Partiendo de la idea original del
Dr. Luis García Velásquez, expresada en su ensayo titulado: La transformación
universitaria venezolana, transcender hacia la universidad productiva, donde
hace las siguientes interrogantes: ¿Cómo desprenderse del equipaje teórico
instalado por el pensamiento moderno y que hoy se encuentra vigente en la
universidad? ¿De qué forma organizar el saber teórico-científico que no
dogmatice a los y las estudiantes en su proceso de formación? ¿Cómo contribuir
a que el saber técnico-científico se coloque al servicio de las necesidades
formativas, productivas y sociales del país? ¿Innovar para qué? ¿De qué forma
crear alternativas, caminos, plataformas que den pistas para contribuir al
fortalecimiento del sector productivo? ¿Quién formará y cómo a los actores
universitarios para que puedan ser más sensibles y se vinculen con la problemática
social?
Puede decirse que En las dos
últimas décadas, encontramos una atmósfera universitaria donde se
habla mucho de “cambio”, “reformas”, “transformación”, modernización …., pero
no queda clara la transcendencia de estos anuncios, cómo se configuran estas
experiencias, si son compartidas por el colectivo que cohabita en la
universidad o no, qué beneficios brinda al colectivo universitario y
social. La aspiración de sus actores (profesores, estudiantes, obreros,
administrativos) es que se produzca un bienestar común y se ajuste la
universidad a la realidad social.
En el panorama Latinoamericano y
en especial en Venezuela, se han realizado algunos intentos de reformas
centrándose en la revisión de pensa de estudios, currículos, carreras, perfiles
del egresado, programas y algunas normas de funcionamiento que sólo han
garantizado la permanencia y hegemonía de un pensamiento moderno (técnico-
instrumental) que no da paso a la transformación de la universidad; por el
contrario, tiende a profundizar la crisis que hoy agobia a los
centros universitarios.
Iniciar un proceso de
transformación en las Instituciones de Educación Universitaria convoca a
considerar las siguientes premisas: 1) asumir sin temor el pensamiento transdisciplinario
y complejo como referente teórico en el análisis, desconstrucción y
construcción de la idea nueva de universidad y formación.
2) Identificar los dispositivos que activan la cultura de la
modernidad. 3) Tener una mirada real, retrospectiva y prospectiva del contexto
universitario y la sociedad actual. 4) Asumir las TIC como una herramienta que
nos dé la posibilidad de obtener, analizar, desconstruir y construir
conocimiento ajustado a la realidad del saber escolar y el saber social. 5)
Convertir la universidad en un espacio donde nada este al resguardo de nada ni
nadie (el poder). 6) Instaurar la democracia participativa y protagónica de
todos los actores. 7) Romper con la separación de la cultura científica y
cultura de las humanidades. 8) Considerar la integralidad como parte del ser.
9) El predominio de los valores debe estar orientado desde: el amor, la
pluralidad, la solidaridad, el respeto, la reflexión permanente y la pertinencia
social y 10) Asumir la creación de instrumentos que tiendan a la preservación
del medio ambiente.
El punto más importante en mi opinión
y no expresado en el párrafo anterior es la concordancia. La educación universitaria
debe estar en concordancia con los distintos actores que componen desde el
punto de vista humano a la universidad, es decir, quienes proveen la materia
prima a ser transformada, la familia, quienes harán uso de ese producto
egresado de la universidad, la empresa y quién dicta las políticas públicas, el
gobierno, todo esto sin dejar de lado el resto de actores directos o indirectos
que entran en juego en tan compleja materia y aquí se puede mencionar la
adaptación a los nuevos requerimientos socio tecnológicos propio de la sociedad
que hoy predomina.
Basados en desarrollo tecnológico
proveído por la web 2.0 y desarrolladores de software y tecnología computacional
como telefónica y como consecuencia de las realidades económicas que nos
deparan un futuro incierto, aunado la complejización social propia de nuestras
grandes ciudades tales como, tráfico, servicios deficientes, falta de seguridad
y políticas públicas en esa materia, se hace necesario de manera ingente
ofrecerle a nuestra población estudiantil universitaria, alternativas que le
permitan legitimar y alcanzar sus sueños en materia educativa para mejorar sus
niveles de calidad de vida, a la vez que contribuir con el desarrollo de país.
Esa alternativa la representa hoy
la educación no presencial, la cual puede decirse que es una modalidad
educativa con formas específicas de mediación de la relación educativa entre los
actores del proceso de enseñanza y aprendizaje, con base en un determinado modelo
pedagógico. Dicha mediación se realiza con la utilización de una gran variedad de
recursos, especialmente de las tecnologías de la información y la comunicación,
junto con la producción de diversos materiales didácticos, poniendo énfasis en
el desarrollo de estrategias de interacción facilitadas por las tecnologías.
Se entienden como programas
académicos de educación no presencial, de pregrado o postgrado, o de formación
continua, las propuestas institucionales identificadas como educación
semipresencial, educación abierta, educación mixta, aprendizaje combinado (b-learning),
educación virtual y aprendizaje electrónico (e-learning).
En la educación no presencial, el
participante como centro del aprendizaje, tiene el control sobre el qué, cómo,
cuándo y dónde aprender. También se le permite llegar al conocimiento por las
actividades personales de investigar, descubrir, experimentar, ensayar, e
interactuar con su entorno. Esto quiere decir, que el participante aprende
haciendo, convirtiéndose en el protagonista de su propio aprendizaje.
Los Principios de esta modalidad
son:
a. Igualdad de oportunidades, al
garantizar el acceso a la educación a quienes por razón de ubicación
geográfica, trabajo, disponibilidad de tiempo, edad, entre otras razones, no
pueden estudiar bajo la modalidad presencial.
b. Personalización: ya que se
facilitará el desarrollo de las competencias del participante, admitiendo en él
la capacidad reflexiva, decisoria, activa y productiva, y se adecuará para
responder a las necesidades, condiciones, aspiraciones e intereses, de cada participante.
c. Autonomía e independencia: ya
que permitirá al participante la autogestión y autocontrol de su propio proceso
de aprendizaje.
Las ventajas son entre otras:
· Reducción de costos que acarrean las estrategias presenciales de
aprendizaje, tales como el transporte, la ubicación, la alimentación, etc.
· Esta estrategia elimina las barreras espaciotemporales, haciendo
de la educación un sistema más flexible en el que no hay limitaciones
temporales y espaciales para aprender. Así pues, los discentes tienen más
oportunidades de acceder a la educación.
· La formación mixta facilita las tutorías al permitir que los participantes
contacten con los profesores sin tener que ir al centro educativo, en un
momento determinado.
· Ofrece la opción de poder ver o consultar la clase que se ha
desarrollado, en cualquier otro momento.
· Los discentes son más activos y participativos, de modo que se
involucran mejor en la labor educativa y obtienen mejor rendimiento y
resultados, a la vez que se motivan para seguir aprendiendo.
· Permite aprovecharse del material disponible en la red y compartirlo
con otros usuarios, interactuando con aquellos que tienen los mismos intereses
y aspiraciones.
· Los participantes pueden introducir en la red información
elaborada por ellos mismos, con el fin de compartirla con los demás. Así pues,
estos comparten su trabajo y se motivan respecto a la labor educativa.
· El hecho de enfrentarse a grandes cantidades de información,
permite desarrollar criterios para valorarla y seleccionarla.
· Desarrolla la capacidad para tomar decisiones en función de
informaciones contrastadas. Además, dichas decisiones se pueden tomar en grupo
o individualmente, dependiendo del trabajo que realicen, lo cual, implica
reflexión.
· La interacción permite tomar decisiones en grupo, lo cual,
favorece la capacidad de reflexión, el o consenso, el diálogo y la interacción.
· Facilita en los discentes el aprendizaje significativo puesto que
al ser ellos los que elaboran, seleccionan y reflexionan sobre la información,
es más eficaz la asimilación.
Para lograr todo lo anteriormente
mostrado, se hace necesario el cambio cultural de los actores activos y pasivos
en cuanto a estas nuevas estrategias educativas, incluso de parte del propio sector
gubernamental, ya que aún es muy fuerte el concepto del campus y la educación tradicional
ha hecho de esto su bandera. Vemos como para entrar en los rankings de las
principales universidades, un factor fundamental son sus instalaciones. Incluso
se hace requisito indispensable en la mayoría de los casos, poseer una
biblioteca física, llegando incluso a desechar las bibliotecas virtuales, las
cuales hoy cobran importancia vital, ya que allí se pueden encontrar catálogos
de obras clásicas y de obras actualizadas, lo cual en muchos casos no es
posible en muchas bibliotecas tradicionales.
De allí, que se encontrarán detractores
hacia esta modalidad basados en sus principales desventajas, las cuales pueden
ser:
· Los participantes no están acostumbrados al autoaprendizaje, de
modo que les cuesta mucho trabajo tener que buscar, seleccionar, asimilar,
extraer, comparar, tener sentido crítico, plantear ejemplos e innovar su propia
información.
· La elaboración de trabajos en grupos, ya que puede llegar a
generar tensiones causadas por esta falta de experiencia. Pues es cierto que en
muchos grupos hay algunos que trabajan mucho, y otros que no hacen nada, y
finalmente todos reciben la misma nota. Esta situación puede llevar a la
desmotivación y la indignación de aquellos que trabajan bien.
· Muchos educadores no están preparados para asumir este reto, incluso
hay algunos que se niegan a trabajar con las NTIC´S, impidiendo así el
cumplimiento de los objetivos y negando derechos a sus discentes.
· La evaluación que el docente ha de hacer sobre sus participantes,
puesto que al tener que valorar los trabajos individuales, grupales y evaluaciones
que realizan los discentes, es más complicado y trabajoso elaborar una
evaluación personalizada de los mismos, puesto que implica un incremento del
tiempo que el educador destina a la evaluación, lo cual en cierto modo puede
resultar positivo para el alumno, pero negativo para el docente.
Así pues entre los retos que
tenemos para el 2015, están: mejorar la calidad educativa y de las
instituciones que la imparten, propiciar el cambio y adecuación de las
instituciones universitarias a las demandas de la sociedad del futuro hecho presenta,
aumentar la cobertura educativa y llegar
a aquellos sitios donde la universidad tradicional no se ha hecho presente,
evitando así la migración de la población joven, consolidar y seguir
desarrollando modelos educativos alternativos que permitan la inclusión de
todos los actores sociales, la internacionalización de la educación y el
reconocimiento de los títulos y grados académicos por los distintos países, así
como el desarrollo de competencias para permitir el desempeño global de los
egresados de las diferentes instituciones educativas.
El establecimiento de las
corporaciones educativas, entendidas estas como centros de aprendizaje con
convenios con distintas instituciones universitarias, para que el estudiante,
al ingresar a estos centros, tenga una abanico de opciones sobre el tipo de
estudios que quiera realizar y la institución, nacional o internacional con la
cual se quiera titular o certificar, de acuerdo a sus propias necesidades e
intereses.
Solo nos queda para finalizar,
entender que estamos en época de cambios y si no nos preparamos para asumirlos
de manera exitosa, la historia nos lo recriminará. Cuando se ciernen nubarrones
en el horizonte y los más pesimistas hablan de crisis, nosotros debemos ver las
oportunidades, hablar de cómo capitalizarlas y trabajar para hacerlas
realidades.
FELIZ 2015 PARA
TODOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!