“Nuestra generación no se lamentará tanto de los crímenes de los
malvados como del estremecedor silencio de los cobardes”
Martin Luther King.
Martin Luther King.
A raíz de la
muerte de Hugo Chávez, hemos podido ver facetas inéditas en la vida
republicana. No sé si habrá en los anales de la historia otro hito parecido,
pero en la contemporaneidad, es la primera vez que un proceso electoral da
inicio en un velorio y la máxima representante del árbitro electoral,
entiéndase CNE, da muestras públicas con impunidad absoluta, de su total
parcialidad con el muerto y su ideología. Cosas vederes Sancho....
La marea
impresionante de gente que se ha hecho presente en el lugar de las exequias, me
obliga a preguntarme: ¿será que realmente somos necrofilicos o el morbo forma
parte de nuestro día a día? No con esto quiero criticar o irrespetar a esa masa
impresionante de seres humanos que se hicieron presentes para ver por ¿última
vez? a su figura de pater family o guía espiritual, todo lo contrario, mi mayor respeto a
ellos, lo que pasa es que ver algo inimaginable para muchos, me obliga a
investigar un poco y profundizar en cosas hasta ahora evitadas. No es fácil ver
ríos de gente asistiendo de manera ordenada para estar presentes en los actos
fúnebres, gente que quizás muchos de ellos, ni siquiera derramaron una lágrima
ante la desaparición física terrenal de algún familiar, pero que ahora dan muestras de
amargo y profundo dolor por alguien conocido pero no de la familia. Este
fenómeno debe ser estudiado y comprendido para poder entender la sociología del
venezolano pos, pos moderno.
La historia se
escribe en distintos tiempos, en distintos cuadernos y con distintos
adminículos para la escritura. No están lejos los tiempos de la escuela, dónde
estudiamos y escuchamos de boca de nuestras (os) maestras (os) la historia
fabulada del Bolívar Dios, acaso para algunos con un poco más de conciencia,
un semi Dios, el cual ahora parece amenazado de
desaparecer frente a la figura endiosada por muchos de Hugo Chávez.
Es indudable que
una gran parte del pueblo venezolano está de luto y de duelo, sin importar raza
ni credo, pero muchos no saben siquiera que es el duelo y como se configura, al
respecto podemos tomar a manera referencial lo expresado en wikipedia: El duelo
es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de
un empleo, pérdida de un ser querido, pérdida de una relación, etc.). Aunque
convencionalmente se ha enfocado la respuesta emocional de la pérdida, el duelo
también tiene una dimensión física, cognitiva, filosófica y de la conducta que
es vital en el comportamiento humano y que ha sido muy estudiado a lo largo de
la historia.
El médico Psiquiatra
Luís Jorge Gamboa Albornoz define duelo como: el conjunto de
manifestaciones fisiológicas, intelectuales, emocionales, conductuales y
espirituales que se manifiestan como consecuencia de una pérdida. En ninguna otra situación como en el duelo, el dolor producido es TOTAL: Es un
dolor biológico (duele el cuerpo), psicológico (duele la personalidad), social
(duele la sociedad y su forma de ser), familiar (nos duele el dolor de otros),
y espiritual (duele el alma).
A pesar de las
noticias de la enfermedad del Presidente y de su hospitalización para tratarse,
el manejo mediático acerca de la salud del Presidente dado por los representantes gubernamentales,
alentaron siempre en la población la esperanza de su sanación y reaparición en la
escena política, de tal manera que aunque era una muerte anunciada, cuando esta se produce, el shock
colectivo producido por la noticia, fue de un gran impacto negativo para el
país. De inmediato la gente se lanzó despavorida a la calle buscando regresar a
sus hogares, llenar los tanques de los vehículos de combustible, comprar
comida, velas y otros enseres que la conseja popular nos ha enseñado a tener a
mano para casos de desastre. La ciudad se volvió un caos.
Si, está bien
escrito, para casos de desastre. La muerte del Presidente casi se configura en
un desastre. La hora escogida para dar la noticia, ellos sabrán porque fue esa,
lo cierto fue que en la práctica casi produce un desastre. Otro desacierto más
en la cadena de eventos de la vida nacional.
El duelo para ser
superado, debe procesarse y la mayoría de los psicólogos coinciden en las
etapas que el mismo conlleva:
1) Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar el dolor ante una noticia inesperada
e impresionante; permite recobrarse. Es una defensa provisoria, y pronto será
sustituida por una aceptación parcial: “no podemos mirar al sol todo el
tiempo”.
2)
Ira: la negación es sustituida por la
rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué. Es una fase
difícil de afrontar para los que los rodean; esto se debe a que la ira se
desplaza en todas direcciones, aún injustamente. Suelen quejarse por todo; todo
les viene mal y es criticable. Luego pueden responder con dolor y lágrimas,
culpa o vergüenza. La familia y quienes los rodean no deben tomar esta ira como
algo personal para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará
la conducta hostil del doliente.
3)
Negociación: ante la dificultad de afrontar la
difícil realidad, mas el enojo con la gente y con Dios, surge la fase de
intentar llegar a un acuerdo para superar la traumática vivencia
4)
Depresión: cuando no se puede seguir negando el
hecho acaecido, la persona se debilita, adelgaza, aparecen otros síntomas y se
verá invadida por una profunda tristeza. Es un estado, en general, temporario y
preparatorio para la aceptación de la realidad en el que es contraproducente
intentar animar al doliente y sugerirle mirar las cosas por el lado positivo:
esto es, a menudo, una expresión de las propias necesidades, que son ajenas al
doliente. Esto significaría que no debería pensar en su duelo y sería absurdo
decirle que no esté triste. Si se le permite expresar su dolor, le será más
fácil la aceptación final y estará agradecido de que se lo acepte sin decirle
constantemente que no esté triste. Es una etapa en la que se necesita mucha
comunicación verbal, se tiene mucho para compartir. Tal vez se transmite más
acariciando la mano o simplemente permaneciendo en silencio a su lado. Son
momentos en los que la excesiva intervención de los que lo rodean para
animarlo, le dificultarán su proceso de duelo. Una de las cosas que causan
mayor turbación en los familiares es la discrepancia entre sus deseos y
disposición y lo que esperan de ellos quienes los rodean.
5)
Aceptación: quien ha pasado por las etapas
anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -su envidia por los que no
sufren este dolor, la ira, la bronca por la pérdida del ser amado y la
depresión- contemplará el próximo devenir con más tranquilidad. No hay que
confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz: en un principio está
casi desprovista de sentimientos. Comienza a sentirse una cierta paz, se puede
estar bien solo o acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio
dolor… la vida se va imponiendo.
A esos
venezolanos que hoy lloran con amargura la partida de su líder, hay que darles
tiempo para procesar su duelo, sin olvidar que existe otra parte del país para
quienes la vida continúa y se acercan unas elecciones presidenciales signadas
por la explotación del dolor, la incertidumbre y el más grande ventajismo
electoral basado en la explotación mítica de la figura del muerto.
Venezuela tierra
de mitos. Desde nuestro descubrimiento hasta el presente, hemos conocido los
mitos que giran alrededor de esta tierra. Desde los espejitos y la resistencia indígena
pasando por el dorado, hasta el oro negro, Venezuela ha sido tierra de mitos.
Basándome
nuevamente en wikipedia, tenemos que los mitos pueden definirse así: Un mito
(del griego
μῦθος, mythos, «relato», «cuento») es un relato tradicional que se refiere a
acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o
extraordinarios, tales como dioses,
semidioses,
héroes,
monstruos
o personajes fantásticos. Los mitos forman parte del sistema de creencias
de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas.
Al conjunto de los mitos de una cultura se le denomina mitología.
Cuanto mayor número de mitos y mayor complejidad tiene una mitología, mayor es
el desarrollo de las creencias de una comunidad. La mitología
sustenta la cosmovisión de un pueblo.
Entre los
principales tipos de mitos aceptados por la humanidad, tenemos:
1) Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente
extendidos y de los que existe mayor cantidad. A menudo, la tierra, se considera
como originada de un océano primigenio. A veces, una raza de gigantes, como los
titanes, desempeña una función determinante en esta creación; en este caso
tales gigantes, que son semidioses, constituyen la primera población de la
tierra. Por su parte, el ser humano puede ser creado a partir de cualquier
materia, guijarro o puñado de tierra, a partir de un animal, de una planta o de
un árbol. Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra.
2) Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres y de las cosas; intentan dar una
explicación a las peculiaridades del presente. No constituyen forzosamente un
conjunto coherente y a veces toman la apariencia de fábulas. Relatan el origen
del hombre y de las cosas que se encuentran en el mundo. Por otro lado,
intentan explicar los porqués de las situaciones presentes.
3) Mitos Teogónicos: en estos mitos se narra la historia y origen de los distintos dioses.
Estos dioses no necesariamente surgieron primero que el hombre, por lo que
muchos mitos hablan de los humanos transformándose en dioses. La concepción que
se tiene de estos es bastante humanizada, son muy similares al hombre y pueden
ser sus héroes o víctimas.
4) Mitos escatológicos: Son los que intentan explicar el futuro, el fin del mundo; actualmente,
en nuestras sociedades aún tienen amplia audiencia. Estos mitos comprenden dos
clases principales: los del fin del mundo por el agua, o por el fuego. A menudo
tienen un origen astrológico. La inminencia del fin se anuncia por una mayor
frecuencia de eclipses, terremotos, y toda clase de catástrofes naturales
inexplicables, y que aterrorizan a los humanos.
5) Mitos morales: Aparecen en casi todas las sociedades: la lucha del bien contra el mal,
ángeles y demonios, etc. En definitiva, los inventos y las técnicas
particularmente importantes para un grupo social dado se hallan sacralizados en
un mito. Otros son antropogónicos, relativos a la aparición del ser humano.
6) Mitos
histórico-culturales: Son las creencias de tipo social, extendidas
vulgarmente entre la población, basadas en una subjetiva interpretación
historiográfica principalmente fundamentada en un malentendido, o en una
truncada o parcial transmisión de realidad histórica. Se caracteriza por la
imposibilidad de poder ser considerada como veraz, como se definiría para una
estricta leyenda histórica, con cierto rango de certidumbre todavía no
demostrada en el tiempo. Por lo que un mito histórico difiere principalmente de
una leyenda, en que ésta última presenta cierto rango de incertidumbre frente a
aquella, la cual cuenta con claras pruebas fehacientes, testimoniales o historiográficas
que evidencia la falsedad, y que, posteriormente, ha sido difundida en la
manera de un típico mito histórico-cultural, también llamado vulgarmente, leyenda urbana.
A partir de los
tipos de mitos mostrados anteriormente y basado en los teogónicos, en Venezuela
se han establecido mitos a lo largo de su historia para personajes como: la
sayona, el hachador de Ospino, el silbón, el encadenado de Píritu, Juan
machete, la llorona, la dientona, José Nicanor, María Lionza, el Santo Cristo
de la Grita, el Cristo de Jose, el ánima de Pica Pica, el ánima de Taguapire,
Guaicaipuro, Bolívar, Florentino y el diablo entre otros.
El imaginario
popular del venezolano ha demostrado ser bastante fecundo y desde la leyenda del
guaraira repano hasta nuestros días, se ha transmitido de manera oral y escrita
la cosmovisión de nuestro pueblo, sin importar criterios científicos o del método
científico, la fenomenología venezolana basada en lo sobre natural ocupa papel
primordial en la población, a pesar de las prohibiciones de la iglesia católica.
Es común ver en
los altares venezolanos a María Lionza acompañada del Negro
Felipe y del Cacique Guaicaipuro, quienes conforman las “Tres Potencias”. Ellos son la
base fundamental de un cielo de deidades y espíritus divididos jerárquicamente
en “Cortes”. Entre las
principales cortes tenemos:
1) La Corte India.: Presidida por María Lionza (India Yara), el Cacique Guaicaipuro, Cacique
Yoraco, Cacique Naiguatá, Reina Urimare, Cacique Mara, Tamanaco, India Tibisay,
India Rosa... entre otros.
2) La Corte Negra: Compuesta por el Negro Felipe a la cabeza, Negra Matea, Negra
Francisca, Negro Pío, Negro Eloy, Macario Pantoja, Negra Tomasa, Negra Lorenza
entre otros.
3) La Corte Venezolana o
Corte Libertadora: presidida por Simón Bolívar, Juan
Vicente Gómez (dictador 1908-1935), el Generalísimo Francisco de Miranda, el
Mariscal Antonio José de Sucre, José Antonio Páez...
4) La Corte Africana: (los dioses de la religión Yoruba) representados en Las Siete Potencias
Africanas: (Changó, Ochún, Yemanjá, Babalú Ayé, Ogún, Oyá, Orula, Eleguá…)...
5) La Corte Celestial: conformada por los santos católicos: Jesucristo y la Virgen María en
todas sus advocaciones, Santa Bárbara San Expedito, San Alejo, San Benito, San
Francisco de Asís, Santa Clara de Asís, San Cipriano, San Sebastián...
6) La Corte del Cielo: conformada por los Arcángeles: San Miguel, San Rafael, San Gabriel,
Uriel, Chamuel, Jofiel y Zadkiel.
7) La Corte Malandra: presidida por el Malandro Ismael, Félix Azuaje, Petróleo Crudo,
Malandro Ratón, Isabelita, Luis, Miguelito, Antonio, tres cuchillos, el
muelita, el chino, William, Oscarcito, la Cleo, el Chamo Candela, etc.
Fuente: http://marialionzayespiritus.blogspot.com/
En medio de la enfermedad de Hugo Chávez,
pudo observarse como muchos venezolanos oraban por él y muchos otros lo
anexaron a sus altares, de allí que surge la pregunta: ¿en cuánto tiempo escucharemos
del primer milagro de Chávez?
Los mitos solo los construye el
tiempo, pero en el caso de Chávez, su construcción comenzó con los mensajes
enviados en vida y repetidos hasta la saciedad por sus acólitos.
“Repite una mentira mil veces y se
convertirá en verdad. Esta frase cuya autoría se atribuye al encargado de la
propaganda alemana durante el Tercer Reich (Paul Joseph Goebbels), en realidad
ha sido utilizada desde épocas remotas hasta nuestros días. Todo indica que
seguirá siendo un recurso para crear consensos de opinión y su esencia
permanece intacta, aún cuando sus nombres varíen: propaganda, lavado de
cerebro, mercadotecnia, etc.
Cuando una de estas “verdades” perdura
a través del tiempo se convierte en un mito, paradigma o “paradogma”, como ha
sido sarcásticamente definido por algunos autores.
Los mitos no se producen por
generación espontánea. Detrás de ellos siempre se encuentra algún motivo, una
intención para su creación. Los mitos no están dirigidos a los especialistas y
conocedores del tema que abordan sino al público en general, que por diversas razones no tiene capacidad o
interés de analizar.
Esta falta de capacidad o interés no
está necesariamente relacionada con la inteligencia o la información de la
persona que los recibe, los repiten y los hace suyos; entre sus víctimas se
encuentran personas inteligentes e informadas que simplemente sucumbieron a la
fuerza de persuasión del mito. La capacidad de análisis del público en general
se extingue ante el constante bombardeo de mentiras o medias verdades a que se
está sujeto diariamente.
Una de las características del mito –
probablemente la más negativa- es que elimina o disminuye la capacidad de
análisis del receptor.
Los fragmentos anteriores han sido tomados
del libro de Felipe Ocampo Torrea, Pemex: Mitos, Realidades, Testimonios y
Propuestas.
En fin, solo la historia permitirá ver
el fin de este capítulo que hoy vivimos y que alcanza su cúspide con la
solicitud de traslado al panteón nacional sin cumplir los requisitos previos,
de los restos mortales de Hugo Chávez y cambiado para el embalsamamiento y
colocación en una urna de cristal para que pueda ser visto por la eternidad
según palabras del Vicepresidente de la República, pero nadie puede negar el
hecho que ha comenzado la construcción del mito para satisfacción de esa parte
de la población venezolana.