La educación es globalización y por tanto,
factor clave para el desarrollo de los pueblos y desde hace algún tiempo se
encuentra cuestionada por distintos sectores, algunos con base a los resultados
obtenidos que se consideran pobres dado el desempeño de quienes han pasado por
las aulas de las instituciones educativas a todos los niveles, otros por la
poca adecuación a los criterios post, postmodernos, ya que el individuo demanda
atención a sus necesidades personales en muchos casos enmarcadas dentro del
egoísmo y personalismo más que del bienestar común. En otros casos se le
cuestiona con base a medidores e índices que no siempre reflejan la realidad
del mundo educativo y así, podemos conseguir un sinfín de discusiones dónde hay para todos los gustos.
Lo que parece olvidarse a la hora del
cuestionamiento, es la realidad psico afectiva y socio, histórico, política y
económica que se vive en esta segunda década del siglo XXI y las consecuencias
que de ello se derivan, para los estudiantes a los distintos niveles.
Al ver y con mucha preocupación la escalada terrorista
que se vive en este segundo lustro de la segunda década del siglo XXI así como los
tiroteos y muertos que se suceden de manera continua en los campus educativos por cuestiones raciales o de discriminación, tenemos
la obligación de preguntarnos ¿Qué está pasando con la educación en los
distintos países?, ¿será que en realidad ha fracasado el modelo educativo a
nivel global?
No podemos ver con indiferencia las
actuaciones de los fundamentalistas o radicales, cuando con base en sus dogmas,
vemos como torturan y matan a una gran cantidad de personas por estar en contra
de sus creencias, logrando con esto el rechazo generalizado de quienes no son
afectos a sus credos y produciendo rechazo también a todas las religiones
distintas a la nuestra, aún sin conocer sus fundamentos, ni entender que no
todas validan esas actuaciones. Tenemos que entender, aunque sea difícil, que
la educación para la paz no ha logrado los triunfos que se esperan o que la
educación para la guerra y muerte está triunfando en el mundo entero, ¿cual de las dos premisas se estará cumpliendo?
Pero en realidad, ¿cuál debe ser el factor de
medición del éxito del proceso educativo?, ¿Los millones de egresados como
profesionales o técnicos que se incorporan a los mercados laborales o la
cantidad de desertores y de profesionales o técnicos que utilizan la educación
recibida para engrosar las filas de la delincuencia y el terrorismo?
El ejemplo viene a colación ya que parece que
el hombre post, postmoderno busca un regreso a sus orígenes y la educación recibida
viene siendo rechazada por ser considerada superflua y alejada de los
fundamentos que marcaron el origen del hombre sobre la faz del planeta, pero
esto no sucede solamente en el oriente del mundo, también sucede en mundo
occidental y con mucha fuerza e impacto en la sociedad.
Hay intolerancia de parte de todos los bandos
actuantes en la realidad actual, ya que unos propugnan muerte y destrucción y
otros propugna muerte y destrucción a los que quieren muerte y destrucción, generándose
así la inminente espiral que nos conduce irremediablemente al círculo vicioso y
sin salida, por lo que cabe preguntarse, ¿Qué pasó con la educación recibida?,
¿será que no pudo dar respuesta a las necesidades personales para lo
convivencia?, ¿será que realmente se impone el personalismo y las necesidades
individuales sobre el bien común?, ¿porque no se ha podido formar un estudiante
para la paz?
No cabe duda que debemos revisar las
actuaciones propias y las ajenas que se suceden dentro del mundo educativo, ya
que definitivamente, es la educación en todos sus niveles y modalidades, la
herramienta para formar individuos preparados no solo para el ejercicio de un
oficio o profesión, sino también individuos capacitados para la paz, la
tolerancia, el convivir y el bienestar colectivo.
El bulling, la exclusión, el fanatismo, los
radicalismos, la intolerancia y los antivalores como la venganza, la
destrucción y el odio entre otros, que vemos ya como algo cotidiano en la
sociedad, conviven en las aulas de las distintas instituciones educativos a lo
largo y ancho del orbe terráqueo, lo cual lleva a nuestros docentes a una lucha
titánica no siempre superada de manera exitosa y para la cual se encuentran en
desventaja, dadas las condiciones de trabajo y las características propias de los
sistemas educativos.
Realidades como las descritas nos obligan a
pensar en cambio, reforma, mejoras e innovación a los sistemas educativos, con
el agravante que no siempre conocemos los verdaderos significados de los términos
descritos y sus implicaciones para el proceso de formación de personas
comprometidas personal y profesionalmente con un mundo mejor.
- Cambio educativo, es el término mayor
y se refiere a cualquier modificación de la realidad educativa, que puede
concebirse como proceso y resultado, como algo deliberado o espontáneo y
que puede ocurrir en ámbitos macro, meso o micro.
Para Arturo
Delgado Santos: El tema del cambio educativo es crucial para quienes laboramos
y estamos involucrados en el quehacer docente. Se trata de un concepto que
implica dos elementos psicoafectivos inherentes al mismo: esperanza y
frustración. Un cambio educativo va más allá del deseo o la voluntad, implica
planificación y metodología, pero, a pesar de ello, sus posibilidades siempre
son inciertas. No tenemos que ir muy lejos para constatar este grado de
dificultad, simplemente con observar el escenario actual, nos percatamos que
gran parte del proceso educativo, se arropa con elegantes términos, pero abona
a la ineficacia y simulación de los principales actores implicados.
Según Manuel Fernández Cruz: El cambio
educativo debe ser autorrenovación en la organización, institucionalización de
las estrategias de mejora continua, instauración de un clima de colaboración y
creación de mecanismos de resolución de conflictos, además de cambio en la toma
informada de decisiones para la gestión de la organización. El cambio está, por
tanto y siempre, ligado a estrategias de innovación del trabajo docente. Por
eso han surgido movimientos que agrupan diversas líneas de cambio, que no
pueden basarse exclusivamente en modificaciones de la estructura organizativa
aunque, por supuesto, el cambio procure también la transformación de las
organizaciones que han sido creadas desde y para la estabilidad, en
organizaciones que deben ser estructuradas en torno al propio concepto de
cambio, como mecanismo de adaptación a un sistema social y educativo cambiante.
En ello es posible reconocer una adaptación al marco interpretativo de la
escuela como realidad cultural,lo que no es ajeno al marco de análisis crítico
de la micropolítica escolar en el seno de la organización, en su
reconceptualización.
Una de las consecuencias más relevantes de
los cambios en el sistema educativo venezolano, ha sido la ampliación de las
responsabilidades y de los desafíos para el profesional de la docencia. El
Sistema Educativo Bolivariano, a través del Currículo Bolivariano, introduce
cambios en la relación educando-docente y también en la vinculación escuela y
comunidad. Se dinamiza la labor del maestro y la extiende a las comunidades y a
las familias, es decir, se fortalece la figura del maestro preocupado por su
entorno y se multiplican sus tareas de acuerdo con las necesidades del niño y
la comunidad.
- Reforma educativa, se refiere al cambio
en el sistema educativo, global o parcial, intencional y
profundo, que responde a una política educativa determinada, que ha
emanado del Estado, que se produce con intención de perdurar y que genera
una normativa de orden superior. Su lugar natural es «el sistema». Sin
embargo, el estudio sobre las reformas educativas, debe ser de sumo
interés y ciertamente relevante para la temática que nos ocupa, pues la
inclusión educativa debería ser, una cuestión nuclear y transversal a todo
el sistema educativo.
En opinión de Julián Pérez Porto y Ana Gardey,
el concepto de reforma educativa se encuentra comprendido por dos términos bien
diferenciados entre sí. El primero de ellos (reforma), se encuentra vinculado
con la acción y efecto de reformar
o reformarse. Como verbo su significado es modificar o enmendar algo, se utiliza por ejemplo para referirse a
la restitución de una orden religiosa a su disciplina primitiva. El segundo
concepto (educativo), hace referencia a lo que pertenece o es relativo a
la educación, siendo esta la forma en la que se denomina el proceso de socialización
de las personas. A través de la educación, las personas asimilamos y aprendemos
conocimientos, desarrollando una concienciación conductual y cultural.
Tomado de http://reformaeducativa.blogspot.com/,
en la actualidad, la escuela –a manera personal– no está cumpliendo
satisfactoriamente la función de formar a las futuras generaciones para su
desempeño ciudadano para una sociedad tan cambiante como esta. Según Tedesco
(1995), el profundo proceso de transformación social ha traído como
consecuencia la aparición de nuevas formas de organización sociocultural,
económica y política. Es por ello que hoy día se escuchan frases como:
"sociedad capitalista", "sociedad industrial",
"sociedad de la información". Una mirada a esta situación desde el
punto de vista educativo, nos conlleva a reafirmar que el conocimiento es la
vía para la organización social y económica de un país y la educación,
entendida como el medio a través de la cual se produce y se distribuye éste
conocimiento, no puede hacer caso omiso ante esta situación, sino más bien debe
acoplar las diversas disciplinas al contexto donde interactúa el principal
actor del proceso de enseñanza y aprendizaje: el alumno. No existe ninguna
disciplina que se pueda aislar de la realidad.
La educación es un factor determinante para
la capacitación de los pueblos, para lograr el crecimiento personal de cada ser
humano, así como para amoldarse a los requerimientos que impone la sociedad
basada en el conocimiento y la informática. El grado de desarrollo de una
sociedad está condicionado cada vez más por el nivel educativo que demuestran
sus integrantes, mientras que la miseria y la pobreza se originan
fundamentalmente de la ignorancia en general y de la ignorancia tecnológica en
particular. La actual reforma del sistema educativo venezolano, presenta como
uno de sus aspectos más importantes una nueva concepción curricular.
El objetivo prioritario de la reforma ha sido
el de mejorar la calidad de la enseñanza. En concordancia con este objetivo se
planteó una reestructuración del currículum, vista como una nueva concepción de
la gestión escolar, como un cambio con detenimiento que se refleja en los
Proyectos de Aprendizaje. Esta nueva concepción del currículo se basa en el
constructivismo como sustento psicopedagógico, sin embargo, no descarta otras
teorías del aprendizaje que tienen elementos en común con este enfoque.
- Innovación educativa, es un
proceso intencional de cambio llevado a cabo por un docente o
grupo de docentes que modifican el currículo o la organización y cuyo
lugar natural es el aula. Innovación y mejora son los planos
en los que el profesorado debe centrar su atención pues son los que quedan
al alcance de su acción profesional. Puede darse o quedar aislada.
Al respecto, Ángel Fidalgo nos dice lo
siguiente: cualquier innovación introduce novedades que provocan cambios, esos
cambios pueden ser drásticos (se dejan de hacer las cosas como se hacían antes
para hacerlas de otra forma) o progresivos (se hacen de forma parecida pero
introduciendo alguna novedad); en cualquier caso el cambio siempre mejora lo
cambiado, es decir, la innovación sirve para mejorar algo.
La mejora puede ser reducir el esfuerzo,
reducir el costo, aumentar la rapidez en obtener resultados, aumentar la
calidad, satisfacer nuevas demandas, entre otros factores. Para que estas
innovaciones tengan éxito, el costo de introducirlas debe ser asequible para
los usuarios de dichas innovaciones. Los cambios drásticos suelen llevar
asociado un alto costo y únicamente se incorporan en situaciones límite o
estratégicas, sin embargo los cambios progresivos suelen llevar asociados un
bajo costo y son perfectamente asumibles.
Una forma de incorporar novedades que
produzcan cambios progresivos, consiste en incorporar nuevas tecnologías que
han demostrado éxito en otros campos, en este sentido utilizar tecnologías de
la información y las comunicaciones (TIC´s) en distintos productos y servicios,
produce cambios que consideramos innovación, ya que mejoran el producto y el
servicio y los adaptan a nuevas demandas.
Llevando todo esto al proceso educativo y
descartando que en un corto espacio de tiempo se produzca un cambio drástico,
la innovación educativa introduciría novedades que mejorarían el proceso
formativo, pero siempre con un costo asequible, la incorporación de las TIC´s
podría producir esa innovación educativa. Actualmente, desde el punto de vista
social, el éxito de un proceso formativo para un alumno (y sus padres), es
aprobar la asignatura, a más nota más éxito.
Por otro lado, Arturo Barraza Macías, nos dice que: hablar de innovación supone,
en primer lugar, la necesidad de establecer con claridad, los diversos
significados que se dan al término y su relación con conceptos como el de cambio y
el de mejora que, en muchas ocasiones se utilizan como sinónimos, pero que no
son tales, aunque su significado pueda estar estrechamente vinculado con la
innovación.
Con base en la etimología del término, se
puede hablar de innovación, en el sentido de la sola introducción de
algo nuevo y diferente, sin embargo, este significado, deja abierta la
posibilidad que ese "algo nuevo" sea o no, motivo de una mejora, tan
nuevo sería un método que facilita la mejora de la comprensión
lectora, como uno que la inhibe.
Algunas veces, el término innovación, es
utilizado para designar una mejora con relación a métodos, materiales,
formas de trabajo, entre otras cosas, utilizados con anterioridad, pero la
mejora por sí sola puede, o no, ser innovación, por ejemplo, un método puede
mejorar porque se aplica con más conocimiento de causa o con más
experiencia y en este caso no hay una innovación, mientras que si el método
mejora por la introducción de nuevos elementos, la mejoría podría ser asociada
entonces a una innovación.
Sin entrar al análisis detallado ni a sentar
postura sobre los conceptos mostrados por los diversos autores, dado el hecho
de interdependencia entre ellos, nos queda una ardua tarea por delante y una
gran responsabilidad individual, que debe concatenarse con la de otros colegas
para hacer de este proceso, un hecho colectivo, ya que darle respuesta a las
necesidades de la sociedad, supone un intercambio de ideas y un construir
colectivo, dónde de manera amplia y productiva, con el respeto a todas las corrientes
del pensamiento y de los actores involucrados, pueda diseñarse un modelo y un
sistema educativo que permita la generación de una nueva cultura global, productiva
y social, sin exclusiones ni discriminaciones, para la formación y educación de
personas comprometidas con la paz y la convivencia de todos quienes habitamos
el planeta, en concordancia con criterios ecológicos que permitan cuidar
nuestro hogar global y el uso racional de los recursos naturales.
Debemos deslastrarnos de los criterios de
fracaso y derrota en materia educativa. Tenemos logros, que son muchos, aunque también
tenemos factores pendientes que deben ser solucionados de manera exitosa. La
lucha debe ser global, respetando las idiosincrasias y las culturas, pero
haciendo del planeta el factor común, que debemos compartir de forma tolerante
para el beneficio de todos y sobre todo de las generaciones venideras, a
quienes debemos legar un mundo de alegrías y no de guerras, penas y desazón.
Que las lágrimas sean de alegría y no de pena ni dolor por muertes inútiles e innecesarias
y la educación es la vía para lograrlo, pero debemos cambiar para poder
cambiarla. Ese es el reto. La cultura debe ser la de la paz y la convivencia en
un mundo productivo que permita disponer la riqueza de manera equitativa.
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