Dadas las celebraciones decembrinas y la importancia
que estas han tomado, se hace necesario conocer acerca del origen de estas
festividades y su significado, pero por no ser ducho en el tema, el presente
post es la consecuencia de esos hechos y de la recopilación de la opinión de varios
autores estudiosos del tema, incluyendo extractos de wikipedia.
La palabra «Navidad» viene del latín «Nativitate»,
que significa: Nati = nacimiento, vita = de la vida, te =
para ti, por lo tanto, «Navidad» significa en español: «Nacimiento de la
vida para ti».
Indudablemente la navidad es una de las celebraciones
culturalmente más populares alrededor del mundo. Sin importar que lo anterior
se deba a la globalización occidental de diversas sociedades, o a que esta
festividad forma parte del arco narrativo en centenares de películas, novelas
escritas e incluso dibujos animados, lo cierto es que sus múltiples aspectos
icónicos le han valido de fama mundial –esto a pesar de que su
argumento festivo está ligada a la religión católica (y cristiana).
Pero, al igual que sucede con muchos otros eventos
religiosos, el origen de la Navidad surgió dentro de contextos lejanos a la
actual naturaleza que se le atribuye. Entre los antecedentes directos de la
celebración navideña podríamos enfatizar en la conmemoración del cíclico
nacimiento del sol, propia de las culturas paganas de las regiones media y
norte de Europa y la Saturnalia romana.
Su origen como celebración del nacimiento de Cristo
es algo confuso, algunas versiones lo ubican en el año 440 de nuestra era. Se escogió el 25 de
diciembre como fecha de la celebración del nacimiento de Jesús, ya que la
Biblia no dice el día exacto de su nacimiento. Según parece, en esa fecha los
romanos celebraban la fiesta del Natalis Solis Invicti (la festividad del Sol
Naciente Invencible) y los cristianos la hicieron coincidir con la celebración
del nacimiento del Señor.
Otra versión la ubica hace aproximadamente 2600 años
a C, y dice que la Navidad no tiene su origen en el cristianismo puro, sino que
en el paganismo de Babilonia y que roma en su constante afán de sincretismo
religioso la trasladó como fiesta cristiana.
La historia relata que en aquel entonces existía una
reina llamada SEMIRAMIS en cuyo vientre crecía su hijo TAMUZ, que según aquella
religión, habría concebido virginalmente. Ese hijo era la encarnación del Dios
Sol, Ra para los egipcios y su alumbramiento se celebraba con fiestas y orgías.
No cabe duda que el paganismo de Babilonia trascendió las fronteras,
asentándose con mucha fuerza en el politeísmo del imperio romano. Es ahí, donde
se celebraba el día 25 de diciembre como “El festival de invierno”, en
conmemoración del alumbramiento de TAMUZ, (Saturno para los romanos) el dios
sol encarnado.
Esta festividad iba acompañada de orgías,
desenfrenos y una gran inclinación hacia el valor de la amistad, lo cual se
demostraba con intercambio de regalos y presentes para aquella fecha. También
surgió la costumbre de adornar las puertas de cada casa, con coronas de flores
y hojas verdes y por cierto la práctica de adornar un árbol con frutas y
decorativos alusivos al dios sol.
Esta era la fecha del solsticio de invierno y el centro de todo, era recordar y celebrar el nacimiento de la divinidad solar cuya concepción se había realizado en la virgen matriz de la reina del cielo.
Esta era la fecha del solsticio de invierno y el centro de todo, era recordar y celebrar el nacimiento de la divinidad solar cuya concepción se había realizado en la virgen matriz de la reina del cielo.
En la fiesta de Saturno del 25 de Diciembre de cada
año, los romanos adornaban los árboles con bolas de colores y frutas,
representando la fertilidad y el tributo al dios sol. También acostumbraban a
identificar sus casas con coronas de flores y hojas verdes colgadas en las
puertas de sus casas.
Más tarde, cuando fue establecido el catolicismo
romano bajo las falsas pretensiones religiosas de Constantino, aproximadamente
por el año 325 d. C. toda la mezcla del paganismo babilónico y romano, fue
introducida deliberadamente al cristianismo. La antigua Semiramis (Venus,
Osiris, etc.) pasó a llamarse “virgen María” y a la encarnación del dios sol
Tamuz (Baal, Moloc, etc.) se le llamó
“Jesús”.
El festival del solsticio de invierno celebrado el
25 de diciembre de cada año, pasó a ser la fecha oficial del nacimiento de
Jesús y la antigua costumbre de la entrega de regalos y presentes, fue acomodada
en función de la experiencia que tuvieron los magos al visitar al niño Jesús,
entregándole “regalos”. El antiguo árbol que la religión de Babilonia adornaba
en celebración del nacimiento de Tamuz, pasó a llamarse “el árbol de Navidad”.
Tanto en oriente como en occidente, la fecha fue
sugerida por celebraciones paganas dedicadas al culto al sol. La Iglesia, en su
afán de evangelización, igual que transformó algunos templos paganos en
cristianos, cambió la fiesta dedicada al dios Helios (sol) en fiesta del
Nacimiento de Cristo -auténtico Sol- que viene al mundo para iluminar al
hombre. La intención fue transformar una fiesta pagana en cristiana, dándole
mayor contenido e importancia.
Ya desde el año 380, la Iglesia española celebraba
la Navidad el 25 de Diciembre y la Epifanía el 6 de Enero. La primera, como en
Roma, para conmemorar el nacimiento de Cristo; la segunda, para recordar la
manifestación del Señor a los magos de oriente, es decir a todos los pueblos.
La Navidad (latín: nativitas, ‘nacimiento’), es
una de las festividades más importantes del cristianismo,
junto con la Pascua de
resurrección y Pentecostés. Esta solemnidad, que conmemora el
nacimiento de Jesucristo en Belén,
se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia católica, en la Iglesia
anglicana, en algunas comunidades
protestantes y en la Iglesia ortodoxa rumana. En cambio, se
festeja el 7 de enero en otras iglesias
ortodoxas, que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al
calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su
reformador, el papa Gregorio XIII.
Los angloparlantes utilizan el término Christmas,
cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’. En algunas
lenguas germánicas, como el alemán,
la fiesta se denomina Weihnachten, que significa ‘noche de
bendición’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica,
celebrar la Natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.
Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no
está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca
del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. La
evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se
encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era,
cuando Clemente de Alejandría indica que
ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no solo el año sino también el
día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons copto (20
de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25
de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya
había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.
Según William J. Thige, ya en el siglo III se
celebraría el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, aún antes de que los
romanos celebraran la fiesta del Sol invencible (Sol Invictus)
Según otros autores, la celebración de esta fiesta
el 25 de diciembre se debe a la antigua celebración del nacimiento anual del
dios-Sol en el solsticio de invierno (natalis
invicti Solis), adaptada por la Iglesia católica en el tercer siglo
d. C. para permitir la conversión de los pueblos paganos
En Antioquía,
probablemente en 386, Juan
Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del
nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre, aunque parte de la
comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.
En el Imperio
romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio,
que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de
diciembre. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al
cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió
en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha, finalmente
el papa Liberio decreta
este día como el nacimiento de Jesús de Nazaret en 354. La primera mención de
un banquete de Navidad en tal fecha en Constantinopla,
data de 379,
bajo Gregorio Nacianceno.
Algunos mantienen que el 25 de diciembre fue
adoptado solamente en el siglo IV como día de fiesta cristiano después de que
el emperador romano Constantino I el Grande se
convirtiera al cristianismo para animar un festival religioso común y convertir
a los paganos en cristianos. En Roma, puede ser confirmado solamente cuando se
menciona un documento aproximadamente del año 350, pero sin ninguna mención de
la sanción por el emperador Constantino
Sin embargo, los primeros discípulos de Cristo
(llamados posteriormente cristianos en Hechos 11:26)
no celebraban la Navidad, divergencias con respecto a la fecha de
nacimiento han hecho se adoptara el 25 de diciembre como
fecha oficial de su natalicio y el 6 de enero como
la Epifanía (Esto
todavía se celebra en Argentina, Armenia, Chile, Colombia, Ecuador, España,
Guatemala, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y
Venezuela)
La fiesta fue introducida en Antioquía hacia 380. En Jerusalén, Egeria,
en el siglo IV,
atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero,
el 15 de febrero, que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento.
El banquete de diciembre alcanzó Egipto en
el siglo V
Algunas tradiciones de la Navidad, particularmente
las de Escandinavia, tienen su origen en la
celebración germánica de Yule, como son el árbol de Navidad. Allí la Navidad se conoce
como Yule (o jul).
Entre los nórdicos y algunos grupos germánicos, el
Yule se celebraba en torno a un gran árbol, el cual era decorado con velas que
colgaban de sus ramas –probablemente haciendo referencia a las luces del
firmamento–. Simbólicamente el árbol representaba el renacimiento de algo,
seguramente asociado al regreso del sol, mientras que en su acepción de axis
mundi o Árbol de la Vida, este simboliza el centro sagrado de la Tierra,
desdoblado en una especie de eje cósmico que enlaza lo mundano y lo divino.
Siglos después esta tradición derivaría en el actual ritual del árbol navideño.
Significado
de la Navidad.
Esta fiesta tiene una doble proyección:
- Recordar el inicio de la redención con el Nacimiento del Salvador,
el misterio central de la fe cristiana, es la Resurrección de Cristo -la
Pascua- como este suceso abarca toda la vida de Jesús, celebrar la Navidad
es solemnizar el proceso inicial de nuestra salvación, de nuestra Pascua.
- Acoger ahora al Señor que quiere nacer en el corazón del hombre. La
fiesta de Navidad invita a reflexionar sobre el amor de Dios que viene a
los hombres. El Cristo que tomó parte en la historia de los hombres, hace
dos mil años, vive y continúa su misión salvadora dentro de la misma
historia humana. Navidad es un acontecimiento divino y humano, que será
siempre actual, mientras haya un hombre en la tierra.
La Navidad enriquece la visión del plan salvífico de
Dios y lo hace más humano y, en cierto sentido, más hogareño. Aunque esta
fiesta apunta también a la celebración de la Pascua, la preparación para
vivirla -el Adviento- tiene un tono muy diferente, sin dejar de invitarnos al
arrepentimiento y a la conversión, el ambiente que se vive en estos días, es en
general, festivo y lleno de esperanza y alegría.
La Navidad es la fiesta más celebrada por los
hombres. Hasta los ateos y los enemigos de la Iglesia se detienen y celebran, a
su manera, este acontecimiento de salvación. Es el recuerdo más universal y más
gustado que el mundo tiene de Jesucristo. Pero, además de ser un recuerdo, la
fiesta de Navidad es una acción salvadora para el hombre actual. Es el Dios
inmenso y eterno que desciende a tomar la condición humana e irrumpe en el
tiempo del hombre para que éste pueda alcanzarlo. Nadie, aunque quiera, puede
permanecer al margen de este misterio. El mundo entero acepta el acontecimiento
del nacimiento del Señor, como la fecha central de la historia de la humanidad:
antes de Cristo, o después de Cristo.
Costumbres y Tradiciones Navideñas
Nacimiento: Origen. Se atribuye a San Francisco de
Asís, quien en 1223 en vísperas de la Navidad, montó en el bosque de Greccio,
el primer nacimiento de que se tenga noticia, con hombres y animales vivos. Su
deseo era celebrar una hermosa noche buena de Navidad, para vivir el recuerdo
del Niño Jesús que nació en Belén en un establo. Una vez montada la escena,
reunidos los habitantes de la aldea, se celebró la Eucaristía con algunos
cánticos de la Natividad del Señor. Los asistentes llevaban antorchas y velas a
fin de “iluminar aquella noche que debería alumbrar a los siglos como una
estrella refulgente”. Al año siguiente repitió la representación con éxito y
desde entonces la costumbre se extendió a todos los pueblos cercanos. Con el
paso del tiempo la falta de espacio obligó a sustituir a las personas y
animales por figuras de madera o de barro.
En Venezuela, los nacimientos hicieron su aparición
como producto de las representaciones que se hacían de la Navidad, hasta la
fecha, en la mayoría de los hogares católicos venezolanos, hay un nacimiento
durante el tiempo de Adviento y las fiestas de Navidad.
Significado. Colocar un nacimiento en la casa es para
recordar el escenario en el que Dios se hizo hombre en Belén. En los hogares en
donde se acostumbra poner adornos navideños, éste debe ser el más importante,
el que está al centro de todo, pues lo que celebramos en Navidad es
precisamente el Nacimiento de Jesús. Es una forma muy atractiva para hablar a
los niños de la Historia de la Salvación. Es un medio didáctico visual que
difícilmente pasará desapercibido. En la celebración familiar de la noche
buena, la reunión es en torno al Nacimiento de Jesús y si éste puede ser
representado de algún modo, la celebración será más emotiva, disponiendo a los
asistentes a recibir en su interior a Jesús que nos trae la Salvación.
Árbol
de Navidad: Origen. La costumbre
de adornar árboles o ramas en los últimos días de Diciembre tuvo su origen en
el norte de Europa, muchos siglos antes de Cristo. El follaje verde y las luces
que los adornaban estaban asociados con el solsticio de invierno, cuando la
naturaleza parece muerta. Se pedía entonces al dios-sol que volviera
revistiendo de luz y color los campos. Los escandinavos consideraban al árbol
como símbolo de duración y renovación de vida.
Los egipcios usaban hojas de palma con 12 brotes
como expresión sagrada de la terminación del año y del triunfo sobre la muerte.
Los romanos celebraban sus fiestas decorando las casas con follaje verde, signo
de fertilidad. Los judíos celebraban en invierno la Fiesta de las Luces,
encendiendo durante 8 días velas que ardían constantemente. El cristianismo
conocía todas estas tradiciones, pues muchos cristianos eran paganos
convertidos. Comprendieron que era imposible arrancar las tradiciones y
prefirieron darles un sentido cristiano. Así el árbol y las luces se utilizaron
para evocar a Jesús, Árbol de la Vida, Luz del Mundo. Se cree que las primeras
veces que se utilizó el árbol adornado con luces para celebrar la Navidad fue
al norte de Europa, quizá en Alemania. A cada elemento se le dio un significado
cristiano que hasta la fecha conservamos.
Significado. El árbol con sus ramas verdes, simboliza la
vida eterna que trajo Cristo al mundo, la perpetua primavera de esperanza. Las
velas encendidas -ahora focos de colores- y los objetos brillantes colgados,
simbolizan el advenimiento de la luz y la gloria de Dios que se refleja a todas
partes. La estrella que se pone en la cúspide, es recuerdo de la Estrella de
Belén que atrajo a los hombres desde lejos. Los regalos que se colocan debajo
de él, simbolizan la cantidad de dones que Dios nos trae con su Encarnación y
que hemos de compartir unos con otros.
Conociendo ya un poco más de la navidad, su origen y
significado y estando más claros de lo que celebramos, no me queda otra cosa
que darle cierre a este 2013, que tuvo sus altibajos y sus agridulces pero que
en línea general, presentó muchos logros tanto en lo personal como en lo
profesional.
Para todos, feliz navidad y mis mejores deseos por
un 2014 pleno de salud y felicidad ¡!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!