domingo, 23 de octubre de 2016

LA MUERTE DE LAS IDEAS

Para Wikipedia, una idea (del griego ἰδέα 'aspecto, apariencia, forma', relacionado con εῖδος eîdos, ‘vista, visión, aspecto’) es una representación mental que surge a partir del razonamiento o de la imaginación de una persona. Está considerada como el acto más básico del entendimiento, al contemplar la mera acción de conocer algo.

La capacidad humana de contemplar ideas está asociada a la capacidad de razonamiento, autorreflexión, la creatividad y la habilidad de adquirir y aplicar el intelecto. Las ideas dan lugar a los conceptos, los cuales son la base de cualquier tipo de conocimiento científico o filosófico. Sin embargo, en un sentido popular, una idea puede suscitarse incluso en ausencia de reflexión, por ejemplo, al hablar de la idea de una persona o de un lugar.

Platón distingue dos modos de realidad, la primera, a la que llama inteligible y la segunda, a la que llama sensible. La realidad inteligible, a la que denomina "Idea", tiene las características de ser inmaterial, eterna, siendo, por lo tanto, ajena al cambio y constituye el modelo o arquetipo de la otra realidad, la sensible, constituida por lo que ordinariamente llamamos "cosas" y que tiene las características de ser material, corruptible, (sometida al cambio, esto es, a la generación y a la destrucción) y que resulta ser, no más que una copia de la realidad inteligible.

Las ideas, las creencias pueden alojarse en el consciente o el inconsciente. Pueden situarse también entre ambas instancias. En cualquier caso, cumplen una función positiva, aunque no lo sepamos apreciar a primera vista. Obtenemos de ellas un beneficio secundario y pueden acabar generando hábitos.

Según Gustavo Martin, si bien las ideas pueden manifestarse en cualquier momento, más y mejores resultados se presentarán cuando más relajados estemos y más propicio sea el escenario. Las ideas laten en todo proceso creativo, sin embargo, pocas gozan de su origen en un momento de inspiración. Acaso la idea se incube en un instante de Eureka, pero para que marche, la idea debe curtirse. Como ocurre con un buen vino, a las ideas hay que dejarlas madurar. Hay que trabajarlas. Necesitan ser trabajadas.

Las ideas como carácter principal pueden surgir en cualquier momento e incluso influye nuestra situación para establecer como aparecen, si estamos en una situación acelerada o con prisas aparecen ideas más rápidas, más mezcladas, pero si nos encontramos en una situación más relajada nos aparecen ideas más concretas, lentas.

¿Pero cómo surgen realmente estas ideas?

Influye mucho nuestro entorno, cuanto mejor sea el estado de ánimo en el cual nos encontremos o en una situación más óptima, favorecerá la aparición de ideas, es decir, las ideas se pueden fomentar con creatividad y con buen entorno y desarrollo.

Las neuronas son las que se encargan de estimular el cerebro poniendo en marcha los puntos del cerebro para estimular la creatividad, la imaginación. Esta estimulación se crea a través de una serie de piezas o pequeños fragmentos que se unen formando esa “idea” como si se tratara de un rompecabezas. El carácter que le damos de ”repentina” es porque todo esto aunque parezca un proceso muy complejo se produce en segundos y es el propio cerebro el que antes de mandarnos el mensaje se percata de la presencia de la nueva idea. (Tomado de: www.misclasesencasa.com)

Encontrar una buena idea o simplemente una idea, que sea una verdadera oportunidad en nuestra vida personal o de negocios, no es fácil. Se requiere una visión especial del entorno que nos afecta para ser capaz de identificar las necesidades que tengamos en ese problema específico. Aunque a veces estas surgen espontáneamente, solo en contadísimas ocasiones es así. La mayoría de las veces el detectar una oportunidad, el tener esa idea genial y oportuna en el momento específico, es producto de tres condiciones que tenemos que tener en cuenta: La experiencia, la observación y el conocimiento.

Por otra parte hay que tener una distinción entre la idea y la oportunidad, en ciertas ocasiones en nuestra vida, nos vienen oportunidades que no son producto de nuestras ideas, sino de situaciones de la vida que nos pautan caminos arbitrarios que debemos seguir, independientemente de nuestra manera de pensar. La idea viene de nuestra mente, las oportunidades vienen de acontecimientos externos, aunque una buena idea puede crear una oportunidad.

Vistos los criterios anteriores, estamos claros que las ideas provienen de la actividad cerebral en conjunto con el ejercicio activo de nuestra creatividad y personalidad, lo cual hace indispensable mantener nuestra mente activa y abierta a opiniones distintas. Para poder pensar, opinar, escribir o criticar, debemos generar ideas en concordancia con los temas tratados.

Para nuestros estudiantes, la generación de las ideas pasa a ser algo indispensable, sobre todo a la luz de los cambios acelerados que sufrimos en la sociedad actual. Las ideas son indispensables para poder manejarnos exitosamente ante tanta competencia y definitivamente es lo que nos hace seres racionales, sin embargo vemos con preocupación que en los últimos tiempos parece imponerse la reactividad al razonamiento y priva la violencia sobre la razón.

Esto nos lleva a preguntarnos ¿será que estamos en presencia de la muerte de las ideas? Esta preocupación surge al ver el comportamiento socio político de los protagonistas o líderes en distintos países, pero también cuando se analiza el comportamiento de los ciudadanos sometidos a los avatares de la vida post, post moderna. La violencia, los asesinatos indiscriminados, las guerras por imposiciones ideológicas o teológicas, la segregación por ideas políticas, el racismo y sexismo que comienzan a repuntar en todos los continentes.

Pero también debemos analizar la influencia del hiper desarrollo tecnológico que vemos en la actualidad y que bien es cierto ha permitido grandes inventos para el bienestar de la población en materia médica o de salud, tecnológica o industrial, de gobierno y en educación, no quedándose fuera de este ámbito de influencia ninguna área del saber.

Sin embargo, ¿Cuándo esta tecnología produce tantas facilidades en nuestra vida diaria o cotidiana, no conlleva también a quitarnos la creatividad y la generación de ideas, convirtiéndonos casi en seres autómatas o poco pensantes?

Nuestros estudiantes, como consecuencia del desarrollo tecnológico en materia información y comunicación, ¿se han convertido en adictos y esclavos del copy and paste o copiar y pegar, evitando así el desarrollo de ideas propias, de su libre personalidad y el fortalecimiento de su sistema pensante? Cualquiera podrá decir que esta pregunta no es más que una locura, pero quienes ejercemos docencia y cotejamos ensayos, trabajos o respuestas dadas por nuestros alumnos, con los contenidos que se encuentran en la red, vemos con preocupación que hacernos esta pregunta, no es tal locura.

De hecho, este artículo y la mayoría de mis escritos, comienzan con una búsqueda en la red y la publicación de las opiniones de terceras personas, esto lo realizo para luego dar inicio a la triangulación de las ideas y el análisis posterior para la generación de nuevas ideas o posturas. ¿Pero todos los que copian y pegan, triangulan y analiza?

La experiencia nos dice que no y de allí surge el temor que nos encontremos en el período de la muerte de las ideas, lo que en este momento no puede ser analizado ni catalogado como bueno ni como malo. Solo el decantar del tiempo y la historia por venir nos dirá si estuvimos errados o no y permitirá el análisis profundo del tema y sus derivaciones.

Pero lo que si es cierto, es que cuando vemos la dificultad de nuestros estudiantes para articular una idea, realizar un ensayo o un trabajo inédito, desarrollar una ponencia, o cuando vemos a muchos profesionales titubear ante una pregunta o sentirse en minusvalía y con temor cuando deben asistir a eventos, entrevistas o reuniones, surge la preocupación por la muerte de las ideas, lo cual podría ser catalogado como un indicio de falla y por ende la necesidad de revisión de nuestro sistema y modelo educativo a objeto de evitar el fracaso en la formación de ciudadanos útiles y profesionales exitosos.

La tecnología debe ser nuestra gran aliada y el sinónimo de nuestro desarrollo integral, pero si dejamos que sustituya nuestras funciones básicas y nos desplace en el criterio humano anulando nuestra capacidad de idear, entonces, definitivamente estaremos en presencia de la muerte de las ideas y como consecuencia de ello, asistiremos a la desaparición del pensamiento con las secuelas que de ello se deriven.

Aún estamos a tiempo de entender que la tecnología es una herramienta indispensable en nuestro día a día y que podemos hacer de ella nuestro principal aliado, pero para lograrlo debemos reimpulsar en todo el sistema educativo y en todas sus modalidades el desarrollo del pensamiento y la valoración de las ideas, aplicar la gamificación como estrategia indispensable y apoyar a nuestros docentes para su actualización permanente así como dotar a las instituciones educativas para alcanzar la calidad esperada y poder entonces contribuir todos al desarrollo del país.
 
Para finalizar, debo dejar claro que el hiper desarrollo tecnológico no es el único factor que interviene en la muerte de las ideas, pero es el que he seleccionado para ser desarrollado en este artículo. El tema da para realizar estudios profundos y análisis más específicos pero es sumamente extenso y por ello solo me he referido por ahora, a esta única variable interviniente.
 

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