domingo, 25 de mayo de 2014

GENTE TOXICA, RELACIONES TOXICAS

Ya hemos oído hablar de estos términos, pero ¿que son en realidad?, ¿cual es su significado?, ¿Somos personas tóxicas?: Existen diferentes definiciones sobre qué son las personas tóxicas, pero todas coinciden en que la gente nociva existe y que provoca daño a los demás.
Los especialistas en neurociencia afirman que la gente “tóxica” –encarnada por aquellos seres rapaces que inexorablemente perturban el bienestar ajeno y vampirizan al semejante– existe. Sus conductas se traducen en patologías, y la coexistencia con ellos resulta imposible.
TIPOS DE GENTE TÓXICA
·  Manipuladores: Seducen y engañan para obtener lo que desean de los demás y luego los desechan.
·   Descalificadores: Critican permanentemente en forma irónica y mordaz.
· Eternos Insatisfechos: Son sutil o abiertamente perfeccionistas y nunca terminan de disfrutar y agradecer por lo que ya tienen.
·  Víctimas: Apelan a ese rol para generar culpa y pena por ellos.
·  Psicópatas: Buscan obtener sus fines sin importar a quién destruyen por el camino.
· Violentos e intimidantes: Apelan a la agresión verbal o física como una forma de maltrato y de querer ganar atención, de manera inadecuada.
·  Controladores: Intentan manipular al resto generándoles un sentimiento de asfixia y pesadez.
·  Quejumbrosos: Se quejan continuamente de la vida y no desean salirse de esa posición.
 ¿CÓMO RECONOCER A LAS PERSONAS TÓXICAS?
Son personas que destilan un odio visceral y se regodean con la humillación del otro, que avasallan al semejante, que buscan manipular con mentiras, que agreden innecesariamente, desvalorizan y descalifican a los demás para sentirse bien ellos, dañan con intención e incomodan con sus imposturas, son envidiosos y crean problemas para acercar luego sus soluciones. Son autodestructivos,  narcisistas y perversos.
Es gente que afecta de manera diferente a cada quien. Son personas que te hacen perder la energía, que después de estar con ellas, te sientes agotado, cansado, malhumorado, ignorado porque sólo habla de sí mismas, de sus problemas y vicisitudes. Son personas que vamos a encontrar en el trabajo, la familia, en nuestros centros de estudio, algunas se hacen llamar amigos, pero después de haber terminado la jornada laboral, el compartir, la clase, el almuerzo o la cena, te sientes tan aliviado cuando se van y tú te quedas solo, que llegas a preguntarte, ¿qué pasó que se me quitó ese peso de encima y me siento relajado?
Estas personas generalmente reflejan lo que traen en su interior: mucha negatividad, resentimiento, envidia, celos, crítica, frustración, baja autoestima, necesidad de ser reconocidos, aprobados y ser importantes. Y lo que consiguen es justamente lo opuesto con su actitud hiriente y ruda hacia los demás. La gente tiende a alejarse de ellos y ser cautelosos e incluso sentir miedo porque la relación se torna difícil.
La investigadora Roxana Kreimer es asertiva respecto de esa categoría, popularizada por la norteamericana Lilian Glass, en su best seller Toxic people (Gente tóxica). Allí advierte que nadie es "ciento por ciento sano, ni física ni psicológicamente; por eso, es importante atender los patrones caracterológicos y sus efectos", esto implica que debemos aceptar, de acuerdo a lo expresado por ella, que todos tenemos algo de tóxicos y agrego yo, lo más importante es que debemos prepararnos para manejar estas situaciones de manera asertiva, poder reconocer cuando estamos en modo tóxico 2.0 y poder parar a tiempo, cambiar de conducta o de tópico, según sea el caso, y evitar así las consecuencias de la toxicidad o adentrarnos en una relación tóxica.
El filósofo Santiago Kovadloff, ubica como rasgo dominante de la toxicidad "a las personas monologadoras y autorreferenciales y a aquellos que nos aplastan". El corolario es el tedio, el desinterés y la urgencia de alejamiento, dice. Y arremete contra los simuladores y contra aquellos vínculos cimentados a partir de una necesidad tramposa: "La de no relacionarse realmente"
RELACIONES TÓXICAS
¿Tu pareja, jefes, compañeros de trabajo o amigos arruinan todos los momentos felices de tu vida con comentarios pasivo-agresivos? ¿El clima pasa de bueno a malo en cuestión de segundos? ¿Siempre tienen algo negativo que decir sobre tus actividades? ¿Te sientes dentro de una espiral de mala onda de la que no puedes escapar? Entonces puedes afirmar que tu relación de pareja, laboral o amistosa es tóxica y te está envenenando lentamente.
Para http://nuevaera.about.com/ Relaciones tóxicas son aquellas en las que de una manera u otra, una o ambas personas involucradas terminan lastimadas, física, emocional o psíquicamente. Si te da miedo o preocupación expresarte libremente, si lo pudieras poner en una balanza y pasas más tiempo sintiendo ansiedad o tristeza que felicidad y paz, si desconfías de tu pareja, tus estados de ánimo dependen de cómo esté tu relación y tienes momentos de inmensa rabia o desesperación, si eres abusado-a verbal, sexual o físicamente o sientes que das más de lo que recibes, indudablemente estas embarcado en una relación tóxica.
Las personas con baja autoestima y un alto nivel de dependencia suelen caer en estas relaciones. Una relación tóxica es muy parecida a cualquier otra droga. El efecto de bienestar y placer es corto y los periodos de ansiedad y malestar son frecuentes y largos.
Quienes tienen este tipo de psicología autodestructiva creen que necesitan a otra persona que los complemente, puesto que sienten que solos son insuficientes. Buscan otra persona que los calme, los tranquilice y les dé ese estado de seguridad y bienestar.
A partir de lo expresado, debemos observar nuestra relación honestamente y ser sinceros sobre la calidad de esta y lo que nos aporta. Si vemos la vida en perspectiva – no desde el dolor o ansiedad que podamos sentir o hayamos sentido, sino desde una escalera donde avanzamos paso a paso, podemos encontrar razones superiores para alejarnos de las relaciones tóxicas.
Para salir de una relación de este tipo, hay que tomar conciencia  que se está inmerso en ese tipo de relación. Por muy evidente que resulte a los que lo ven desde afuera, los integrantes de la relación tóxica están en una relación enferma y viciada de la que no saben tomar perspectiva.
¿CÓMO EVITAR LAS PERSONAS TÓXICAS?
Tomado de www.lanacion.com.ar
·         Las personas "tóxicas" influyen en la salud tanto física como psíquica del otro. Por eso es clave identificar los síntomas que una compañía nociva produce.
·         A esas personas se las controla quitándoles su poder, escapando de ellas o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad.
·         Si se debe convivir con ellas, en la familia o en el trabajo, hay que abstraerse mentalmente de su presencia y acciones.
·         Cuando surge un comentario o comportamiento "tóxico", simular que uno le presta atención cuando, en realidad, se esfuerza por desoírlo.
·         Al "tóxico" se lo neutraliza con amabilidad. Su afán por lastimar con comentarios o actos desagradables resulta estéril, si él percibe que carece de efecto.
·         Focalizarse en las cosas positivas que uno tiene en la vida cuando se está cerca de una persona "tóxica". Es un ardid efectivo para superar los malos momentos.
·         Si no es posible evitarlos, adquiera un identificador de llamadas y reduzca al mínimo el contacto personal con ellos.
·         La actitud positiva es siempre una elección. Prepárese mentalmente para estar bien y contrarrestar así las actitudes "tóxicas".
·         Si una persona "tóxica" forma parte de su equipo de trabajo, establezca de antemano y claramente las reglas de convivencia. Si se trata de su jefe, hágale saber que usted y su equipo pierden eficiencia frente a comportamientos negativos. Y póngale ejemplos.
·         Si el "tóxico" no es alertado sobre su toxicidad, la extenderá en el ambiente. No deje pasar por alto esas actitudes y convérselo inmediatamente con él.

·         Ejercite su propia autocrítica y revise con asiduidad qué tipo de actitudes y comportamientos tiene usted para con los demás. Usted también puede ser "tóxico" para otros. La regla es simple: no les haga a los demás lo que no desea que le hagan a usted.