Es una parte o rama de la filosofía que estudia la naturaleza del ser,
la existencia y la realidad, tratando de determinar las
categorías fundamentales y las relaciones del ser visto como ser. Esta
palabra se forma a través de los términos griegos οντος, ontos, que
significa ser, ente, y λóγος, logos, que
significa estudio, discurso, ciencia, teoría.
Engloba algunas cuestiones abstractas como la existencia o no de
determinadas entidades, lo que se puede decir que existe y lo que no, cuál es
el significado del ser, etc.
Los filósofos de la Grecia Antigua, Platón y Aristóteles estudiaron este
concepto que muchas veces se confunde con la metafísica. De hecho, la ontología
es un aspecto de la metafísica que busca categorizar lo que es esencial y
fundamental en una determinada entidad. (www.significados.com)
La Filosofía Primera de Aristóteles, posteriormente denominada
Metafísica, tenía por objeto el estudio del ser en cuanto ser y el del Motor
Inmóvil (los seres divinos) y es la distinción entre los dos objetos de estudio
lo que da lugar al surgimiento del término ontología, aplicado al primer objeto
de estudio (el ser en cuanto ser), para diferenciarla de la metafísica, que
consideraría como objeto primario de sus reflexiones el segundo (el Motor
Inmóvil). (http://www.webdianoia.com/)
Puede decirse entonces, que la ontología es la investigación del ser en
general, más allá de cualquier otra cosa en particular. Así mismo, también se
puede decir que es el estudio de los seres en la medida en que existen y no en
la medida en que hechos particulares obtienen de ellos una serie de propiedades
particulares.
La ontología nos dice que de las entidades que existen, que forzosamente
han de pertenecer a una de dos categorías dadas: Entidades concretas o
entidades abstractas. Por ejemplo, los conceptos, conjuntos o números, a menudo
son interpretados como entidades abstractas, mientras que astros, ríos,
montañas o personas son interpretados como entidades concretas. Y aunque esto
nos pueda parecer una de esas verdades de Perogrullo en realidad la única
manera – por llamarlo de algún modo – para separar las unas de las otras es
mediante el uso de la intuición. Luego esto vendrá acompañado de la lógica (con
lo falso, lo falaz y lo verdadero) y una serie de cosas en las que prefiero no
meterme, pero en esencia es la intuición quien discrimina las unas de las
otras. (http://www.filosofia.mx)
El ser aparece así como el concepto más abstracto que el hombre se puede
formar a partir de los entes concretos; el ser es la noción abstracta del ente. Esta
característica de la noción de ser (que tiene una sola característica) se
constituye en el primer obstáculo para llegar a una definición de esa noción. Vemos
claramente que una noción que sólo tenga una característica es la más general
posible y por tanto, indefinible lógicamente hablando.
LOS ASPECTOS DEL SER.
Hessen distingue entre dos aspectos que "constituyen la naturaleza
del ser": el ser ahí y el ser así. Entiende Hessen que el ser ahí,
significa que un ente es, que algo es el ahí; mientras que el ser así, sería el
correlato lógico del ser ahí. Esta distinción es similar, aunque no idéntica a
la diferencia que establecían los escolásticos entre esencia y existencia,
refiriéndose la primera al contenido del ser, mientras la segunda se refería a
la presencia real del ser.
La primera pregunta que se presenta cuando investigamos la naturaleza de
las formas del ser, es la de si hay un ser general. Hessen responde que en la
esfera de lo ideal se presentan a la consideración racional de naturaleza
general, como el ser lógico, el matemático, el valor ético, por ejemplo, pero,
se da cuenta también, que en la esfera de lo real, todos los seres se presentan
como individuales, esto es, como singulares, únicos e indivisibles.
Obviamente, esta constatación al nivel de lo real, nos lleva a un
problema, pues nosotros, al comprender los seres, lo hacemos bajo conceptos generales,
como los de género y especie. Para llegar a los conceptos generales, debemos
partir de algo en la realidad en las cosas que fundamente la formación de esos
conceptos la inteligencia, Hessen considera que ese fundamento está en las
características comunes del ser.
La ontología en la edad media así como en las demás disciplinas filosóficas
se va a caracterizar por el pensamiento teocéntrico mientras en la metafísica
antigua observamos el predominio de una búsqueda de repuestas en torno al mundo
de la realidad y también al mundo inteligible.
La filosofía contemporánea al igual que la ontología, supone una ruptura
conceptual con la filosofía moderna derivada de la crisis de los valores y las
premisas del pensamiento ilustrado, el resultado fue un amplio abanico de
corrientes filosóficas.
Según Husserl la ontología es una ciencia de las esencias que puede ser
formal o material. La primera se dedica a las esencias formales, es decir, a
las propiedades de todas las esencias. Las ontologías materiales tratan de
esencias materiales y se restringen según los modos de sus objetos. Por tanto,
son llamadas también “ontologías regionales”. Obviamente la ontología formal
abarca todas las materiales e incluso las del ser.
Heidegger afirma que existe una ontología fundamental que es llamada
“metafísica de la existencia” que se encarga de descubrir “la constitución del
ser de la existencia”. La ontología se refiere entonces a las condiciones de
posibilidad de las existencias o al ser mismo en su apertura originaria.
Además, insiste en diferenciar la metafísica de la ontología, alegando
que son radicalmente distintas, pues la primera confunde ser con ente; mientras
que la segunda, parte precisamente del hecho de que son diferentes.
Partiendo de una crítica de la noción de ontología como metafísica y con
ella de toda la escolástica, Hartmann afirma que la ontología es en realidad la
crítica que permite descubrir los límites de la metafísica y qué contenidos
pueden ser considerados racionales o inteligibles. (cecampos61)
Tomado de filosofia.mx, a partir de una concepción estratificada de la
realidad basada en un materialismo pluralista y emergente, aparece el problema
de la concepción de una ontología que dé cuenta del ser social. Este ámbito de
la realidad abarca el Espíritu (Hegel) en sus aspectos subjetivo, objetivo
(histórico y social) y absoluto (cultural). La subjetividad humana solo tiene
sentido en el seno de una sociedad y en relación con ella. La ontología del ser
social está relacionada con la ontología del ser natural y están en continua
interrelación.
La ontología tiene aparejada una ética que desarrolla sus implicaciones
en el campo de la acción humana. Reivindica la centralidad y la independencia
frente a la Teoría del conocimiento; reivindica la intentio recta que va
directamente a las cosas, frente a la intentio oblicua propia de la teoría del
conocimiento; defiende la irreducibilidad del plan de la existencia respecto al
plano de la conciencia. Se opone al neokantismo, el positivismo y la
fenomenología, a través de un método ontológico-genético.
El objeto de la ontología es lo realmente existente, y su tarea es
examinar lo existente frente a su ser y encontrar las diversas fases y
transiciones dentro de lo existente; no existe el ser en sentido estricto.
El punto de partida de la ontología, es el análisis de la vida cotidiana
y de las objetivaciones que se separan de ella llevado a cabo en la estética.
El reflejo científico y el reflejo estético se constituyen a partir de las
necesidades de la vida cotidiana; este reflejo es una prefiguración compleja de
la realidad por parte de los dos sujetos cognoscentes que aportan sus
peculiaridades a dicho reflejo.
La visión marxista subordina la gnoseología a la ontología, considerando
al ser como una totalidad dinámica, como una unidad de complejidad y
procesualidad. La prioridad del ser social sobre el natural se debe a que
mientras que puede haber ser natural sin ser social, lo inverso es imposible.
La concepción ontológica de Marx y Lukácks no son deterministas en
sentido estricto, se basan en la categoría de posibilidad objetiva. La
objetivación (alineación) del individuo produce efectos externos que se
independizan de esta actuación y se le enfrentan como algo ajeno (aquí reside
la dualidad humana).
En la actualidad el término ontología se ha alejado de los aspectos
puristas de la filosofía y la metafísica, buscando un criterio más pragmático que
de momento desconcierta al lector y sobre todo a los estudiantes de los
aspectos esenciales de la ontología y los lleva a un mundo más aplicativo,
dónde tiene una multiplicidad de acepciones y gran importancia para las
ciencias, de allí que pueda considerarse a la ontología como:
«Una jerarquía de conceptos con
atributos y relaciones, que define una terminología consensuada para definir
redes semánticas de unidades de información interrelacionadas. Proporciona un
vocabulario de clases y relaciones para describir un dominio, poniendo el acento
en la compartición del conocimiento y en el consenso en la representación de
éste». Pablo Castells (2003)
Un grupo multidisciplinar de investigadores de
la Universidad Carlos III de Madrid ha publicado un informe que analiza la
abundancia de estudios científicos sobre ontologías y que destaca el potencial
que demuestran estos recursos para la mejora de la Web.
El concepto actual de ontología surgió dentro de la Inteligencia
Artificial para almacenar el conocimiento e imitar la mente humana, pero se ha
usado en multitud de estudios en los que términos como “tesauro” o “taxonomía”
se sustituían por “ontología” para facilitar la publicación del artículo, con
la consiguiente confusión. “La necesidad que los investigadores tienen de
publicar les puede haber llevado a convertirse en publicistas de su propia
investigación, eligiendo palabras más impactantes que precisas”, explica uno de
los investigadores, José Antonio Moreiro, del departamento de Biblioteconomía y
Documentación de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).
La comunidad científica no se pone de acuerdo sobre qué es una ontología
porque las definiciones que se proponen son muy genéricas y engloban otros
conceptos o recursos ya existentes. Los autores del estudio entienden que “una
ontología es una organización cognitiva que conforma un sistema de organización
del conocimiento, donde el grado de representación semántica y la finalidad que
se requiera plasmar condicionan los modelos y lenguajes formales que se pueden
utilizar” y afirman que este concepto es fundamental para el futuro de las
tecnologías.
La importancia de la ontología en la ciencia en general estriba en su capacidad de almacenar el conocimiento humano de forma que pueda llegar a ser utilizado por las aplicaciones informáticas. “Cuanto mayor sea la cantidad de conocimiento almacenado y más aplicaciones informáticas puedan entender ese conocimiento, mayor potencial tendrán las aplicaciones y más próximos estaremos a una verdadera inteligencia artificial”, afirma el profesor Jorge Morato, del departamento de Informática de la UC3M.
La importancia de la ontología en la ciencia en general estriba en su capacidad de almacenar el conocimiento humano de forma que pueda llegar a ser utilizado por las aplicaciones informáticas. “Cuanto mayor sea la cantidad de conocimiento almacenado y más aplicaciones informáticas puedan entender ese conocimiento, mayor potencial tendrán las aplicaciones y más próximos estaremos a una verdadera inteligencia artificial”, afirma el profesor Jorge Morato, del departamento de Informática de la UC3M.