Hablar de intuición estratégica, es
hablar de la lógica para hacer las cosas, es entender los 3 estadios de la
estrategia, lo operativo, lo táctico y lo estratégico, es la búsqueda del
conocimiento del porqué algunos son visionarios y triunfadores mientras que
otros pasan la vida entera tratando de encontrar la idea que les permita
escribir de algo, hacer algo o pensar en algo.
Hablar de intuición estratégica es
recorrer la vida, desde el pasado el remoto, las primeras ideas, la ilusión,
los primeros aprendizajes y los primeros fracasos que nos permitieron aprender
de ellos para adquirir experiencia y sapiencia.
Para wikipedia, la intuición (del latín intueri «mirar
hacia dentro» o «contemplar») es un concepto de la Teoría
del conocimiento aplicado también en la epistemología que
describe el conocimiento que es directo e inmediato, sin intervención de la deducción o
del razonamiento,
siendo considerado como evidente.1 Se
cree que la percepción sensible ofrece un conocimiento intuitivo
de la realidad. De la misma forma, el entendimiento tenía
una "intuición intelectual" capaz de conocer la esencia de
las cosas y sus diversas formas mediante los conceptos.2 En la
Edad Moderna ha sido estudiado por los racionalistas,
los empiristas, Kant y el criticismo y
la fenomenología.
No obstante lo anterior, poco a poco el problema de la
intuición ha ido derivando desde el campo de la especulación filosófica al
campo de la ciencia positiva, siendo considerado más bien un tema de
investigación psicológica y neurológica.
Según algunas teorías psicológicas,
se le llama intuición al conocimiento que
no sigue un camino racional para su construcción y formulación, y por lo tanto
no puede explicarse o, incluso, verbalizarse. El individuo puede relacionar ese
conocimiento o información con experiencias previas, pero por lo general es
incapaz de explicar por qué llega a una determinada conclusión o decisión.3 Las
intuiciones suelen presentarse más frecuentemente como reacciones emotivas repentinas
a determinados sucesos, percepciones o
sensaciones que
como pensamientos abstractos
elaborados y muy relacionados con las creencias e ideologías.
Cuanta gente ha tratado de estudiar
el mecanismo que permite la generación de las buenas ideas y siempre ha existido
el cuestionamiento acerca de lo que son las buenas ideas. Solo sabemos que de
manera inesperada se nos ocurre una buena idea, generalmente en los momentos
menos pensados, en ocasiones mientras dormimos, nos despertamos sobresaltados
por esa idea, la cual luego de llegar a nuestra mente, puede ser desarrollada o
simplemente desaparecer sin haber sido recordada y menos aun desarrollada.
Encontramos referencias a estos
destellos perceptivos en una gran variedad de campos del conocimiento humano que
buscan explicar cómo ocurren las buenas ideas que empujan a actuar. Existen
datos dispersos en la filosofía clásica asiática, la estrategia militar, la
estrategia en los negocios, la historia de la ciencia y la psicología
cognitiva.
A partir de los estudios de de las
ideas en esos diversos campos del saber humano y combinándolos con los estudios
sobre estrategia, surge de la mano de William Duggan, un nuevo campo
para el saber humano, el cual ha sido denominado como: Intuición Estratégica.
Los textos clásicos asiáticos sobre
estrategia ya nos aportan los primeros bosquejos de cómo funcionan los
destellos de lucidez. Con todo, la estrategia como ciencia formal se inició con
los clásicos textos militares europeos, especialmente con la obra “De la
guerra” (1832), de Carl von Clausewitz. Hacia finales del siglo XIX, la
estrategia saltó del campo militar al de los negocios, y luego al ámbito
gubernamental, a las entidades sin ánimo de lucro y a los profesionales en
general. Pero, a medida que las ideas estratégicas expandían su campo de
influencia, perdían destellos de lucidez. Hasta hoy, cuando las principales
concepciones sobre estrategia los dejan complemente afuera.
“La ciencia del cerebro ha
demostrado que existen tres tipos de intuición: ordinario, expertos y estratégicos.
Intuición ordinaria es sólo un instinto. Intuición Experta es juicios
precipitados, cuando se reconoce al instante algo familiar y se actúa en
consecuencia, por ejemplo, los profesionales del tenis saben dónde irá la bola
del arco y la velocidad de la raqueta del oponente. Por último, el tercer tipo,
la intuición estratégica, no es un sentimiento vago, como la intuición
ordinaria. Intuición estratégica es un pensamiento claro. Y no es rápido, como
la intuición de expertos. Es lento. Ese destello de intuición que tenía anoche
podría resolver un problema que ha estado en su mente durante un mes. Y esto no
sucede en situaciones familiares, como un partido de tenis. Intuición
estratégica trabaja en nuevas situaciones. Ahí es cuando más lo necesita” (es.burply.com)
La intuición estratégica como
disciplina combina el pensamiento racional y la imaginación creadora por medio
de destellos de lucidez grandes y pequeños. Entender esto puede cambiar, hasta
cierto punto, la manera en que se planifican y se organizan acciones de toda
clase.
Cuatro clásicos arrojan luz sobre
la intuición estratégica en la filosofía asiática: “El arte de la guerra” (450
a C), de Sun Tzu, y “Tao te Ching” (400 a C), de Lao Tsé, de China; “Bhagavad
Gita” (400 a C), de India, y “El libro de los cinco anillos” (1645), de Miyamoto
Musashi, de Japón. Estos cuatro clásicos presentan una filosofía de acción
aplicable más directamente en la guerra, pero también a la vida en general.
Duggan, en la teoría de la
intuición estratégica toma en cuenta factores como la adaptación al método científico
y la teoría del cerebro completo de Eric Kandel, en oposición al modelo de los
dos lados del cerebro de Roger Sperry, ya que considera que “memoria
inteligente”, se caracteriza porque grandes y pequeños destellos de lucidez
toman de cualquier parte del cerebro elementos del pasado y los combinan de una
forma nueva y original.
También La psicología
cognitiva. En la toma rápida de decisiones en la vida real, se percibe
cómo los juicios instantáneos combinan elementos del pasado en la mente del
experto, sin ningún pensamiento consciente. Simplemente ocurren, gracias a la
práctica. La intuición estratégica aplica los mismos mecanismos mentales que la
intuición experta, pero actúa más despacio, más conscientemente, y en
situaciones nuevas, donde la experiencia pasada no basta.
La estrategia militar
clásica europea. La primera gran obra académica sobre estrategia, el
libro “De la guerra”, de Carl von Clausewitz, pone los destellos
de lucidez en el primer plano del pensamiento de los grandes generales, tales
como: 1.- Ejemplos de la historia que se deben tener en la mente. 2.- Presencia
de ánimo, gracias a la cual se espera lo inesperado y no se prejuzgan los
ejemplos que se utilizarán. 3.- El destello propiamente dicho, que selecciona y
combina los ejemplos adecuados. 4.- La resolución, mediante la cual se avanza a
pesar de los obstáculos e incertidumbres que puedan surgir en el camino.
El destello de lucidez lleva
consigo la fuerza que empuja hacia adelante. Se necesita resolución para seguir
adelante y hacer realidad el vistazo. Los cuatro pasos de Von Clausewitz muestran
la manera en que la memoria inteligente funciona en nuevas situaciones, como la
intuición estratégica, donde se juntan en una nueva combinación elementos
selectos de diferentes situaciones. Los cuatro pasos de Von Clausewitz encajan
en todos del esfuerzo humano, no sólo en la estrategia militar.
La filosofía asiática. Existen
elementos de la filosofía asiática que muestran una asombrosa semejanza con los
cuatro pasos sugeridos por Von Clausewitz. La tradición asiática presta una
especial atención a la presencia de ánimo: la disciplina mental que libera los
pensamientos para que permitir que sobrevenga el destello de lucidez.
Por otra parte, en la aplicación de
la intuición estratégica, destacan los campos siguientes:
§ Los negocios.
Desde
Gates hasta Google, pasando por IBM y Apple, en cada gran logro humano, aparece
radiante la intuición estratégica.
§ La empresa
social. Estamos
delante de un nuevo nombre para una vieja idea: aplicar elementos de la ciencia
gerencial a las instituciones gubernamentales y a las organizaciones sin ánimo
de lucro.
§ Las
profesiones. La intuición estratégica es aplicable en especial al campo del
derecho y la medicina, pero también puede ofrecer buenos resultados en otras
disciplinas. Las ideas creativas en un campo profesional —incluso las artes—
surgen de la misma manera que en la ciencia. Esto contrasta vivamente con la
llamada “tormenta de ideas”, en que se confía en la pura imaginación. Sin
embargo, el método científico no depende de la imaginación, sino del
descubrimiento, mediante intuición estratégica. Uno no imagina lo desconocido.
Uno lo descubre y lo da a conocer.
§ La educación.
La
intuición estratégica puede enseñarse como una materia global, pero cada campo
de conocimiento debería enseñar su propia versión de intuición estratégica en
un curso regular de instrucción.
La intuición estratégica puede ser
lógica y creativa al mismo tiempo. El procesamiento mental ya no se explica por
el modelo de la competencia entre hemisferios cerebrales, en que el “cerebro
derecho” se enfrenta y riñe con el “cerebro izquierdo”, sino, más bien, por el
nuevo modelo de la “memoria inteligente”. La memoria inteligente reúne razón,
lógica y análisis con creatividad, intuición e imaginación, en una forma única
de pensar. Análisis e intuición son elementos del mismo pensamiento (no dos
modos distintos y excluyentes de procesamiento cognitivo). La intuición es la
parte creativa de toda clase de pensamientos, incluyendo el análisis.
En la noción típica del método
científico, primero se presenta una teoría y luego se realiza un experimento
para verificarla. Si el experimento funciona, se alcanza un logro. La secuencia
es teoría, seguido de logro, exactamente lo contrario de cómo sucedió en el
curso de la revolución científica. Copérnico suministró el logro y Newton
aportó la teoría. El logro precede a la teoría. Esta simple inversión de
secuencia da lugar a un método científico muy distinto del que estamos
acostumbrados a considerar.
En el laboratorio, el investigador
otorga a los sujetos una tarea y estudia cómo la ejecutan. En la vida real, hay
que decidir no sólo cómo hacer una tarea, sino también qué tarea hacer.
Entonces, determinar qué tarea hacer significa fijar una meta, decidir cómo
hacerla significa elegir un rumbo. El resultado es una estrategia. En la
memoria inteligente esta estrategia proviene de un destello de lucidez que
reúne en el cerebro elementos pasados.
El gran éxito de la revolución en
los ordenadores personales sirve de ejemplo sobresaliente de lo que hasta
cierto punto buscan todas las empresas: la innovación estratégica. ¿Cómo se les
ocurrieron a los líderes de Microsoft y Google las ideas ganadores que pasaron
a ser el núcleo de sus innovaciones estratégicas? Efectivamente, descubrimos
que la respuesta es la intuición estratégica. El papel principal desempeñado
por Microsoft en el gran salto de a informática, de los grandes ordenadores
centrales a los compactos ordenadores personales, fue producto de la intuición
estratégica. Bill Gates y Paul Allen desarrollaron un lenguaje de programación
y combinaron elementos existentes en un destello de lucidez para obtener el
contrato de Altair [primer PC fabricado por MITS en 1975] y llevaron adelante
esa misma percepción a lo largo de los treinta años siguientes. La innovación
estratégica mostró intuición estratégica en su punto de inflexión: cuando la
idea triunfadora surgió en la mente del estratega.
Google, por su parte, está
considerado uno de los mayores éxitos de la era Internet. La innovación
estratégica de Google se centra en cómo hacer dinero a partir de una búsqueda
por Internet. ¿Desempeñó alguna función la intuición estratégica en el éxito de
Google?
La intuición estratégica puede
ayudar a resolver grandes problemas. Fue decisiva en la lucha de las mujeres estadounidense
por el derecho al voto, en el movimiento por los derechos civiles de Martin
Luther King y cómo Muhammad Yunus obtuvo el premio Nobel de la Paz en 2006 por
fundar una entidad financiera que ayudara con microcréditos a la clase más
desfavorecida de Bangladesh.
En todos estos tres casos (sufragio
femenino, derechos civiles y microcréditos), el éxito llegó sin ningún método estratégico
formal. La intuición estratégica se produjo como un hábito mental entre los
líderes, no como una técnica que aplicara una organización.
Para John Dewey, la materia
tradicional que se enseña en forma de logros del pasado suministra el material
principal del aprendizaje. Sin embargo, piensa Dewey, hay que combinar este
material del pasado con los métodos progresivos en los primeros años del
estudiante. Aprender teorías y ejemplos del pasado evita tener que reinventar
la rueda o cometer los mismos errores de quienes vinieron antes. Sin embargo,
esos ejemplos y teorías pasados no pueden decir cómo actuar en una situación determinada.
En general es posible, en teoría,
enseñar los elementos de la intuición estratégica. En la práctica, a lo largo
de los últimos tres años, la Escuela de Negocios de Columbia ha ofrecido un
curso sobre esta materia.
No se puede predecir el rumbo del
progreso humano. Sin embargo, al menos, sabemos cómo funciona este progreso. La
intuición estratégica se ha aplicado a muchos campos de la actividad humana a
lo largo de los siglos y por todo el mundo. Los destellos de lucidez cuentan la
historia oculta del logro humano. En todos los casos, la oportunidad del logro
no surgió como una grieta en el muro, sino que apareció como una combinación de
elementos pasados que podían rellenar esa grieta. Sin estos elementos, la
oportunidad no existe.
La mayor parte de este escrito ha
sido tomada de Effective Management, resúmenes de gestión. Año XIII, Nro. 309.
Si quieres ver el resumen completo,
puedes acceder al siguiente link:
http://www.empresaenmovimiento.cl/eem/wp-content/uploads/2012/02/309_Intuicion-Estrategica.pdf
Leí este libro y lo logro acotar de perfecta manera. Increíble blog, saludos.
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