasados.
El gran éxito de la revolución en los ordenadores personales sirve de ejemplo sobresaliente de lo que hasta cierto punto buscan todas las empresas: la innovación estratégica. ¿Cómo se les ocurrieron a los líderes de Microsoft y Google las ideas ganadores que pasaron a ser el núcleo de sus innovaciones estratégicas? Efectivamente, descubrimos que la respuesta es la intuición estratégica. El papel principal desempeñado por Microsoft en el gran salto de a informática, de los grandes ordenadores centrales a los compactos ordenadores personales, fue producto de la intuición estratégica. Bill Gates y Paul Allen desarrollaron un lenguaje de programación y combinaron elementos existentes en un destello de lucidez para obtener el contrato de Altair [primer PC fabricado por MITS en 1975] y llevaron adelante esa misma percepción a lo largo de los treinta años siguientes. La innovación estratégica mostró intuición estratégica en su punto de inflexión: cuando la idea triunfadora surgió en la mente del estratega.
Google, por su parte, está considerado uno de los mayores éxitos de la era Internet. La innovación estratégica de Google se centra en cómo hacer dinero a partir de una búsqueda por Internet. ¿Desempeñó alguna función la intuición estratégica en el éxito de Google?
La intuición estratégica puede ayudar a resolver grandes problemas. Fue decisiva en la lucha de las mujeres estadounidense por el derecho al voto, en el movimiento por los derechos civiles de Martin Luther King y cómo Muhammad Yunus obtuvo el premio Nobel de la Paz en 2006 por fundar una entidad financiera que ayudara con microcréditos a la clase más desfavorecida de Bangladesh.
En todos estos tres casos (sufragio femenino, derechos civiles y microcréditos), el éxito llegó sin ningún método estratégico formal. La intuición estratégica se produjo como un hábito mental entre los líderes, no como una técnica que aplicara una organización.
Para John Dewey, la materia tradicional que se enseña en forma de logros del pasado suministra el material principal del aprendizaje. Sin embargo, piensa Dewey, hay que combinar este material del pasado con los métodos progresivos en los primeros años del estudiante. Aprender teorías y ejemplos del pasado evita tener que reinventar la rueda o cometer los mismos errores de quienes vinieron antes. Sin embargo, esos ejemplos y teorías pasados no pueden decir cómo actuar en una situación determinada.
En general es posible, en teoría, enseñar los elementos de la intuición estratégica. En la práctica, a lo largo de los últimos tres años, la Escuela de Negocios de Columbia ha ofrecido un curso sobre esta materia.
No se puede predecir el rumbo del progreso humano. Sin embargo, al menos, sabemos cómo funciona este progreso. La intuición estratégica se ha aplicado a muchos campos de la actividad humana a lo largo de los siglos y por todo el mundo. Los destellos de lucidez cuentan la historia oculta del logro humano. En todos los casos, la oportunidad del logro no surgió como una grieta en el muro, sino que apareció como una combinación de elementos pasados que podían rellenar esa grieta. Sin estos elementos, la oportunidad no existe.
La mayor parte de este escrito ha sido tomada de Effective Management, resúmenes de gestión. Año XIII, Nro. 309.
Si quieres ver el resumen completo, puedes acceder al siguiente link:
http://www.empresaenmovimiento.cl/eem/wp-content/uploads/2012/02/309_Intuicion-Estrategica.pdf