El Doctorado
es el grado académico más alto y distinguido que puede conferir una Universidad,
sin perjuicio que existan diferentes modalidades de cursos de especialización
para posgraduados que pueden gozar también de gran prestigio en función del
organismo que los promueva, la nómina de profesores que participen en ellos y
los requisitos para el ingreso de los alumnos.
Con la
obtención del Doctorado, culminan los estudios de Tercer
Ciclo y queda oficialmente reconocido, que el
nuevo Doctor ha sido capaz de aumentar los conocimientos de la disciplina a la
que se dedique, haciendo una
aportación original y relevante, es decir, ha resuelto un
problema mediante la demostración de una hipótesis que aún no había sido
planteado en los mismos términos o para el que aún no se había encontrado
solución plausible.
En la
Universidad se adquieren conocimientos científicos, tecnológicos y humanísticos
que permiten una formación profesional y académica, que considera una formación
de carácter integral donde el estudiante universitario debe conocer y manejar
la metodología científica para acceder al conocimiento y a la ciencia, de ahí
su naturaleza científica; el acceso al conocimiento y manejo tecnológico debe
formar la especialidad en una determinada materia del conocimiento humano
(Sociología, Educación, Medicina Humana, Ingeniería Agronómica, etc.); y lo
humanístico considera una formación integral en los aspectos del Arte
(Literatura, Pintura, Música, Pintura, etc.) la Sociología, la Política,
Deportes, etc. Esta formación integral del estudiante universitario en los
aspectos científicos, tecnológicos y humanísticos, debe ser también propia del
Doctor.
Cuando se
habla de formación profesional, se hace referencia a la formación tecnológica
que abarca el dominio de un campo del conocimiento humano en: las Ciencias Sociales
(Sociología, Educación, Economía, Antropología, Derecho, Turismo, etc.);
Biomédicas (Medicina Humana, Biología, Medicina Veterinaria, Odontología,
Enfermería, etc.); Ingenierías (Ingeniería Agronómica, Ingeniería Civil,
Ingeniería Mecánica Eléctrica, Ingeniería Química, etc.) relacionado a una
profesión, cuyo Título Profesional correspondiente le confiere la autorización
para el ejercicio formal y legal de su profesión.
Por otro
lado, cuando se hace referencia a la formación académica se habla de los Grados
Académicos de Licenciado o su equivalente, Especialización, Maestría o
Doctorado, donde: en el primer caso, se adquiere conocimientos generales en
relación a la profesión, en el segundo caso, con la Maestría, se adquieren
conocimientos relacionados a la investigación científica y al ejercicio de la
docencia universitaria en un área del conocimiento humano, mientras que en el
tercer caso el Doctorado, se adquieren conocimientos de profundidad filosófica
y epistemológica acerca de una materia del conocimiento o del saber humano.
El doctorado
es el Grado Académico universitario de más alto nivel otorgado por una
Universidad. Existen tres tipos de doctorados que se otorgan en las
universidades del mundo:
1.
Doctorado en investigación: Son otorgados
como reconocimiento a que el doctorando es capaz de hacer investigación
científica, lo que tiene que demostrar haciendo un trabajo de investigación
sobre un tema publicable (aun si no se publica).
La tesis
doctoral, debe ser un trabajo de investigación original y de aporte al
conocimiento y la ciencia. El nivel de análisis exige además de la rigurosidad
metodológica científica, sobre todo, la profundidad filosófica e
epistemológica. Cuya redacción debe tener una exquisitez como redacción
científica (Redacción científica que difiere sustancialmente con la redacción
literaria) utilizando ciertos estilos de redacción científica - APA, Vancouver,
Chicago.
Este tipo de
doctorado tiene dos modalidades: el primero, que considera en su formación
académica un plan de estudios con carga académica equivalente a créditos y un
trabajo de investigación para optar el Grado Académico de Doctor, esta
modalidad se estila en la mayoría de universidades del mundo; el segundo, que
sólo considera el trabajo de investigación durante toda la formación académica
para optar el Grado Académico correspondiente.
Ahora, en la
formación académica del doctorado se considera de acuerdo a la recomendación de
la UNESCO de cuatro (04) semestres como mínimo hasta seis (06) semestres como
máximo. En esta era de la informática la formación académica puede ser de
manera virtual, presencial o semi-presencial.
2.
Los doctorados Honoris Causa: Son otorgados
por una Universidad como reconocimiento a una contribución sustancial a un
campo, concreta o amplia de un área del conocimiento humano, aunque no hay
requisitos de naturaleza académica, para este propósito.
3.
Los Doctorados First-professional: Otorgados
solamente en los EE.UU, son doctorados profesionales, es decir en áreas del
saber distintas a la filosofía como lo pueden ser la ingeniería, el derecho, la
economía, etc.
Los doctorados
principalmente profesionales son:
Ø D.C. (Doctor en Quiropraxia)
Ø D.D.S. (Doctor en Cirugía Maxilofacial)
Ø J.D. o Dr.Jur. (Juris Doctor o Doctor en Derecho
Ø M.D. o Dr.Med. (Medicinæ Doctor o Doctor en Medicina)
Ø D.P.T. (Doctor en Terapia física)
Ø D.O. (Doctor en Medicina Osteopática)
Ø D.M.D. (Doctor en Medicina Dental
Ø D.V.M. (Doctor en Medicina Veterinaria)
Ø Psy.D. (Doctor en Psicología Clínica
Ø Pharm.D. (Doctor en Farmacia)
Ø O.D. (Doctor en Optometría)
El Grado
Académico de Doctor como “título” se usa para aquellas personas que han
completado doctorados de investigación. El término doctor es utilizado con
frecuencia de manera incorrecta para referirse a profesionales de la medicina
que no han defendido una tesis, ya que la RAE sólo permite dicha acepción en el
lenguaje coloquial y, sin embargo, es empleado en muchas ocasiones en contextos
en los que se usa lenguaje formal (ej. prensa, radio, televisión). En algunos
países se emplea como título de respeto aunque la persona no haya completado un
doctorado como tal.
Felipe
Supo, GRUPO PUNORED S.A.C. Diario Los Andes 30 ene 2011
b) Doctorado
Individualizado: Al comenzar sus estudios el estudiante es asesorado por un
comité que decide el programa para su formación. No existen materias fijas, el
alumno se ve instado a tomar materias de la oferta de los diversos programas
que ofrece la universidad. Además se crea la figura de asignación de créditos
que puede ser tanto por la experiencia profesional del candidato como la
actividad de investigación o de diseño realizada antes del ingreso al programa.
Se privilegia de esta manera para el ingreso a aquellos individuos con una
cierta madurez profesional. Este doctorado es de escolaridad variable (o sin
escolaridad).
c) Doctorado
en Cotutoría: El candidato, sea latinoamericano o europeo, desarrolla un
trabajo dirigido por dos tutores uno perteneciente a una institución de América
Latina y el otro en una Universidad Europea. El estudiante comparte su
formación en ambas instituciones, las cuales a su vez firman un convenio específico
para poder otorgar el grado de manera conjunta. Se prevén pasantías en el
país que no es el de residencia del estudiante y se conforma el jurado mixto
con profesores de las dos instituciones. La tesis se presenta en uno de los dos
países, usando como idioma el del país de presentación.
d)
Doctorados Virtuales.
CARACTERÍSTICA ACTUALES DE LOS DOCTORADOS
a)
El doctorado es un
título de carácter académico, no de carácter profesional a diferencia de otros estudios que bien pueden
conducir a un título académico o a uno de carácter profesional
b)
El doctorado exige un
tiempo de dedicación y una intensidad de trabajo particularmente distintos a
los que exige una maestría
c)
El doctorado habilita
para la investigación independiente y suele abrir las puertas para el ejercicio
docente en la universidad
d)
El doctorado podría
exigir como pre-requisito una maestría o un título intermedio a manera de
entrenamiento básico en investigación. La tesis o la disertación doctoral debe
ser un trabajo original, significativo, sustancial e independiente. La tesis o
la disertación doctoral debe ser juzgada por pares académicos independientes.
e) La investigación doctoral debe ser básicamente, un
proceso de autoaprendizaje, guiado y orientado por un tutor
f)
El profesorado de un
programa de doctorado debe estar en posesión del título de doctor.
Tomado
de: Informe preliminar sobre los
Doctorados en Ciencia y los Doctorados profesionales. Prof. Alexander C. Léañez
Oviol Decano de Postgrado UNEFM
La paradoja se presenta en el hecho
que, muchos de esos aspirantes a Doctor no están preparados para abordar
exitosamente este reto investigativo, sino que lo que necesitan es el llamado
“cartoncito” y por tanto no les interesa la investigación ni el cumplimiento de
los requisitos establecidos a tal fin.
En líneas generales no existe
conciencia o se ignora, sobre la responsabilidad que recae en un Doctor,
comenzando por los cambios que se dan tanto en lo personal como en lo
profesional e institucional. Estos cambios comienzan por entender el proceso de
inteligencia emocional y el funcionamiento de nuestro cerebro, visto desde la
arquitectura primaria de los 2 lóbulos más la amígdala, luego desde el criterio
del cerebro triuno para entender que debemos primar al cerebro neocortez, luego
al límbico y por último el reptil y finalmente desde los 4 cuadrantes cerebrales
para comprender el pensamiento convergente y el pensamiento divergente.
Estoy seguro que si llegásemos a tener
conciencia de esta responsabilidad antes de iniciar estos estudios, muchos
serían los que preferirían otro tipo de estudios y no esta gran
responsabilidad.
Cuando se es Doctor, se pierde la
privacía, se pasa a ser ente público, objeto y sujeto de observación y crítica
por parte de nuestros congéneres. A partir de ese momento, el de la investidura
con tal alto rango, dejamos de ser nosotros como éramos antes, debemos ahora cuidar
nuestra manera de andar, de vestir, de expresarnos, se debe cuidar también nuestra
conducta pública, debes cruzar la calle por el rayado, es decir, debes ser
ciudadano y no habitante de la ciudad, cualquier desliz en nuestra actuación
será motivo de crítica y de descalificación, como dije antes priorizar el
cerebro neocortez.
La presión es grande, a tal nivel que
nos lleva en ocasiones a añorar aquellos tiempos cuando existíamos como seres
anónimos o desconocidos y no se trata de fama, se trata que el Doctor pasa a
ser modelo y eso en muchas ocasiones atentará contra nuestra paz mental y
tranquilidad cotidiana. Qué tiempos aquellos y que felicidad cuando tan solo
era un simple especialista o un desconocido MSc y podía darle rienda suelta a
mis cerebros límbico y reptil.
Qué responsabilidad tan grande tenemos
ahora, somos investigadores hasta el fin de nuestros días, debemos analizar cada hecho de la vida, cada
situación vivida o por vivir, emitir opinión y sustentarla, indagar todos los
días acerca de los acontecimientos mundanos y divinos, de lo que pasa en el
mundo, de las nuevas tendencias, fijar posición frente a ellas, preparar
escritos, charlas, conferencias, presentaciones y discusiones para el aula, sin
derecho a errar o equivocarnos porque si eso llegara a pasar, seremos festín
para la descalificación y la ofensa pública, esto significa que nuestro eje axiológico
y nuestra postura ontoepistémica deber privar en nuestro comportamiento
cotidiano.
La responsabilidad para con nuestros
discípulos, está en lograr junto con ellos la comprensión holística de la cosa
y derrotar los dogmas impuestos, esa es la gran tarea y aquí nos convertimos en
líderes y modelos. La vieja escuela está todavía presente y mantiene sus
alegatos, válidos por lo demás, para quienes se inscriben o navegan en esa
corriente, pero que la más de las veces nos quieren imponer sus criterios y se
cierran a la discusión. Las nuevas tendencias son cuestionadas y rechazadas de
plano, sin razones de peso o validadas por todo la comunidad científica. El
mayor de los enemigos a vencer para las nuevas generaciones doctorales es ese,
la vieja escuela, que tantos frutos dio a la educación, pero que el decantar
del tiempo les ha mostrado que la apertura a nuevas visiones y nuevas posturas
es un deber inaplazable, que la visión holística del ser tiene que ser abordada
tal cual se pregona y que la discusión tiene que darse respetando las posturas
sustentadas de los que piensan distinto y ven las cosas con una óptica
diferente o un prisma más amplio, es decir hay que aceptar que llegó la pos,
pos modernidad y no podemos volver atrás.
Qué presión tan fuerte para quién debe
leer un trabajo doctoral y tiene que evaluarlo. Cada quién tiene su postura y
la va a defender, generándose en ocasiones situaciones extremas llenas de
tensión, sobre todo cuando lo que se defiende se hace indefendible. Algunos
aspirantes a Doctor no entienden la naturaleza del trabajo doctoral y quieren
presentar como inéditos trabajos hechos en especializaciones o maestrías. Que
difícil, -cuando llegan con posturas pre elaboradas o dogmáticas,- hacerles ver
la diferencia. Con preocupación veo un viraje hacia el cualititivismo, lo cual
no es malo per se, la preocupación y lo
malo lo veo, cuando no se llega a comprender que no todo puede verse desde el
cualititivismo y que se entienda que al trabajar en este mundo, se hace desde
posturas individuales que no pueden ni deben ser generalizadas a contrario del
cuantitivismo o cuando se toma esta postura por moda actual sin comprender su
metodología.
La tesis doctoral, además de inédita,
debe constituirse en una fuente para la producción de saberes, esta debe ser
libre, es decir, debe constituirse en la vía de expresión acerca de lo que el
aspirante a Doctor quiso investigar y no en lo que el tutor quiera que se
investigue, pero debe guardar la rigurosidad metodológica y científica que
permita que los pares académicos acepten tal investigación, sus resultados,
conclusiones y la propuesta que de ella se derive y en eso se presentan los
mayores problemas, ya que el hecho de salir de los viejos dogmas y abordar bajo
los nuevos enfoques esta investigación doctoral, no es patente de corso para el
libertinaje pseudo investigativo que con preocupación vemos hoy en muchas
instituciones.
Cuando nos convertimos en Doctores
asumimos esa gran responsabilidad para con nosotros mismos y con la familia ya
que debemos compensarlos por aquellas horas y momentos que les robamos en su
compartir y los sometimos a una abandono temporal y la soledad indefendible, con
las instituciones que nos cobijaron en nuestros estudios doctorales ya que
pasamos a ser sus imágenes, la educación, la sociedad, el país ya que esperan
de nosotros que seamos forjadores del nuevo mundo y no que nos apoltronemos o
nos refugiemos en nuestros escritorios a negar el juramento que hicimos el
glorioso día de nuestro magnífico acto de grado. No se es Doctor para
pavonearse por los pasillos de las instituciones ni para enrostrarle el
“Título” a los demás. No se es Doctor para que me llamen como tal porque se
escucha sabroso, ni para aspirar otras mieles. Se es Doctor por
responsabilidad, compromiso y el placer que ofrece la investigación y la
generación de nuevos saberes y para cumplir nuestro juramento aunque esto nos
aleje temporalmente de los seres queridos y de los amigos.
Es cierto que cada vez más se
necesitan nuevos Doctores, pero Doctores para la investigación y la educación,
para la transformación del país, para la generación de saberes y la comprensión
de esta sociedad pos, pos moderna, tan heterogénea y compleja, no doctores para
la alta sociedad y la egolatría.