En Venezuela, nos sentimos rotos, divididos,
terriblemente polarizados. Donde las palabras, en vez de ser puentes que nos
unen, son muros que nos separan y alejan. Palabras convertidas en rumor que
sobresalta, en grito que intenta ofender y destruir. Palabras, montones de
palabras muertas, sin carne, sin contenido, sin verdad. Dichas sin el menor
respeto a uno mismo ni a los demás, para salir del paso, para confundir, para
ganar tiempo, para acusar a otro, sin importar que sea inocente, para sacudirse
de la propia responsabilidad. Palabras con enfervorizados llamados al diálogo,
sin verdadera disposición a encontrarse con el otro y su verdad. (Antonio Pérez
Esclarín)
Visto el párrafo anterior que sirve como
introducción al presente post, no queda duda alguna de la necesidad de abordar
la crisis educativa, sus actores y el currículo para entender el futuro que le
espera al país, la crisis económica y su efecto en el docente y el ejercicio
profesional y las consecuencias que se derivan para nuestra sociedad, con miras
a entender que es tarea de todos los actores, el establecimiento de la hoja de
ruta que permita la superación de la situación histórica y poder volver a tener
una educación de calidad acorde a las necesidades de país y de desarrollo.
La educación no sólo posibilita el desarrollo
de las personas sino también el de las sociedades, por ello es un bien público
y un derecho humano, del que nadie puede quedar excluido. La importancia del
derecho a la educación radica, en que nos abre las puertas para el goce de
otros derechos humanos permitiendo el pleno ejercicio de la ciudadanía. Pero a
su vez, el derecho a la educación requiere hacer efectivos otros derechos como
el de la salud, la nutrición, o el derecho de los niños a no trabajar. La
indivisibilidad e interdependencia de los derechos exige el desarrollo de
políticas intersectoriales y mecanismos de coordinación interinstitucional que
permitan el ejercicio integral de todos los derechos humanos. (OREALC/UNESCO
Santiago, 2007).
El Presidente de la República, aprobó el cambio
curricular de la educación media: “He aprobado la propuesta que se me ha hecho
para el cambio curricular de la educación media en general, que ha salido de
las aulas de clase y del proceso consultivo”, informó el Primer Mandatario el
14 de junio de 2016.
Según los documentos del Ministerio de
Educación, la educación por asignaturas -como está
establecida en el currículo anterior, vigente desde 1969- es simplificador,
reduccionista, mecanicista, fragmentada y atomizada, academicista. “El academicismo mutiló
el trabajo, el hacer, la práctica y desvirtuó a saberes teóricos memorizados,
con muy poca aplicación en la realidad, la vida y la cotidianidad; se convirtió
en un ancla que detiene el proceso de comprender el mundo complejo”,
dice el documento, titulado Adecuación Curricular en el nivel de
Educación Media General.
La propuesta de nuevo currículo no
incluye asignaturas: son ejes de aprendizaje, que permitan “garantizar la
continuidad durante los cinco años”, especificando que deben estar
“transversalizados con los cinco objetivos históricos del Plan de la
Patria en un tejido interdependiente”. Estos ejes son: Lenguas,
Culturas y Comunicación (LCC), Memoria, Territorio y Ciudadanía (MTC),
Matemática, Ciencias Naturales, Lenguas Extranjeras (LE), Educación para el
Trabajo (EPT) y Educación Física.
Sobre la propuesta Noelbis Aguilar, directora
nacional de Fe y Alegría, dijo que es “de cambio profundo” pero que falta
afinar unos detalles de implementación, como infraestructuras adecuadas,
contratación de los docentes y dotación de alimentación, pues implicaría un
cambio de horario.
Materias de la educación media venezolana como
el inglés, geografía, estudios de la naturaleza y educación familiar, entre
otras, estarían saliendo de la programación académica de liceos y planteles con
la implementación de un nuevo diseño curricular que plantea un cambio en la
educación media adelantado por el Gobierno Nacional, según informó el
presidente del colegio de Profesores seccional Táchira Javier Tarazona.
Explicó Tarazona que las materias antes
mencionadas saldrían de la formación curricular para dar paso a otras
asignaturas como Patria y ciudadanía, que más allá de educar y formar a la
juventud venezolana, buscaría promover un modelo de gobierno y atentaría contra
lo estipulado en la Constitución de la República sobre una educación libre,
plural y democrática.
Sabemos que no basta con tener al alcance el
mejor currículo del mundo, es necesario que el docente sepa cómo utilizarlo en
el marco contextual de la realidad en la cual se desarrolla el proceso de
enseñanza y aprendizaje, de allí que la formación de los docentes, la
evaluación constructiva y oportuna del aprendizaje y el perfeccionamiento de
los actos de acompañamiento a las aulas, son prioritarios para lograr lo que
entendemos como calidad de la educación.
Es cierto que la transformación de la práctica
pedagógica requiere del soporte de los procesos administrativos, como son el
diagnostico, la planificación, la organización, la ejecución, el control, el
acompañamiento y la evaluación, los cuales necesitan ser revisados y transformados
para hacer más eficiente la labor escolar. En el caso de las escuelas públicas,
la titularidad de directivos y profesores, la concentración del personal en las
escuelas, la creación de un sistema de bandas para la evaluación de la gestión
administrativa y académica y la creación y mantenimiento de la planta física,
son asuntos que requieren atención y negociación. Estamos conscientes que estos
procesos son muy complejos y conllevan tiempo sin embargo y afortunadamente,
pueden perfeccionarse con voluntad, políticas coherentes y trabajo. (cerpe.org.ve)
Abordar el proceso de transformación de la
educación no es un proceso aislado ni es potestad de un solo grupo, cualquiera
que este sea, debe ser un proceso integral, que asuma las distintas aristas del
mismo y que convoque a los mejores, con una visión definida del futuro, inmersa
en un proyecto de país y con metas inmediatas, mediatas y a largo plazo para
que pueda realimentarse basado en su operatividad y que permita ir corrigiendo
los desajustes que se vayan presentando.
A esto, debe sumarse el manejo de la crisis
económica actual, ya que la espiral inflacionaria poco a poco y de manera
continua, va ejerciendo su efecto asfixiante sobre todos los actores inmersos
en el proceso, comenzando por la familia. Los ingresos familiares de 2, 3 y
hasta 4 miembros de una familia, se hacen insuficientes para cubrir la cesta
básica y por tanto comienzan a cambiar las prioridades ante la exigencia del
modelo educativo. Si el dinero no alcanza para la comida, pues entonces no
habrá útiles escolares ni uniformes y la rigidez inexplicable del sistema que
atenta contra los derechos del niño, no permite en líneas generales las
excepciones, se deben cumplir las normas establecidas so pena de las sanciones
estipuladas, incentivándose la deserción escolar, muy bien vista en algunas
familias ya que entonces el niño, el joven o el adulto se puede incorporar al
mercado de trabajo, generando ingresos adicionales que permitan paliar la
insuficiencia monetaria.
Las instituciones privadas se ven en la
necesidad de incrementar el costo de la matrícula y la mensualidad a objeto de
poder cumplir con los decretos de aumentos salariales y de bonificaciones
correspondientes. Todo aumento o incremento salarial o bonificador, ordenado
desde cualquier ámbito, será automáticamente trasladado al usuario final, en
nuestro caso particular, la familia, trayendo como consecuencia, que la
educación privada se torne elitesca y esto sucede desde el maternal hasta la
universidad con una tendencia irreversible, impidiendo a muchos estudiantes el
logro de los objetivos personales. Esto es discriminatorio, aunque algunos
podrán alegar la gratuidad de las instituciones oficiales. Esto es materia para
otra discusión.
Nuestros dedicados docentes y hablaremos por
supuesto de manera generalizada, con salarios de hambre y en algunos caos de
miseria, inalcanzables para cubrir necesidades primarias y ni pensar en las
secundarias o terciarias, que deben dedicar hasta 12 horas o más para cumplir
sus labores, en muchos caso en 2 o más centros de trabajo para poder redondear
ingresos que le permitan comprar o adquirir solo algunos rubros de la cesta
básica, con imposibilidades generalmente económicas para poder especializarse o
doctorarse, impidiéndose así la actualización correspondiente según lo especificado
en CRBV, que conlleva a la obsolescencia prematura y por consiguiente pérdida de
la calidad educativa, son los primeros afectados por las consecuencias de la
crisis económica actual. Esta situación se equipara, para el resto de los
trabajadores del sistema educativo, es decir, administrativos, obreros,
jubilados y contratados.
Edificaciones educativas sin mantenimiento,
instituciones sin dotación, aulas diseñadas con conceptos educativos del siglo
pasado para atender las necesidades de la población del siglo XXI, un currículo
tantas veces modificado y apuntando a una infraestructura incapaz de soportar
los cambios indicados en el mismo pero que además, tiene que lidiar con un
modelo incongruente entre la teoría y la acción, ya que en su deber ser y de
acuerdo a la constitución, tiene que ser inclusivo pero en la praxis se
convierte en excluyente y segregador, además de discriminatorio: cómo
explicarle a nuestros niños y jóvenes las palabras de algunos representantes
políticos incluidos los del área educativa, cuando por ejemplo, expresan que
las bolsas de comida distribuidas por los CLAP, no deben llegar a manos de los
mal llamados “escuálidos”, lo cual a su vez también es violatorio de la
dignidad humana, ya que los estamos condenando a la hambruna o desnutrición.
Como podemos conjugar la educación para la paz
con el verbo guerrerista, bélico, agresivo de nuestros representantes
gubernamentales y explicárselo al pueblo venezolano en aras de lograr la
calidad educativa. Este comentario viene al caso, para entender los factores
exógenos que influyen de manera directa e indirecta sobre el hecho educativo y
entender las incongruencias que impiden el logro de los objetivos. ¿Cómo
enseñar a nuestros niños y jóvenes una educación para la paz y sin exclusión,
contrastando con las imágenes y discursos que transmiten en nuestras radios y
televisoras incitando a la discriminación y la agresión?, ¿Cómo compaginar el
verbo y la acción de manera coherente? Es una ardua tarea para nuestros
docentes y para la educación de cualquier nivel o modalidad. Al final, la educación
pierde la credibilidad y con ello la excelencia y continuidad, favoreciéndose la
deserción y la crítica destructiva.
En cuanto al aspecto social, se hace evidente
cada vez más, la tendencia a la deserción escolar por factores ya abordados,
pero debemos entender, que este fenómeno se cumple en todos los niveles de nuestra
educación, por lo que no se puede avizorar un futuro inmediato que conlleve a
niveles de calidad educativa que nos haga competentes y permita que seamos
punto de referencia ni en el subcontinente.
Pero que dicen algunos expertos para salir delante
de la coyuntura que amenaza con convertirse en estructura. PÉREZ ESCLARIN expresa su opinión al respecto: FORMAR PERSONAS
AUTÓNOMAS Y CIUDADANOS SOLIDARIOS En un país en que nos encontramos
completamente divididos y rotos, y en un mundo que, como acabamos de señalar,
nos propone el individualismo consumista como medio para lograr la realización
plena y pretende limitar la vida a un mero pasarlo bien, la finalidad de la
educación (considero una tautología hablar de educación en valores; si no se
educa en valores, no se educa, se instruye y posiblemente se deseduca), debe
ser (Pérez Gómez, 1998), la emergencia y el fortalecimiento del sujeto, lo que
supone la defensa de la libertad personal y el desarrollo de convivencia y la
comunidad. Uno se hace sujeto en la medida en que va tomando las riendas de la
propia vida y se va liberando de las dependencias y ataduras.
LA CONQUISTA DE LA LIBERTAD Enseñar a vivir
plenamente es, en definitiva, enseñar a ser libres. La tarea más importante de
la vida debe ser la conquista de la libertad. Pero la libertad, que es
autonomía responsable y superación de caprichos y ataduras, se viene
confundiendo cada vez más con la capacidad de responder a las seducciones del
mercado y a la satisfacción del instinto continuamente estimulado por él. Se confunde,
con su contrario: la total dependencia, la esclavitud al mercado o los
caprichos. Cuanto más se llenan las personas de cadenas, más libres se sienten.
JUDITH AULAR DE DURÁN, VICERRECTORA ACADÉMICA DE LUZ,
expresa que el desafío de la educación de la educación de calidad,
es una de las metas
pendientes del Modelo Educativo Bolivariano es ampliar el Sistema de
Formación Continua del Docente que incluya la formación inicial, el desarrollo
profesional, la capacitación en servicio y las oportunidades de calificación
superior. Un sistema que integre la formación de grado, el perfeccionamiento y
los estudios de postgrado, con currículos flexibles que permitan la circulación
de los graduados por distintos programas de formación.
Para CAVEP:
Estamos frente a un momento crítico y significativo desde el punto de vista
educativo y curricular. Es propicia la oportunidad de escuchar las opiniones de
todos los sectores que hacen vida educativa, social, política y económica en
nuestro país, tanto a nivel público como privado. Queremos ser participes de la
construcción de un mejor país que considere las diferentes perspectivas, sin
apasionamientos políticos, sino con consideraciones académicas donde se
consideren las recomendaciones de los organismos internacionales y asumiendo
experiencias exitosas de otros países que sean pertinentes a nuestro contexto
en la búsqueda permanente del bien para todos, de vivir en una sociedad segura,
basada en el amor, en el trabajo en equipo y en la libertad de expresión.
Es muy importante que el trabajo de
construcción curricular se haga en conjunto o en conversación con los docentes
y directivos de la escuela para involucrarlos en la toma de decisiones sobre
las acciones a desarrollar y crear un clima de confianza que permita un trabajo
conjunto en las aulas.
El tema es sumamente amplio y complejo y no se
pretende en estas pocas líneas abordarlo con la debida profundidad ni establecer
propuestas sin discusión. Solo se pretende iniciar una disertación que coadyuve
en la concienciación sobre la grave problemática que enfrentamos para diseñar
propuestas articuladas que permitan superar la coyuntura que vivimos.