En el post de este mes quiero mostrar, con algunas modificaciones, el exordio realizado para la tesis doctoral. En este se muestra un poco la inspiración para la realización del trabajo y las cosas que se fueron sucediendo a lo largo de su elaboración. Hay también, el esbozo de la postura epistémica y de alguna manera, el criterio que nos fue llevando hacia la conclusión del mismo.
Aquí se muestra muy claramente, que un trabajo de este tipo comienza con una idea que pareciera clara, pero los recovecos del camino, nos muestran todas la vueltas que puede dar hasta llegar a fin temporal y aunque esto parezca paradójico, quienes han transitado antes esta senda, pueden saber que la investigación tiene un comienzo, pero nunac un final.
Después de esta breve introducción, sin más se presenta el escrito en cuestión.
De acuerdo al Proyecto de Reglamento del
Doctorado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad
Central de Venezuela, la Tesis Doctoral puede ser una investigación que
conlleve al desarrollo de teorías, estudio en forma rigurosa de valores éticos
y estéticos, el análisis y cuestionamiento de conocimientos y creencias en
forma racional, o la obtención de conocimientos mediante la participación
activa en hechos o fenómenos sociales que se plasmen en estudios de carácter
objetivo, sistemático y de elevado rango académico.
Desde este punto de vista y una vez concluida la
fase formal de elaboración del trabajo doctoral realizado de manera conjunta
con mis compañeros Elvira Sánchez y Horacio Vargas Ponce, podemos decir que esta
ha sido una oportunidad única para dirimir, acercar y consensuar posiciones
personales respecto al hecho gerencial y los postulados sinergiales. La
discusión comenzó algunos años atrás dada la condición de visiones distintas,
producto de los ejercicios profesionales previos de cada uno. Puede decirse hoy
que el logro es producto ecléctico de este sinfín de discusiones y acercamiento
de posiciones, ya sea a algunos autores o con base en algunas teorías, pero el
derrotero que al principio parecía claro, fue cambiando de posición como por
arte de magia, por lo que hubo de hacerse un alto y evaluar desde el precepto
inicial hasta el actual criterio teleológico.
En el ínterin sucedieron muchas cosas, desde la
necesidad de entender por qué se usa el termino post, post modernidad, pasando
por la realidad sociohistórica, política, económica, ecológica y tecnológica
entre otras cosas, por las que hoy atraviesa la humanidad, hasta los giros y
cambios del mundo universitario y en especial el convenio CIDEC con la CIU y
sus estudios doctorales.
La base central de la investigación fue que el
término sinergia se utiliza abusivamente y desde el reduccionismo lógico, como epicentro
de un facilismo que desvaloriza y hace aparecer a la gerencia como un hecho
cotidiano manejado por letrados iletrados, ya que además de seguir basándose en
el postulado aristotélico que expresa que el todo no es igual a la suma de las
partes, sin entender que esta no igualdad, se resuelve desde lo algebraico
tanto en lo positivo como en lo negativo, tampoco se han desarrollado en línea
general, estudios que permitan comprender y aplicar desde el cientificismo, los
postulados sinergiales que permitan a quienes dirigen, entender el porqué de
muchas situaciones que terminan incrementando o decrementando los beneficios de
la práctica gerencial.
Partiendo del principio de falseabilidad de la
hipótesis de Popper, se siguió la búsqueda en la tendencia que la Escuela de
Viena proporciona, para entender el criterio postpositivista aplicable al hecho
gerencial, el sesgo humanista representado por autores contemporáneos
adentrados en profecías gerenciales para el siglo XXI y teniendo presente
siempre la postura funcionalista y la dimensión teleológica como fiel de una
balanza que a todas luces no parece muy equilibrada, de allí que entonces,
tomando como criterio de apalancamiento a la hermenéutica y al pensamiento
reflexivo, se haya desarrollado un estudio muy cercano al eclecticismo
gerencial como ya se apuntó en párrafo anterior.
De igual manera se desarrolló el complexus
teórico para la aproximación a los postulados sinergiales partiendo de muchas
ideas, procesadas estas desde el dialogicismo y la triangulación como forma de
validar algunas posiciones y entre ellas cabe destacar a Von Bertalannfy,
Buckley, Simonovis, Ibañez, Lanz, Larocca, Morín, Morerra, Senge, Villegas y
Bejerano. Este último arrojó luces para el diseño de las formulas
correspondientes al manejo del esfuerzo humano y los postulados sinergiales.
Al asumir la filosofía rizomática en conjunto
con la transcomplejidad y el acompañamiento del pensamiento reflexivo, los
autores han buscado una nueva vertiente para la realización de tesis doctorales
que permita entender el paralelismo existente en el desarrollo de la estructura
de estos estudios, en oposición a la vertiente tradicional de estructura capitular
vertical y de prelación, que no permite la visualización holística del mismo,
ya que por su propia concepción prelativa se hace fraccionada en su visión y
entendimiento, como consecuencia de una cadena de lógica lineal de
acontecimientos. En contraste, la filosfía rizomática va a permitir al lector
universal, la visión holística y acompasada para el entendimiento del
complexus, ya que el mismo pasa a ser consecuencia del desarrollo paralelo de
los rizomas, dónde cada uno de ellos va proporcionado en forma conjunta su
producto elaborado para la propuesta consecuencia.
Existe conciencia por parte de los autores, que algunos
teóricos y las escuelas clásicas de la investigación mantienen posiciones
cerradas y dogmáticas respecto a la elaboración y presentación de las tesis
doctorales y por tanto criterios de escepticismo y hasta de rechazo a posturas
distintas, de allí que se aceptarán las opiniones y críticas que sobre este
trabajo puedan hacerse. Esta aceptación
se hará al amparo de la frase apócrifa y parafraseada, endilgada al gran Miguel
de Cervantes y Saavedra en su excepcional obra, Don Quixote de la Mancha,
referida a posiciones innovadoras y búsqueda de nuevos horizontes: los perros
ladran Sancho, es sinónimo que avanzamos.
Al concluir esta primera aproximación en el
constructo de los postulados sinergiales, sentimos la necesidad de continuar la
obra para llevar a la praxis un nuevo modelo de gestión que permita alcanzar la
calidad de vida laboral y personal que se aspira para lograr un nuevo mundo, más
humano y en interacción armónica con la naturaleza y el medio ambiente, ya que
la gerencia post, post moderna debe asumir la cuotaparte de responsabilidad que
le corresponde en cuanto a evitar que se siga destruyendo el planeta, nuestro
preciado hogar global.